"Las pinturas del retablo mayor de Sijena", un libro extraordinario para la historia de Aragón

El director general de Cultura, Pedro Olloqui, afirma que esta investigación es la más importante que se ha hecho sobre las pinturas del retablo mayor

25 de Septiembre de 2024
Presentación del libro Las pinturas del retablo mayor de Sijena

El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui, Fernando Sarría (jefe de servicio de Archivos, Museos y Bibliotecas) y Carmen Morte han presentado la publicación ‘Las pinturas del retablo mayor de Sijena. Un proyecto del Renacimiento para un monasterio femenino’, que estudia de forma pormenorizada la historia del retablo junto con el análisis exhaustivo de sus tablas, y que lo convierte en la publicación de referencia del mismo.

Se trata del primer libro que ha prologado el presidente de Aragón, Jorge Azcón, en esta legislatura. El director general de Cultura ha señalado que es muy importante desde el punto de vista de la investigación para Aragón, "la más importante sobre las pinturas del retablo mayor".

Ha contextualizado esta presentación para ver la importancia de Sijena para todos los aragoneses que demostró el presidente Azcón que recientemente estuvo en el Monasterio para exponer la "devolución incompleta" de los bienes de Cataluña, que ponen de manifiesto una situación "intolerable para todos los aragoneses, una vieja herida que nunca acaba de cicatrizar".

Sijena, ha agregado, es muy importante por tres cosas: "La primera, porque es panteón real y, junto a San Juan de la Peña, permite recorrer la historia del Aragón medieval que llevó a la idea del Aragón moderno, y llevar al Aragón moderno es llevar a la construcción de las instituciones españolas. La historia de España pasa en su columna vertebral por el Aragón moderno".

La segunda, ha agregado, es porque Sijena fue sede del "Archivo de la Corona de Aragón. Y este es un hecho extraordinariamente relevante, porque Fernando El Católico decidió instalar la sede del Archivo en una Barcelona medieval adherida como condado a la Clorona de Aragón. Forman un todo indisoluble", para añadir que la historia que se ha reinterpretado en Catgaluña es inexacta.

Y la tercera, ha concluido, es porque "es el testigo vivo de las pérdidas patrimoniales que ha sufrido Aragón y no tendrían relevancia política si se entendiesen correctamente y se devolviesen los bienes", Al día siguiente de la visita de Azcón al Monasterio, los titulares catalanes eran de "Aragón expolia las obras de arte catalanas", algo "incomprensible e inaceptable"..

Esta obra sirve, ha agregado, para resaltar "el altar mayor de Sijena y la mayor colección de arte gótico que tiene Aragón. Un conjunto de enigmas que en parte han sido resueltos y que sirven para explicar buena parte de lo expuesto en esta sala hoy".

Ha incidido en que el Museo de Huesca es el más importante de la comunidad para comprender la historia de Aragón que está contenido. "Por tanto, un museo indispensable para todos los aragoneses y aragonesas", y en este sentido ha felicitado al exdirector del centro Fernando Sarriá.

"Son unas pinturas góticas que remiten a una parte muy desconocida, pero muy importante que ha desaparecido en parte como es el arte gótico”, ha apuntado, subrayando que Sijena es “uno de los lugares de referencia en Aragón”.

UNA OBRA EXTRAORDINARIA

La coordinadora de la publicación, Carmen Morte, ha indicado que Las pinturas del retablo mayor de Sijena. Un proyecto del Renacimiento para un monasterio femenino’ ofrece detalles novedosos sobre una obra “verdaderamente extraordinaria”, dedicada a la Virgen, que se desmontó a mediados del siglo XVIII, cuando las obras se dispersan por distintos espacios del monasterio y, después, las monjas por necesidad venden el patrimonio de Sijena.

A finales del XIX empiezan a salir obras del monasterio. Todas las piezas que no perecieron en la Guerra Civil se encuentran localizadas en distintos museos e instituciones del mundo. Ha desmitificado la venta del patrimonio en el sentido de que no hubo mala fe, sino verdadera necesidad.

Fernando Sarría ha recordado dos efemérides coincidentes en 2023, el centenario de la declaración como monumento histórico-artístico del Monasterio de Sijena y el 150 aniversario del Museo de Huesca. De ahí vino a la cabeza que podía ser una buena excusa para afrontar de forma sistemática el estudio del Retablo del Mayor Monasterio de Santa María de Sijena, porque desde 1873 las cuatro tablas presentes en la sala han estado en el Museo de Huesca en posición destacada. Son obras muy significativa, los primeros números de inventario.

El nexo es la "figura del fundador del Museo de Huesca, Valentín Carderera, que, en uno de sus dos viajes documentados al Monasterio, en dos momentos de dificultades económicas del Monasterio se pudo hacer con estas cuatro tablas que pasaron directamente a Huesca", primero al convento de San Bernardo y luego al Colegio Santiago, que fue la primera sede del Museo de Huesca.

Las cuatro obras siempre han destacado en su colección de Bellas Artes y que figuran con los primeros números de inventario de su colección estable: las tablas de El Abrazo ante la Puerta Dorada, El Nacimiento de la Virgen, La Anunciación y La Visitación.

Ha recordado que el monasterio tuvo momentos álgidos y otros más complicados, por lo que se pudieron hacer obras extraordinarias como las pinturas de la Sala Capitular. Pero ese momento de esplendor se reprodujo y permitió una de las grandes obras del renacimiento en España, que tenía una altura de 9 metros por más de 7 metros de anchura. "Bastante mayor que el retablo de la Inmaculada que tenemos aquí a la espaldas".

Este libro es una obra de referencia, dado que hasta ahora existían estudios parciales sobre el retablo mayor de Sijena, pero no una publicación que abordase de forma integral su gestación, la dispersión y avatares que han experimentado sus tablas.

El libro también se detiene en otros aspectos que hasta ahora habían pasado desapercibidos, “como la propia botánica que aparece en las tablas, la indumentaria, las joyas, la cerámica, el mobiliario o los instrumentos musicales”. Como ha expuesto Fernando Sarría, se han estudiado "aspectos que nunca se habían profundizado en esta obra colectiva pero muy ambiciosa y rigurosa".

DESDE 2018

En 2018, Carmen Morte, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, que dirigía el grupo de investigación consolidado ‘Artífice’ de la institución académica, inició una revisión del entonces llamado Maestro de Sijena, autor del desaparecido retablo mayor del Monasterio de Santa María de Sijena, del que ella había publicado diversos artículos.

El equipo trataba de abordar la nueva investigación con un carácter pluridisciplinar. Este trabajo necesitaba no solo abordar un estudio histórico artístico con nuevas miradas, revisar las fuentes documentales y emplear los avances tecnológicos aplicados al estudio de la pintura, sino también era necesario tiempo de reflexión y contraste de pareceres para despejar muchas incógnitas de este complejo y enigmático Maestro.

Se revisó la documentación de protocolos notariales inéditos procedentes del Monasterio de Sijena, devueltos por el Museo Nacional de Arte de Cataluña. El resultado de este trabajo se publicó en un artículo titulado: ‘María de Urrea, priora y mecenas de las artes en el Real Monasterio de Sijena (1510-1521)’, en la revista Emblemata, nº 25, 2019.

Entre los nombres que aparecen en el monasterio en esta documentación, está un pintor de nombre Rodrigo de Sajonia (aunque lo pone con "g" como corresponde a la época), que refrendaba la hipótesis del origen centroeuropeo del pintor planteada por Carmen Morte García, en ‘Aragón y la Pintura del Renacimiento’, Zaragoza, 1990.

LAS TABLAS

En 2018, además, se habían llevado a cabo interesantes estudios analíticos de la tabla de la Epifanía (ahora en el Meadows Museum de Dallas), que dieron como resultado el empleo de tinta ferrogálica en el dibujo subyacente, desconocida entre los pintores españoles, a diferencia de los Países Bajos y Alemania, donde desde la Edad Media se utilizó de forma masiva.

Las investigadoras vieron la necesidad de realizar, en el mismo centro, el estudio técnico (radiografías, dibujo subyacente, pigmentos) de la tabla del Nacimiento de la Virgen (ubicada en el Museo de Huesca) y de la tabla de Jesús camino del Calvario (en el Museo de Zaragoza). Los resultados fueron similares a los ya hechos en la pintura de la Epifanía, si bien la situación de la pandemia retrasó conocer el resultado y darlo a conocer.

El Museo de Huesca, desde este vínculo histórico, impulsó el proyecto coordinado por la catedrática de Historia del Arte, Carmen Morte, junto con el jefe de Servicio de Archivos, Museos y Bibliotecas, Fernando Sarría, con los que colaboró un equipo pluridisciplinar entre los que se encuentran Eduardo Barba Gómez, Ana María Agreda, Elisa Ramiro, Carolina Naya, Alberto Montaner Frutos o Diego Navarro Bonilla, entre otros.

Para ello se ha llevado a cabo el análisis de todas las tablas conocidas del retablo que se encuentran en diversas instituciones y el estudio de determinadas cuestiones presentes en las mismas que hasta ahora o no se habían tratado o habían merecido una atención marginal como son la epigrafía, indumentaria de los personajes, joyas, instrumentos musicales, especies vegetales, cerámica y muebles.

Con la publicación, se cumple uno de los objetivos prioritarios del Gobierno aragonés: reivindicar el excelso patrimonio cultural de Aragón imbricado en su rica historia. El libro se presenta, asimismo, tras la celebración de dos efemérides que se han conmemorado en 2023: el centenario de la declaración del Real Monasterio de Santa María de Sijena como monumento histórico artístico por parte de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Instrucción Pública (1923), un paso que se tomó para evitar la disgregación de su patrimonio mueble y para su protección legal; y 150 aniversario de la Fundación del Museo de Huesca (1873).

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