Las -singulares- circunstancias hacen que el Ontiñena CF - UD Las Palmas de Copa del Rey sea todavía más especial para Abdoulaye Bah. El hecho de no poder jugar en El Balsal y tener que ir a Monzón, su ciudad natal, significa un gran aliciente para este jugador del Ontiñena. 'Abdou', lejos del profesionalismo futbolístico al que se va a enfrentar en pocos días, es psicólogo y recuerda sus claves profesionales a la hora de afrontar un partido de estas características.
"Se te pone la piel de gallina al pensar que las circunstancias de la vida te llevan a jugar un partido así en la que sabes que es tu casa. He competido aquí en categorías inferiores, desde prebenjamín hasta juvenil. Salí al Huesca y Binéfar... pero siendo de Monzón, es sin duda el partido más especial y bonito que he jugado hasta ahora, defendiendo el escudo del Ontiñena con todo lo que nos han transmitido y sabiendo que en la grada tienes a familia, amigos y tu pareja", expresa en su alegato.
Habla de cómo afrontar un partido desde la psicología, donde "las horas previas son más individualizadas. Tanto con Tito (entrenador) como con Pablo Cregenzán (segundo), hemos ido hablando. El partido del Baztán fue el que más preparamos a nivel psicológico, tanto en la teoría como en la práctica. Cosas de activación, juegos... para despejar la mente". Pero deja claro que "son dos tipos de motivaciones, y siempre se habla de una positiva y otra negativa". En Baztán se utilizó una motivación más negativa "porque nosotros, antes de conocerlos, nos sentíamos superiores al rival. Luego nos demostraron que son igual o mejores que nosotros". En este caso es todo lo contrario: "Todo el mundo está motivado de por sí y hay que regular esa motivación. Estamos sobreexcitados de manera natural y nos ponemos en la cabeza que, por muy poca probabilidad que haya, la hay. Tenemos que convencernos de esa idea y de hacer nuestro trabajo al cien por cien. Eso es lo único que depende de nosotros".
'Abdou' revela que Iván Barcos, uno de los capitanes y el único hombre junto a Andrés Roda que lleva en el equipo desde Segunda Regional, empezó a gestionar el tema del intercambio de camisetas cuando se supo que el rival iba a ser Las Palmas. "Imagino que los equipos de Primera ya tienen esa previsión y no creo que haya problemas en pedir dos camisetas de un jugador. Lo que para ellos es una camiseta, para nosotros es un recuerdo para enmarcar".
El Ontiñena viene de empatar a uno contra el Robres el pasado domingo, en un partido que "fue una demostración de que en esta categoría hay cuatro o cinco rivales de un nivel altísimo". Fue un partido "muy disputado", explica Bah. "En la primera parte creo que estuvimos mejor, aunque con pocas ocasiones. La parte defensiva de ambos equipos dijo muchísimo". Una defensa que, precisamente, se verá muy exigida el jueves ante un rival de Primera con jugadores de la talla de Sandro, Manu Fuster, Jaime Mata, Campaña o Moleiro.
Es realmente complicado jugar un partido a pocos días de disputar el más importante de tu carrera, pero el centrocampista asevera que vio a su equipo "competir al cien por cien. Hay una diferencia clara con el partido previo al del Baztán, porque ahí era realmente el poder competir para el premio que tenemos aquí delante. Había una tensión en el ambiente y en los entrenamientos, con una cierta presión. Ahora es diferente. El equipo es muy competitivo entrenando y, a veces, nos tenemos que medir más entrenando que jugando por la intensidad que hay. Todos tenemos en mente el partido de este jueves, pero el domingo nadie se guardó nada".
Después del esfuerzo, el equipo recargó pilas con una comida en familia. Se juntaron varias cosas: Chaka, uno de los jugadores, fue padre hace unos meses y la plantilla quiso hacerle varios regalos. La comida también fue la "recompensa por haber ganado en Quinto, algo que nos prometió Tito. Nos sirvió un poco de excusa para preparar una semana importante. Esto también suma para ser una conjura y para seguir siendo el buen grupo humano que somos", concluye.