El entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca, Antonio Hidalgo, ha afirmado que "el Burgos ha sido justo vencedor. Al final, cuando un equipo es mejor desde el primer minuto, suele pasar esto. La primera parte han tenido situaciones para irse por delante, no las han materializado y lo mejor que nos ha podido pasar es irnos al descanso empate a cero".
Ahí ha intentado corregir las situaciones y entonces ha llegado la tarjeta roja. "Lo hace más difícil". Ha reconocido que, a partir de ahí, más con corazón que con cabeza han intentado tener alguna ocasión a balón parado, como la de Rubén Pulido.
Pero no ha querido poner excusas porque el Burgos ha tenido mucha facilidad tras las pérdidas del Huesca en la primera mitad. "No hemos sido capaces de ganar las situaciones de duelos que solemos ganar y entonces el rival tiene mejores situaciones que tú". En las pérdidas, transiciones y pérdida de duelos radica la posibilidad del rival.
Ha valorado, eso sí, que "nos hemos estructurado bien para enfrentar" la inferioridad. "En bloque más bajo nos manejamos bien, las trabajamos mucho".
Ha reconocido que ha de trabajar la forma de contrarrestar la diferencia de altura, sobre todo "de su línea de cuatro y a partir de ahí mejorar, no nos queda otra".
Y ha concluido que estas situaciones pasan, "nos tienen que poner en alerta a todos, a mí el primero, para saber que tenemos que competir a un nivel más alto que el que hemos hecho hoy. La roja en el 50 te deja mal sabor de boca y a partir de ahí hemos recuperado solidez. No podemos perder esa solidez, saber quién somos. La afición ha estado de diez, ayudándonos y achuchando, y es una pena no haberles dado una victoria. Tenemos que hacer fuerte El Alcoraz". "Hacer 9 de 12 lo hubiéramos firmado a fuego a principio de temporada".