Victoria Abril, Premio Luis Buñuel: "Carlos Saura es lo más fértil que he visto en mi vida"

La actriz ha anunciado en Huesca que, "después de 45 años sin pisar un teatro español", actuará este verano en Mérida

11 de Junio de 2024
Guardar
Victoria Abril, ya en Huesca

Simpática, amable, ingeniosa y con mucho que ofrecer. De esta manera se ha presentado ante el público oscense Victoria Abril, una leyenda internacional del séptimo arte, que ha viajado hasta la capital oscense para recibir, esta martes, el Premio Luis Buñuel con el que el Festival Internacional de Cine de Huesca va a reconocer toda su trayectoria. "Muchas gracias por este reconocimiento a mi carrera, mis bodas de oro profesionales", ha escrito en el cartel que lleva su rostro y que se le ha brindado para que estampara su firma.

Abril, además, ha llegado con una primicia que ha revelado radiante de felicidad a los asistentes al Vermú con..., una de las secciones más queridas de este certamen que va por su 52ª edición, y que es, ni más ni menos, que va a regresar a España para conmemorar esta efeméride, "después de 45 años sin pisar un teatro español", con una obra de José María del Castillo, sobre el personaje mitológico de Medusa.

Así, del 31 de julio al 11 de agosto, la actriz se subirá a las tablas del Teatro Romano de Mérida, "la meca del olimpo", acompañada por Ruth Lorenzo, Adrián Lastra y Mariola Fuentes.

Logo WhatsApp
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp para tener la mejor información

Le ha acompañado en este acto todo un experto en la materia, el turolense Luis Alegre, quien le ha recibido agradeciéndole el haber hecho a los espectadores "muy felices" y confesándole que, cuando estudiaba en la Universidad Laboral de Huesca, ya era "muy cinéfilo y soñador", pero nunca se atrevió a imaginar un encuentro como el de hoy.

Luis Alegre y Victoria Abril. Foto Myriam Martínez
Luis Alegre y Victoria Abril. Foto Myriam Martínez

El acto de entrega del premio se celebrará a las 22:00, en el Teatro Olimpia, y antes habrá tiempo para la alfombra roja. Victoria Abril ha revelado que este miércoles acudirá al programa de Antena 3 El Hormiguero como figura invitada y les llevará el galardón que, precisamente, tiene forma de ese insecto, porque Buñuel sentía fascinación por estos animales. "Si no lo conocen, lo van a conocer, y espero que, a partir de ahora, os publiciten más", ha manifestado la actriz.

Luis Alegre ha iniciado la entrevista a la homenajeada recordando los tempranos inicios de Victoria Abril en el mundo del celuloide. "Yo quería ser bailarina clásica, pero a los 14 años era la época en la que se dejaba de estudiar, te ponías a trabajar de secretaria, cumplías tu destino y se acababan los sueños", ha comentado.

Fue su profesora de ballet del conservatorio la que le recomendó, debido a sus buenas condiciones, que se presentara a unas pruebas para la película Obsesión, que iba a rodar su marido, Paco Lara Palop. Acudió al cásting y vio que las chicas que habían acudido eran tan guapas, que dejó pasar a todas y fue la última en entrar.

Pero el papel fue para ella. "No es que quisiera ser actriz -ha puntualizado-, lo que no quería era ser secretaria".

Fue en este trabajo también, cuando producción le preguntó su iba a conservar su nombre o se iba a poner uno artístico. Victoria Mérida Rojas miró una agenda que había junto al teléfono y decidió que se iba a llamar Victoria Abril, por si acaso la película no era buena. "En 974, ser actriz no era el mejor regalo que podías darle a una familia", ha ironizado.

 Victoria Abril, en el vermú con... del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez
Victoria Abril, en el vermú con... del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez

Durante el rodaje, le hicieron unas fotos que salieron en la portada de Fotogramas y eso le abrió la puerta a Robin y Marian y a otros filmes, hasta que llegó Cambio de sexo con Vicente Aranda, director al que ha calificado como su "maestro", su "faro" y su "todo".

"Me di cuenta de que estaba hecha para la interpretación y, a partir de ese momento, colgué las puntas de ballet y no las volví a tomar hasta hace dos años, en una obra de teatro en Francia que empezaba así".

La conversación le ha llevado a hablar de Charo López, con la que hizo una gira de teatro, junto a Fernando Delgado, de 1976 a 1978. Viajaban en autobús y dormían en él, y recuerda, sobre todo, las risas que hicieron y su fascinación por ella. "Si ella jugaba al bingo, yo también; si se tiraba por un viaducto, yo también", ha declarado.

Luis Alegre ha observado que existen muchos vínculos entre algunos de los directores que trabajaron con Victoria Abril y Aragón, como Vicente Aranda, cuyo padre era de Peñalba, o Pedro Almodóvar, que de niño vivió unos años en Poleñino y es ahí donde hizo la Primera Comunión, además de José Luis Borau, con el que rodó Río abajo, o, por supuesto, Carlos Saura, quien le llamó para El séptimo día.

"Carlos Saura es un icono total de Huesca, una de las grandes figuras", ha comentado Alegre, a lo que Abril le ha replicado de inmediato: "Y del mundo entero, cariño, que no es sólo de Huesca".

Victoria Abril ha reconocido que todos los directores con los que ha trabajado le han aportado algo, pero ha expresado su devoción por tres de ellos, a los que llama "la triple A", y ha comenzado por el ya citado Vicente Aranda: "Sin el cual no estaría aquí, estaría siendo secretaria". Con él trabajó más de 30 años, desde los 14 a los 45 "y pico". Sólo su fallecimiento puso fin a esta relación artística.  

Con Almodóvar hizo tres películas en cinco años, cuando ella tenía de 30 a 35. "Tuve, además, dos hijos en ese mismo tiempo -ha apuntado- y fue el más internacional. No era sólo rodar, luego te tiras un año dando vueltas al planeta por los festivales". Después ha comentado, que el manchego le ofreció trabajar en Qué hecho yo para merecer esto, la película que más le gusta del realizador, pero en aquel momento estaba ocupada con un proyecto de Borau.

Y Agustín Díaz Yanes "Tano", entre los 25 y los 45 años y con el que consiguió el Premio Goya, después de muchos años dedicada a esta profesión, con Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto. "Un peliculón", ha sentenciado.

Con él y Penélope Cruz rodó también Sin noticias de Dios, una cinta que fue "importante para ella", porque había cumplido ya los 40 "y es justo cuando los cineastas te abandonan, como el desodorante".

"Ya estás muy vieja para hacer de joven y estás muy joven para hacer de vieja -ha agregado-. Entonces, los directores no saben qué hacer contigo".

En ese filme interpretaba dos canciones y eso le abrió un nuevo camino. En 2005 publicó el disco Putcheros do Brasil y luego grabó un segundo, y con ellos ha recorrido varios países, pero no le han llamado de España. "Me tiré seis años dando la vuelta al planeta y yo creo que fue la etapa más feliz de mi vida, porque la música y el canto en vivo, compartiendo con la gente de frente a frente, no de perfil, es el no va más. La música es el esperanto que todo el mundo comprende".

"A partir de los 40, si no encuentras un poquito de inspiración, te vas abajo"

Y ha insistido: "A partir de los 40, si no encuentras un poquito de inspiración, te vas abajo y es muy difícil llegar al día de hoy, celebrando mis bodas de oro profesionales".

Cumplidos los 50, ha dicho, las puertas del cine se volvieron a abrir para ella. "Estás bastante mayor para hacer de vieja y ya no tienes ninguna pretensión de hacer de joven". A esa etapa, le siguió una serie de televisión, con la que estuvo en pantalla diez años.

En la sesentena llegó la covid. Los profesionales de la cultura no eran considerados "esenciales" en Francia y Victoria Abril ha revelado que sufrió una "depresión existencial profunda y horrorosa", pero el público acogió su música y llenó los teatros para verla.

 Victoria Abril, en el vermú con... del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez
Victoria Abril, en el vermú con... del Festival de Cine de Huesca. Foto Myriam Martínez

En la conversación entre Abril y Alegre se han abordado otras cuestiones, como los motivos que le llevaron a vivir al país galo, donde lleva residiendo 45 años, frente a los 20 que pasó en España. Aunque ha reconocido que sintió mucha presión por la "asfixiante popularidad" que adquirió siendo casi una niña, con su vida expuesta en las plazas públicas, fue el amor lo que la instaló al otro lado del Pirineo. "Me enamoré de un francés en Portugal y más tarde se convirtió en el padre de mis hijos", ha explicado.

Ambos estaban casados, así que pidió el divorcio; y gracias a los trabajos realizados en España con Vicente Aranda, pronto le dieron papeles en su nueva casa. Entre otros desencuentros con los medios, ha recordado la vez que le propinó un bofetón a un periodista, por criticar una película rodada con Gerar Depardieu sin haberla visto.

Ha defendido a los autores de carne y hueso; a los que tienen "sueños", frente a la inteligencia artificial; ha recordado los avatares que sufrió en el rodaje de Río abajo con José Luis Borau; y ha tenido palabras muy elogiosas para Carlos Saura, quien se mostró muy receptivo a las propuestas de la actriz y las incorporó a la película El séptimo día. "Ese hombre es lo más fértil que he visto en mi vida".

Luis Alegre le ha dicho que es un referente para otras grandes actrices como Aitana Sánchez Gijón, Inma Suárez, o Maribel Verdú y que despertó también la vocación de Penélope Cruz, cuando vio la película Átame de Almodóvar.

"El éxito no enseña nada, son los fracasos los que te enseñan dónde no quieres volver"

Casi en las postrimerías de la charla, Abril ha asegurado que una de las cosas que más orgullosa se siente es la de haber conseguido que Agustían Díaz Yanes se dedicara a dirigir películas y no sólo a escribir guiones, como él mismo ha indicado en algunas entrevistas.

Por último, Victoria Abril ha sido contundente al afirmar que "el éxito es muy agradable, pero no enseña nada", mientras que "son los fracasos los que te enseñan dónde no quieres volver". También ha asegurado que, con los años, "está teniendo más respuestas que preguntas".

Por supuesto, se han citado sus numerosos premios en Cannes, Berlín, dos Conchas de Plata en San Sebastián, el Goya... y ahora, el Premio Luis Buñuel del Festival de Cine de Huesca. "Es un premio a una carrera, niño, justo cuando me tocan mis bodas de oro, no sé cómo explicarte. Estoy agradecida y emocionada".

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante