Toño Julve, que ha sembrado en muchas ciudades y pueblos de Aragón -concebido Aragón como corona y como universalidad-, cosecha de cuando en cuando con nombramientos tan justos como el de Pregonero de las Fiestas del Pilar en el Centro Aragonés de Puerto Sagunto. Allí, como en tantos otros escenarios, ha ido acompañado de su "Susi" y ha dado todo de sí como cantador de jotas, como maestro, como divulgador y como excepcional presentación, con su gracia que es fata con la inspiración calamochina de papá Mariano.
El pasado día 7, Toño Julve fue presentado con honores. Con el carácter franco y entrañable de los aragoneses. Con la humildad y el orgullo de quienes hubieron de desarraigarse pero nunca se fueron. Es más, han contribuido como nadie desde la distancia al progreso de la tierra que no pudo proporcionarles futuro. Toño, en su pregón, se arrancó por coplillas. "Tiempo hubo en Aragón, en el que muchos marcharon, aunque el amor por su tierra en la vida abandonaron. Allí dejaron familias, amigos y el alma entera, buscando prosperidad y vida menos austera. Años en aquella tierra de un trabajo duro y rudo... Mujeres y hombres valientes con lágrimas en los ojos agarraron sus maletas ni cortos ni perezosos. Llegaron a otros lugares con su corazón sincero y por gente maja y noble los brazos bien les abrieron. Una de esas buenas tierras fue la cálida Valencia, pues muchos aragoneses trajeron aquí su esencia. Y en aquellas maletas, además de la esperanza, también portaban costumbres, tradiciones y aragonesas. Entre todas esas cosas, su joyica más preciada, el idioma de su alma, nuestra jota pura y brava. Esta sirvió para el abrazo de maños y valencianos, para forjar una amistad que hoy perduran con los años. Amistad que en estos días ambos vais a disfrutar, ya que estamos en las fiestas del Pilar. Pues aquí en Puerto Sagunto Aragón sigue presente, en esta preciosa Casa repleta de buena gente... Para dar inicio a estas fiestas, yo os ofrezco este pregón y esta jota que me ronda del fondo del corazón". Luego fue el Sha Feito de Nuey y, como autoridad que era esa tarde, pronunció la solemne liturgia de dar por inauguradas las fiestas del Pilar.
Buenas gentes de las tres provincias con relación con Puerto Sagunto y con las tierras levantinas. Muchos de ellos demostraron conocimiento y admiración por piezas de Toño Julve, que se explayó con sus coplillas, con sus jotas, con su humor y con su amor. Una buena oportunidad para brindar por la virgen, por Aragón, por Puerto de Sagunto y por la amistad.