El Estadio de El Alcoraz ya tiene la licencia medioambiental concedida por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, con lo que cuenta ya con todos los parabienes para la organización de partidos de fútbol y los espectáculos que estime pertinentes y cierra un enojoso proceso de más de un año en el limbo. La Comisión Técnica de Calificación de Huesca adoptó la resolución favorable ayer jueves y esta mañana, el Instituto Inaga la ha hecho efectiva
El asunto va más allá de una mera tramitación, por cuanto ha tenido sus repercusiones e incluso sus amenazas. El Ayuntamiento de Huesca recibió el 4 de mayo de 2023, siendo alcalde Luis Felipe, un sviso en el sentido de que el estadio no tenía este documento sin el cual es inhabilitante la organización de espectáculos de pública concurrencia.
Durmió el sueño de los justos tanto el documento en Alcaldía y también en la Sociedad Deportiva Huesca, donde nadie se hizo cargo de elaborar la pertinente documentación que acreditaba las condiciones de seguridad después de las reformas del estadio de años precedentes. Por legislación, de nada servía la licencia de la apertura histórica de El Alcoraz.
Ante la falta de respuesta, previamente al partido del Huesca-Eldense del 7 de octubre hubo una seria advertencia de cierre del estadio a la actividad con público, pero el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Huesca presidido por Lorena Orduna consiguieron frenar la inminencia de esta clausura. Semanas después, antes del encuentro ante el Espanyol, saltó la liebre a la palestra pública, ya con la amenaza de que el encuentro habría de disputarse a puerta cerrada. Fueron unos días intensos de intercambio de acusaciones y pareceres entre el consistorio y el club, aunque la única conclusión era que o se presentaban documentos para el inicio del procedimiento de licencia medioambiental en el Inaga o el estadio tendría las sillas vacías cuando cientos de pericos ya habían preparado su viaje a la ciudad.
El arquitecto de la Sociedad Deportiva Huesca acabó presentando la documentación requerida, el partido se jugó con normalidad y todo quedó pendiente ya, tras la aprobación por parte del Ayuntamiento de Huesca, de la resolución del Inaga, que este jueves ha sido determinada a falta exclusivamente de la firma del director. Por tanto, este episodio que ha constatado la evidente desconexión con la gestión real en esta etapa reciente del club ha quedado cerrado.