El Veintiuno sigue celebrando su 14º aniversario con un cartel impresionante, el más ambicioso de su historia. La sala de Luis Costa ha sido testigo de grandes noches, pero en este tramo final del año y hasta entrado el mes de abril promete superar cualquier expectativa, reflejando el deseo insaciable de su público por seguir disfrutando de la mejor música en directo en Huesca.
Cada temporada, la expectación por los conciertos de aniversario no solo se mantiene, sino que crece. Y no es casualidad: este año, El Veintiuno ha escuchado a fondo a su público, y el cartel está cargado de artistas pedidos por ellos mismos, demostrando que aquí la música se programa “desde el otro lado del escenario”. Esta apuesta por responder al hambre de su público ha dado como resultado un cartel que deslumbra en calidad y variedad.
El inicio de la celebración llegará el viernes 6 de diciembre con Elefantes, una banda veterana de calidad incuestionable. El sábado 14 de diciembre tomará el relevo Veintiuno, una agrupación que no solo comparte nombre con la sala, sino una conexión especial que promete hacer de esa noche algo único. Cerrando diciembre, el sábado 21, el carismático Andrés Suárez aportará la intimidad y emotividad que tanto le van a la atmósfera de este espacio.
Y aún hay más. Como es habitual en estos aniversarios, la fiesta se extiende más allá de diciembre. El viernes 17 de enero, el dúo Hinds se subirá al escenario en una de sus contadas fechas en España antes de continuar su gira por Europa, EE.UU. y Japón. En febrero, el sábado 22, Annabel Lee encenderá la sala con su energía, y el viernes 28 será el turno de Karavana, quienes parecen estar en la senda de los grandes tras el éxito de su reciente LP.
El sábado 8 de marzo, Niña Polaca traerá su indie pop fresco y enérgico para continuar la celebración, y finalmente, el broche final lo pondrán los Morochos el sábado 5 de abril, cerrando el aniversario con su buena onda y ritmo contagioso.
Este 14º aniversario de El Veintiuno es un claro ejemplo de lo que sucede cuando se escucha al público y se apuesta por el talento. Un cartel que rinde homenaje a todos los que, concierto a concierto, siguen demostrando su pasión y hambre por la música.