Ha sido una mañana emocionante e imborrable. La han vivido los atletas de Valentia, un grupo de deportistas que dirige la ex atleta y entrenadora Carmen Larré y que los sábados suelen acudir a las pistas de la Ciudad Deportiva José María Escriche, junto con Manuel Pérez como voluntario, para realizar diferentes pruebas.
En esta ocasión tocaba hacer relevos, lanzamiento de peso y 200 metros lisos. Pero la sorpresa ha llegado cuando en la misma instalación han coincidido con la toledana Irene Sánchez-Escribano, atleta internacional que tiene vínculos afectivos y familiares con Huesca y que de forma periódica se traslada hasta la capital oscense.
Y como no hay que perder el tiempo, porque la atleta está afinando su puesta a punto para el Mundial de Cross en Serbia, al que acudirá con la selección española, allí estaba realizando unas series largas a ritmo de competición. Lo cierto es que la intensidad de la preparación ha dejado sin habla a los atletas de Valentia, que seguramente no habían visto correr tan deprisa y tan bien a una deportista de élite en vivo y en directo.
Una experiencia inolvidable que han compartido los deportistas oscenses con la internacional, atenta, agradable, receptiva y muy cariñosa para atender a cuantas preguntas le han trasladado. Fundamentalmente para contar algunas de sus muchas experiencias en campeonatos de España, de Europa y del Mundo. “Qué vas a hacer, en qué vas a competir, cómo te preparas…” y así un largo etcétera de cuestiones que han tenido respuesta con toda naturalidad por parte de una atleta que tras la cita mundialista con el cross empezará a preparar la pelea por el viaje para los Juegos Olímpicos de París en su disciplina de los 3.000 metros obstáculos.
“Irene ha estado super amable en el cambio de impresiones que hemos tenido, ha sido como una reunión de amigos”, ha señalado muy agradecida Carmen Larré.
Y esta fantástica mañana ha terminado, como no podía ser de otra manera, con una foto de familia entre el grupo de 22 atletas de Valentia que han acudido este sábado al entrenamiento y los responsables técnicos junto con la gran protagonista, Irene Sánchez-Escribano. Y todos con la mejor de sus sonrisas.