La aprobación del proyecto redivivo Huesca de Cine en el Ayuntamiento de Huesca enlaza con el comienzo de esta aspiración aragonesa que se remonta al 18 de junio de 1993, un ambicioso y pionero programa que fue presentado en el Festival Internacional de Cine dirigido por José María Escriche y cuyo primer resultado, mil libros en cuidada edición con tapas duras, duerme el sueño de los justos en almacenes del Gobierno de Aragón donde fueron alojados por el presidente, emergido de una moción de censura, José Marco Berges (PSOE).
Ese 18 de junio de 1993, apenas tres meses antes del "gomarcazo" (acrónimo del tránsfuga Emilio Gomáriz y el presidente beneficiario, José Marco) que desalojó del Pignatelli a Emilio Eiroa (PAR) Luis Acín, consejero de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón, presentó en el Festival el proyecto "Aragón, un espacio de cine" con el objetivo de potenciar el rodaje de películas en parajes de la comunidad autónoma. Se convertía en la primera región europea en poner en marcha un programa de este tenor.
Su plasmación fue un libro y un video con imágenes y datos útiles de 99 poblaciones aragonesas que, por sus paisajes, conjuntos históricos y edificios, pueden convertirse en escenarios cinematográficos para filmes de tenor medieval o de personajes recientes, así como aventuras en la selva, películas del Far West o hazañas bélicas.
El entonces consejero -después alcalde y diputado- apreciaba el intrés cultural y económico, con creación de empleos y promoción turística. El objetivo era presentar el libro en Madrid en el otoño, del que se imprimieron mil ejemplares, así como videos en español e inglés. En el proyecto, además de películas, se pretendía impulsar la realización de anuncios y de series. De hecho, en aquel momento, ya se había anunciado que Jaime de Armiñán y Antonio Artero planificaban sus filmaciones en la provincia de Huesca. Llegó la moción de censura, los libros fueron almacenados y aquel proyecto quedó durante años abortado.