Una de las estampas recurrentes cada dos semanas en la ciudad es el autobús de los equipos rivales de la Sociedad Deportiva Huesca en el exterior del Hotel Abba Huesca. En todos, concurren las frases motivadoras, las expresiones de identidad de los clubes y del territorio y hasta las ambiciones. En cuestión de cromatismo, ya es otro cantar.
Y hablando de cantares, el autobús del Cádiz ha llevado hasta la mente de los viandantes el sonido de esas chirigotas, de la que es considerada el himno popular del cuadro cadista, esa que empieza "Me han dicho que el amarillo está mal visto pa los artistas, y este color sin embargo es gloria bendita para los cadistas, que aunque reciben a cambio todo un calvario de decepciones, de amarillo se pintan la cara, amarillos son sus corazones, andaluz su vista y su garganta siguiendo donde haga falta al Cádiz de sus amores..."
"Somos felices. Me han dicho amarillo. Cádiz CF" es el mensaje del lateral del conductor, que sigue en la trasera con "El equipo de la gente de la calle. Tu equipo". Y, tras unos cuantos patrocinadores (internacionales, como los que busca la nueva dirección del Huesca), en el lado opluesto, junto con un imponente escudos una proclamación: "Somos sin duda el mejor equipo del mundo".
Todo acompañado por unos colores muy llamativos en los que resalta el amarillo y el azul, con los que se identifican y con los proclaman que benditos "sean los que llenan de esperanza cada rincón de mi Carranza". La verdad es que el autobús del Cádiz ha molado en Huesca... donde se confía en que el calvario continúe, ya si eso que ganen fuera del Alcoraz.