Ricardo Compairé, el rescate fotográfico "de milagro" de la memoria de La Merced

Enrique Chabier Compairé relata las circunstancias de las imágenes que captó su abuelo instantes antes de la demolición

30 de Noviembre de 2022
Enrique Chabier Compairé explica el providencial reportaje fotográfico de La Merced instantes antes de su derribo

Enrique Chabier Compairé ha sido un asistente de excepción en la segunda jornada "En recuerdo del Colegio universitario de la Merced, agregado a la Universidad de Huesca". Su relato ha abierto los ojos de los participantes en el coloquio. Ha explicado la labor de su abuelo Ricardo Compairé, que era farmacéutico de profesión, no fotógrafo vocacional y magnífico, "pero tuvo mucho interés en todos los temas etnológicos. Fue muy importante para él que no se perdieran nuestras costumbres y tradiciones en todos los campos, y entonces, en el año 1921, se produce el traslado de la farmacia que tenía en Hecho a Huesca. La puso en la esquina del Banco Aragón, que tuvo hasta el 24. Fue una persona y le dijo: Ricardo, ¿sabes que van a tirar el convento de la Merced? Y preguntó quién lo iba a tirar. Y le dijeron el nombre del constructor. Yo suelo decir el destructor. Y se presentó en su casa y el constructor no lo conocía de nada. Que me he enterado de que va a tirar usted el convento de la Merced, para que me diga cuándo lo va a hacer. Pues empiezo ya mañana. ¿Y a qué hora va a ser? Pues a partir de las 8 de la mañana. Se presentó mi abuelo con la cámara de esas grandes de meter la cabeza, porque los negativos entonces eran placas de cristal, en su mayoría de 13 x 18 centímetros. O sea, unos negativos gigantescos. Había un trípode de madera plegable que tenía y fotografió todo lo que pudo". En el local de la Asociación de Vecinos de San Lorenzo, hay una buena muestra en el pasillo.

El descendiente de Ricardo Compairé Escartín habla con orgullo del legado del mítico fotógrafo. "Es un tesoro actualmente porque es prácticamente lo único de lo que queda de lo que era La Merced. Un día le dije a mi padre, cuando teníamos el archivo en casa, en la farmacia: aquí figura un error del abuelo, que ponía Convento de la Merced en Huesca, y aquí no hay convento de la Merced. Y mi padre, que en paz descanse, me contestó: eso es lo que tú te crees, que no hay convento de la Merced. ¿No hay una calle a pocos metros de casa que se llama calle de la Merced? Pues si pasas de la calle Padre Huesca a San Lorenzo por allí, a mano derecha estaba el colegio y el convento de la Merced. A partir de ahí empecé a mover por mi parte todo, y escribí hace más de veinte años en el Extra de San Lorenzo de Diario del Altoaragón un trabajo que me costó más de un año prepararlo, porque no había ninguna fuente entonces sobre esas cosas, y se publicó. Cualquier investigador que lo desee puede localizarlo ahí, en ese archivo". Enrique Chabier, hoy, ve el final de todo vestigio del convento-colegio.Todo es cuestión de tiempo. Incluso la desaparición del patrimonio en manos inconscientes de su relevancia.

 

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