Sin presencia de sus principales caras, Bahía Internacional ha sido protagonista de la Junta de Accionistas a través de su abogado, Jorge Vilarrubí, representante también de Manuel Campo Vidal. Junto a Sergio Gracia, han sido los únicos que han respaldado la cuenta de resultados de 2022-23 que se ha votado por defectos de forma en la convocatoria de la Junta del año pretérito.
Vilarrubí se ha apoyado en un documento en el que ha recordado que en los últimos seis años el Huesca ha estado dos en Primera División y el resto en Segunda. Aunque ha admitido las pérdidas de los últimos tres años de 15 millones, ha afirmado que en 2018-19 los beneficios fueron de 14.268.000 euros, por lo que el desequilibrio sería de 1.160.000 euros. Franco desajuste respecto a los datos oficiales.
Desde 2018-19, el inmovilizado ha pasado de 3,5 a 14,6 millones de euros con recursos de 20 millones, 12 de los cuales han sido inversiones en El Alcoraz y 5 en la Ciudad Deportiva. El montante de las plantillas deportivas ha sido de 90 millones de euros desembolsados. Por contra, ha esgrimido, el de la no deportiva ha sido de 14 millones de euros.
El letrado ha recordado dos infortunios: "El covid que impidió obtener recursos por el público y el castigo por el proceso judicial de la Oikos que paró toda actividad bancaria".
Ha aducido que el balance de la auditoria a 30 de junio de 2024 arrojaba un dinero en cuentas de 3.360.000 euros, por lo que entiende que no habría que haber incurrido en causa de disolución. Y ha esgrimido el viejo argumento petonista y josetista de que Huesca es la ciudad 147 de España y ha competido estos seis años entre los 44 clubes del fútbol profesional, "con lo que implica para la vida social y económica de la ciudad y la provincia".
Sobre la temporada 22-23, ha afirmado que se pagó el golpe del segundo descenso, aunque ha tirado del refrán del "mal de muchos..." para enumerar los 8,7 millones de pérdidas del Éibar, los 3,2 del Oviedo o recientemente los 19 del Tenerife.
El abogado Vilarrubí ha valorado el esfuerzo de los anteriores gestores en la reducción de costes de la plantilla. "Desde la 20-21 a la 23-24, se ha bajado el presupuesto del personal no deportivo de 4,8 a 2 millones, un 60 %".
Se ha centrado en la influencia de las "Bahías", en alusión a las dos sociedades comandadas por Margarita Garay y José Antonio Martín "Petón", con el 15 % del capital, "uno de los artífices, creo que el que más, de toda esta permanencia en el fútbol profesional del Huesca". Ha recordado que en 2017-18 firmó un convenio para asesoría del club y las comisiones por movimiento de jugadores fueron iguales que el resto de agentes del mercado. "Algo que se debería saber es que, en el último mes de febrero, decidió condonar al Huesca medio millón de euros sin pedir nada a cambio".
Vilarrubí ha recibido tres réplicas. Uno de los accionistas ha preguntado cuál ha sido el movimiento de ingresos y gastos de Bahía con el Huesca desde 2018 para tener claridad sobre la relación. Antonio García Lapuente ha rectificado la cifra a 30 de junio y la ha dejado en 2,8 millones (frente a los 3,36 afirmados por la agencia), que se reducían al día siguiente porque había que abonar más de uno a los jugadores, lo que propiciaría la causa de disolución.
Finalmente, el más tajante ha sido en la despedida el presidente Lasaosa: "Si yo hablara de Bahía y Oikos no nos moveríamos de aquí en siete días".