En un carrusel de emociones en la que fue su casa, Antonio Hidalgo ha comenzado agradeciendo al recibimiento de la afición malagueña. Luego, se ha concentrado en lo suyo de esta tarde. "Dos partes completamente diferentes. Una en la que el Málaga ha estado mucho mejor que nosotros, muy desordenados en la presión, encontrando a Luismi con mucha facilidad, con nuestro carril de la derecha excesivamente hundido y que no iba a Dani, lo que hace que te empujen. Sí que es cierto que no han tenido un volumen enorme. En la seguna parte, con los tres cambios hemos estado muchísimo más ajustados, muchísimo mejor con la pelota. Hemos tenido esos momentos de balón que te hacen descansar y empujar al Málaga a su campo. Sí que es cierto que no con demasiadas ocasiones, salvo la de Iker".
Es curioso porque, como ha reconocido, han "tenido alguna ocasión más clara en la primera parte aun jugando peor, pero tienes que tener algo más de pegada. Y cuando pasan tus buenos momentos y el Málaga los ha tenido en la primera parte y se pone por delante, lo tienes que aprovechar"
Ha negado que el once inicial haya sido una revolución. "Se trata de buscar perfiles que se necesitan en cada partido y que ellos tienen que entender que estamos en situación, dependiendo del día, de necesitar un perfil u otro. Tenemos una plantilla, entiendo que de 18, 19, 20 jugadores, que todos son partícipes y los tenemos que utilizar. Hoy, después de la derrota, me preguntáis por qué hago algún cambio, y cuando ganaba me preguntabais por qué no jugaba tal jugador o tal otro. Si eso hubiera salido bien, no estaríamos hablando de esta pregunta".
Antonio Hidalgo ha reconocido que no ha sido el guion que él deseaba. "De lo que estamos hablando, que es competir, nos vamos de vacío". Preguntado por la revolución de la primera mitad, ha afirmado que "no sirve de nada el arrepentimiento. Es una evidencia el cambio en la segunda parte. Tenemos que entender mucho más rápido lo que necesitamos. Hemos intentado desde el banquillo corregir todo eso, pero no hemos sido capaces de hacerlo e incluso con muchísimas instrucciones. Ellos saben que tienen que estar mucho más concentrados para saber lo que requiere el partido. Hemos sido capaces de ajustarlo en la segunda parte. Pero tienes que saber que en el momento bueno tienes que aprovecharlo y hacer el empate. Al final, pierdes el partido".
Ha preguntado a Saúl Reig por qué no ha dejado acabar la jugada del fallo de Alfonso Herrero, "luego ya valoraremos si es gol o no es gol. ¿Por qué para la jugada de la mano de Alfonso? A nosotros nos dijeron que dejar jugar hasta que acabe la jugada. El otro día en El Alcoraz, con un fuera de juego de seis o siete metros clarísimo lo dejaron terminar. Me lo explicaron y tienen toda la razón".
Como epitafio tras la mejoría en la segunda mitad, una conclusión: "Esto no va de merecimiento, va de goles"