XIII Ciclo Economía y Cine: Julio Luzán destaca el potencial de Huesca para convertirse en un referente de esta industria

El fundador de Tecmolde ha abordado el presente y futuro de este sector en el XIII Ciclo Economía y Cine

06 de Febrero de 2025
Adolfo Aquilué y Julio Luzán, en el Teatro Olimpia, participando en el XIII Ciclo Economía y Cine. Foto Myriam Martínez

El empresario Julio Luzán, referente del sector audiovisual y fundador de la empresa Tecmolde, considera que Huesca y toda la provincia tienen un enorme potencial para desarrollar la industria cinematográfica, pero aún falta una mayor apuesta por parte de las instituciones y una definición clara de los pasos a seguir para activar este sector.

Luzán ha realizado este jueves estas declaraciones durante su intervención en la primera sesión del XIII Ciclo Economía y Cine, que organiza Colegio de Economistas de Aragón y Fundación Anselmo Pié, con el patrocinio de Asesoría Morlán y Estallo Asesores. La proyección se ha llevado a cabo en el Teatro Olimpia de Huesca, donde se ha proyectado la película Un monstruo viene a verme (J.A. Bayona, 2016) y se ha llevado un posterior coloquio titulado La industria del cine, presente y futuro.

La presentación de Julio Luzán ha corrido a cargo de Adolfo Aquilué, economista y responsable del departamento fiscal de Asesoría Morlán, quien ha destacado el importante trabajo de Luzán como director y creador de Tecmolde, una empresa con sede en Loporzano, que ha jugado un papel crucial en la creación de decorados y efectos especiales para importantes producciones cinematográficas. Además, Luzán también es patrono de la Fundación Festival Internacional de Cine de Huesca, lo que subraya su vínculo estrecho con el cine y la cultura en la región.

La película proyectada, Un monstruo viene a verme, dirigida por Juan Antonio Bayona, ha sido una de las más exitosas del cine español en los últimos años, habiendo obtenido nueve premios Goya, dos premios Gaudí y dos premios Fénix. La película, que narra la historia de un niño que enfrenta la enfermedad de su madre con la ayuda de un monstruo imaginario, se estrenó en 2016, y fue un claro ejemplo de cómo la combinación de creatividad y tecnología puede generar un impacto profundo en el espectador.

Julio Luzán ha compartido su experiencia profesional y cómo vivió la transición hacia el cine digital, un cambio que, según él, ha sido transformador para la industria. "Recuerdo que cuando empecé, todo el cine se rodaba con cámaras tradicionales y el material debía enviarse a revelar. Pero la primera vez que vi el proceso digital, me impresionó mucho. Fue una explosión de posibilidades", ha afirmado Luzán, quien también ha descrito cómo la tecnología digital permite trabajar de una manera más ágil y flexible, especialmente en los efectos especiales y la postproducción.

Luzán ha detallado cómo en el rodaje de Un monstruo viene a verme se dio un salto importante en cuanto al uso de tecnología de vanguardia. "En ese rodaje, todo lo que hacíamos era digital. No solo se usaban cámaras digitales, sino que las imágenes eran procesadas en tiempo real, en el propio set, por jóvenes técnicos trabajando en mesas llenas de ordenadores. Ver aquello fue realmente impactante, porque estaba cambiando toda nuestra forma de hacer cine".

El director de Tecmolde también recordó la experiencia de trabajar con el storyboard digital en una tableta, una innovación que en ese momento sorprendió a todo el equipo y facilitó la planificación de las escenas. "Los dibujos ya no eran estáticos, sino que podían interactuar con la cámara y los planos en tiempo real. Eso nos permitió tener una visión mucho más precisa de lo que queríamos hacer", relató.

Luzán comparte su trabajo con sus hijas, Irene y Marta, y en este camino se compenetran a la perfección las dos empresas familiares, Tecmolde y Shu Digital. Siempre han apostado por "la innovación y el cuidado de los detalles", ha comentado Luzán. 

En Un monstruo viene a verme, por ejemplo, nos encargamos de recrear terrenos y estructuras que se fracturaban. La precisión es fundamental porque si no logramos hacerlo bien, el efecto no tiene el mismo impacto visual", ha explicado Luzán.

Para llegar a unos resultados asombrosos, se llevó a cabo un minucioso estudio en Loporzano sobre cómo se comportaba la materia. Después, para lograr ese realismo, Tecmolde emplea técnicas muy detalladas en las que cada textura debe ser cuidadosamente estudiada. "Cuando trabajas con efectos especiales, tienes que pensar en cómo se comporta la materia, cómo se fractura o cómo se astilla. Cada pequeño detalle cuenta, y eso es lo que hace que el resultado final sea creíble", ha señalado.

Luzán también ha hecho hincapié en la importancia de la colaboración entre los distintos profesionales del cine para lograr resultados de calidad. "Es un trabajo en equipo, y por eso nos hemos rodeado de los mejores. En el rodaje de Un monstruo viene a verme trabajamos junto a un director de arte que ganó un Oscar, y eso nos obligaba a dar lo mejor de nosotros mismos", ha agregado Luzán.

Miembros del equipo de Tecmolde, trabajando en Loporzano para la película "La sociedad de la nieve"

EL CINE, UNA OPORTUNIDAD PARA HUESCA

Durante su intervención, Julio Luzán ha resaltado el gran potencial de Huesca para convertirse en un referente de la industria cinematográfica. A su juicio, la provincia cuenta con recursos naturales únicos, como paisajes y localizaciones que pueden ser aprovechados en rodajes, además de contar con profesionales del sector y un gran talento local. Sin embargo, también ha lamentado que no se estén impulsando proyectos clave para el desarrollo del cine en la región.

"Huesca tiene un potencial enorme, pero hace falta que nos lo creamos y una verdadera apuesta por parte de las instituciones. Si se definiera bien un plan para dinamizar el sector cinematográfico, Huesca podría convertirse en un centro neurálgico del cine, no solo a nivel nacional, sino también internacional", ha comentado.

Luzán ha añadido que la creación de una Escuela de Artes Escénicas sería un paso importante en este proceso.

A lo largo del coloquio, también ha explicado cómo su trabajo y el de sus empresas ha estado siempre vinculado a la innovación constante, un valor fundamental para poder competir en un sector tan dinámico como el cine. "El cine nunca deja de sorprenderte. Cada proyecto es una nueva oportunidad de aprender y de poner en práctica lo que sabes", concluyó.

El evento ha concluido con una reflexión sobre el futuro del cine en Huesca, destacando el importante papel que puede jugar la industria cinematográfica en la economía local y cómo los proyectos de cine pueden ser una vía de desarrollo cultural y económico para Aragón.

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