Cara y cruz para los dos primeros espadas del atletismo altoaragonés que han participado este domingo en el maratón de Valencia. La buena noticia ha llegado de la mano de Fernando Esperanza. El atleta de Intec-Zoiti ha completado la carrera de 42 kilómetros en un tiempo de 2 horas 24 minutos y 14 segundos, con lo cual ha mejorado su marca ligeramente (tenía 2.24.19), suficiente al menos para llevarse una alegría al cuerpo después de cubrir semejante distancia.
"Es una pequeña mejora, esperaba algo más", admitía el Peke quien, no obstante, explicaba lo sucedido en el desarrollo de la carrera y las consecuencias. "En el kilómetro 33 he tenido un problema en los isquios y he tenido que parar y estirar cuando iba para 2.23.30", ha señalado.
De ahí el mérito que ha tenido esa leve mejora de su registro. "He tenido unas sensaciones muy buenas. Pero he tenido ese momento de flaquear muscularmente que me ha hecho parar. Pero me he recuperado y al final, aunque parecía quedar un sabor agridulce, una vez en frío es para estar contento porque, pese al contratiempo, he sido capaz de retomar la carrera cuando iba perdiendo tiempo y lo he superado", ha comentado el zoitista.
Estaba satisfecho Fernando Esperanza porque ha disfrutado en un buen grupo en una carrera en la que ha habido exceso de calor y sobre un circuito idóneo. Ha completado así su sexto maratón, el tercero en Valencia, donde ha mejorado la marca que en este mismo escenario consiguió el año pasado.
ALBERTO PUYUELO, ADIÓS EN EL 25
La cruz de la moneda ha sido en esta ocasión para Alberto Puyuelo. El jaqués del Running ha tenido que parar en el kilómetro 25. "He salido fuerte, estaba en un grupo muy bueno, para correr por debajo de 2.15. Físicamente llegaba bien, pero no he podido. Así que no queda otra que descansar, relejarse y a por otra", ha señalado Puyuelo, que se queda por el momento con esos diez maratones que lleva en sus piernas y la espina de esta undécima carrera de la que, seguro, se resarcirá.
El caso es que llevaba ritmo de 2.14.40 tras hacer la media maratón en 1.07.18 y, por tanto, lograr de sobra su mejor marca en la distancia. Como el propio Puyuelo apuntaba, se trata de afinar una preparación que resulta dura y completa entrenando en solitario en el día a día en Aínsa, donde reside y trabaja.