Agustín Lasaosa está dispuesto a volver. Así lo está comunicando a miembros del Consejo de Administración del Huesca. Y en la ciudad es público y notorio su deseo de retornar a la Presidencia de la Sociedad Deportiva cuando el caso Oikos, por el que dio un paso a un lado para preservar el buen nombre del club aquel infausto 28 de mayo de 2019, está agonizando, pendiente de la decisión de la juez. Los cargos y los argumentos se han debilitado a medida que avanzaba la causa.
Casi 49 meses después, el expresidente aclamado por una parte de la afición nada desdeñable sufre al constatar la situación del club tricéfalo del que ha caído su presidente institucional, Manolo Torres. Quedan todavía el del Consejo de Administración, Fernando Callizo, y el de la Comisión Ejecutiva, Alberto Larraz. Pero entiende que hay un vacío de poder que difícilmente puede dar respuesta a una situación financiera delicada, un presumible techo salarial que condena a remar en las galeras de la Segunda División y una incertidumbre sobre la compraventa por un grupo empresarial altoaragonés que desde muchas esferas se contempla como la solución para el retorno a una zona de cierto confort en todos los sentidos.
Quiere el expresidente, que recuerda que dio marcha atrás con el compromiso de volver cuando se resolviera el caso, contribuir a enderezar el rumbo de la Sociedad Deportiva Huesca. Recuerda algunas de sus recetas como aquella de "gastar cuatro, o tres, si ingresas cinco", y los aciertos en la conformación de las plantillas deportivas gracias a su acreditado ojo clínico para detectar talentos, un lince auténtico. Y quiere reforzar la profesionalidad y la eficiencia en el uso de los recursos dentro del club. Considera que es el momento de la vuelta...
Y su abogado, José María Fuster-Fabra, no opone ningún obstáculo de carácter jurídico. Desde su pericia reconocida en toda España, asegura que, "dado el momento procesal y el estado de las cosas, Agustín es muy libre de hacer lo que estime conveniente. Incluso, si así lo considera, de proponer la vuelta al club al que ama. Aunque para nada quiera entrometerme en las cuestiones internas del Huesca, pocas veces he visto a alguien que viva tanto para un club como Agustín Lasaosa. Más que mi cliente, es mi amigo".
Expresado de otra manera, "no veo ningún inconveniente para que Agustín vuelva a ser presidente. La causa está prácticamente finalizada". Desde su punto de vista, "la causa se ha ido debilitando, pero hay que esperar la decisión final por parte de la juez". "Comenzó con una cuestión de apuestas deportivas, luego pasó a ser de unas primas a terceros por ganar que hasta el Supremo ha dicho que no es delito aunque estoy seguro de que no se hicieron, y ahora está en unas obras. Por tanto, desde el punto de vista del futuro de procedimiento, no veo absolutamente ningún inconveniente".
Otra cuestión será que los actuales gestores del Huesca acepten el retorno. Agustín Lasaosa confía en la palabra dada por José Antonio Martín Otín "Petón", el otro artífice de la época gloriosa del Huesca, de devolver a Lasaosa la dignidad del cargo perdido por Oikos. Y entiende que éste es un momento en el que hace falta claridad y autoridad. Él la pone a disposición del club, de la afición y de la ciudad.