Coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, se ha desarrollado este miércoles, en el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca, la I Jornada de Conexión 'Social Talent', que ha reunido a profesionales y voluntariado de intervención social.
En este marco, se ha inaugurado también una exposición, Siete principios, siete miradas pictóricas, que muestra varias obras donadas a Cruz Roja Huesca, organizadora de la jornada, realizadas por artistas oscenses, que se han inspirado en los siete principios fundamentales de esta ONG: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.
El presidente provincial de Cruz Roja, Bernardo Más, ha comentado que el personal y voluntariado de la entidad se basa en esas premisas en su trabajo diario para atender a las personas.
Los nombres propios que con su creatividad y su generosidad han contribuido a este proyecto son Luis Toro, Miguel Mainar, Belinda Nadal, Jesús Pueyo, Begoña Sopena y Vicente Martínez.
Luis Toro ha representado la "humanidad" en unas manos, que es donde reside la capacidad del hombre de crear, construir, amar y ayudar". A lo largo de la historia, ha dicho, las manos se han unido para ayudar a los más necesitados.
Ha hecho referencia las "Coplas por la muerte de su padre", de Jorge Manrique, que mencionan a muchos emperadores romanos, entre ellos Teodosio, que destacó por su humanidad. "Cada uno de nosotros tiene el poder de marcar la diferencia. Un gesto de bondad, una palabra de aliento, una mano amiga puede ser la luz que alguien necesita en la oscuridad", considera el artista.
Belinda Nadal ha recreado la "imparcialidad", que entiende que implica el respeto a la diversidad de las personas. Por eso, en su obra representa que es preciso sensibilizarse por los derechos y situación de los refugiados, y que entre todos se les puede facilitar una vida mejor.
La obra de Miguel Mainar plasma la "neutralidad" a través de dos colores, de un paisaje, y de tierra y aire. Una simple línea, determina la diferencia.
Pilar Bernad eligió la "independencia". Una casa iluminada en la noche sin otras construcciones a su alrededor, se muestra como un lugar de acogida, como lo es Cruz Roja, y representa ese valor.
Jesús Pueyo recurre a su pintura abstracta, estructurada en forma de equis, y señala el cruce donde convergen las rectas como el punto de conciencia, eso que impulsa a las personas a ayudar en momentos de adversidad: se trata del voluntariado.
Begoña Sopena ha escenificado la "unidad" en un collage sobre lienzo con bordados pegados, con el que quiere transmitir la capacidad de la Cruz Roja para trabajar en equipo para tapar las grietas de esta sociedad.
La universalidad, por último, le ha correspondido a Vicente Martínez, que por medio de "un cuadro de miradas", proclama que "la Tierra, a través del ser humano ahora es consciente de sí misma y a través de la Cruz
Roja se pone al servicio de toda la humanidad".
Las obras se podrán ver en el escaparate de la Diputación durante una semana.