El Club Baloncesto Peñas, desde que en el verano de 1977 echó a andar, ha estado jalonado de grandes éxitos y avatares diversos menos afortunados, pero en la memoria de los aficionados todavía resuenan los rugidos del vetusto Pabellón del Parque, los ecos de las exitosas ‘Mareas Verdes’ y el grito ¡Que salgan los toreros! No obstante, en la retina de los seguidores verdiblancos siempre hay un hueco para recordar las hazañas germinadas al paso de un elenco de jugadores extranjeros (más de medio centenar), que junto con los nacionales y los de casa, contribuyeron a hacer más grande e inolvidable aquel periodo.
DOS PIONEROS: FREEMAN Y JIMMY WRIGHT
El germen del Peñas comenzó a gestarse en 1975 con la Peña Zoiti, pero la unión de todas las peñas recreativas de la capital se produjo en 1977 y hubo que esperar hasta el ascenso a la ACB, en la campaña 1983/84 para ver por Huesca a la primera pareja de americanos: la que formaron James Leroy ‘Jimmy’ Wright (California, 28-03-1959/25-11-2022) y Waynne Freeman. El primero se convirtió después en un americano rentable en la ACB en Lugo, donde se hizo el amo de la pista del pabellón y de una discoteca, mientras que el segundo, que terminó jugando en la liga de Israel, no paraba de comparar su salario (3.000 dólares) y producción (30 puntos) con los americanos del CAI Zaragoza (a la inversa). Sus espectaculares asistencias creaban muchos problemas a sus propios compañeros, que tenía que estar pendientes para ver por dónde sacaba el conejo de la chistera.
Hasta entonces, ningún director de juego norteamericano había estado en España, por lo que es de imaginar el impacto que produjo con su 1,95 cm: 20,5 puntos, 5,1 rebotes, 1,9 asistencias de las de entonces, 3,6 robos de balón… Todo eso sentándose apenas tres minutos cada partido. Se había formado en la universidad de Guilford, en Carolina del Norte, y procedía del baloncesto chileno, del San José. No había sido incluido en ningún ‘draft’, pese a que por entonces había diez rondas. Después de su experiencia a España, nunca regresaría a España, a no ser de paso (88/89 Valladolid), para jugar con otros equipos como el Hapoel Galyl Elyon.
En 1981, Wright había sido quinta ronda del ‘draft’ (número 109) tras unos años brillantes en la universidad de Rhode Island. Pero los Knicks no le incluyeron en la plantilla definitiva y anduvo aquí y allá hasta que aterrizó en España.
Wright murió el pasado 25 de noviembre de 2022. Disputó 124 partidos de la ACB, 55 de ellos con el Breogán, 41 con el Huesca y 28 con el Girona, y promedió 22,7 puntos y 9,6 rebotes en 39 minutos jugados por encuentro. Jimmy Wright llegó a la Liga ACB en 1983 para enrolarse en las filas del Peñas Recreativas Huesca y después recaló en Lugo para empujar al Breogán hacia la mejor clasificación de su historia. Fue la indiscutible figura del Breogán, que acabó sexto en la máxima categoría y uno de los pilares del equipo que debutó en Europa a la campaña siguiente. En su primer año con la camiseta celeste promedió 21,3 puntos, 11,3 rebotes y 20,9 de valoración, y en el segundo, a las órdenes del también fallecido Pablo Casado, acabó con 24,9 tantos y 9,9 rebotes de media. Tras dar por terminada su etapa en el Breogán volvió a Huesca (9 partidos) y pasó luego por el Valvi Girona y el Bosco Coruña ya en la recta final de su carrera. En Lugo nació su hijo Devin, exjugador del Ourense y ahora en el Oviedo, y debutó como actor protagonizando la película de Mario Camus La vieja música.
Tras un doloroso descenso a Primera B, el retorno a la ACB supuso la llegada de Larry Gibson (14-01-1956 en Baltimore, Maryland), que pese a sus cascadas rodillas disfrutó e hizo disfrutar en Huesca. Estrella en la universidad de Maryland, tercera ronda del ‘draft’ por Milwaukee en 1979, con experiencia en varios países europeos como Italia y Holanda, componente del ‘Lois Jeans’ (uno de esos equipos de americanos que iban de gira por Europa). Antes de la creación de la liga ya había militado en la máxima categoría con el Estudiantes. Le fichó Arturo Ortega, entonces entrenador del Huesca y ahora uno de los ‘reyes’ del mundillo de los representantes.
Sus números en el Peñas: 20 puntos y 9,4 rebotes en 34 minutos en pista con un estupendo 64% de efectividad en tiros de campo. Y, sobre todo, un estupendo ‘playoff’ de permanencia que permitió la continuidad del equipo aragonés en la Liga ACB en detrimento de un Cajamadrid que ya no regresaría. Aquello sucedió en la campaña 85-86 tras sustituir a poco de iniciarse a James Ray y aún se recuerda cómo asumió la expulsión de Wallace Bryant con Orenga.
En el 2011, el Baltimore Sun publicó un reportaje sobre su dificultosa vida. Según se cuenta, en la noche de Halloween de 2004 estrelló su vehículo contra un árbol. Paradójicamente, aquel día había pedido matrimonio a su actual esposa, Delores Hicks, que viajaba con él en el coche. Ella no sufrió daños, pero él sí. Y no se ha recuperado de ellos. Gibson se fracturó cinco costillas y estuvo inconsciente durante varios días, ‘entubado’. Cuando despertó, la vida pasó a ser muy distinta. Tras despertar, únicamente movió los ojos durante tres semanas. Y poco a poco fue respondiendo a estímulos, generando una esperanza que no ha terminado de culminar. Aunque ya puede mover su cuerpo, desde entonces sufre abulia, un mal más relacionado con lo psicológico que significa que no tiene ganas de absolutamente nada. Falta de voluntad. El tratamiento con antidepresivos impide que se hunda más todavía. Su forma de hablar es lenta de forma crónica y no puede valerse por sí mismo.
El artículo señala que el amor de Delores y el recuerdo de la época en la que jugaba al baloncesto es lo que le está salvando la vida. Comenta lo sucedido en 1979, cuando un tiro libre suyo dio la victoria a Maryland frente a Notre Dame (número 1 nacional), pero nada sobre el accidente. Quizás en lo más profundo de su mente todavía esté el ‘playoff’ con el Peñas. En ese último partido firmó: 35 puntos, 11 rebotes y 5 tapones con un 68% de acierto en tiro de 2 y un 100% desde el libre para 41 de valoración,
James Earl Ray (New Orleans, Luisiana, 27 de julio de 1957) fue el draft más alto de la NBA (número 5, no había habido ningún jugador de primera ronda del ‘draft’ que jugase en España) y todo el dinero que cobraba en España lo remitía a su familia en Estados Unidos. Jugó durante 4 temporadas con los Dolphins de la Universidad de Jacksonville, donde promedió 14,5 puntos y 7,2 rebotes por partido. Fue elegido Jugador del Año de la Sun Belt Conference en su último año de carrera, tras promediar 17,2 puntos y 7,4 rebotes, además de establecer un récord de la conferencia al anotar 45 puntos en un partido ante South Florida. Fue elegido en la quinta posición del Draft de la NBA de 1980 por Denver Nuggets, donde jugó tres temporadas, siendo siempre uno de los últimos hombres del banquillo.
En 1983 fue traspasado a Houston Rockets, pero fue cortado antes del inicio de la temporada, por lo que se fue a jugar a la liga italiana, al Berloni Torino, donde en su única temporada promedió 15,1 puntos y 6,9 rebotes por partido. Al año siguiente fichó por el Peñas, promediando 14,7 puntos y 7,1 rebotes por encuentro. Al finalizar la temporada, se retiraría definitivamente.
El destino le jugó una mala pasada. Trabajaba como consejero para jóvenes problemáticos en Florida cuando en un pulmón se le diagnosticó sarcoidosis, una enfermedad autoinmune. Debido a la evolución, con uno de los pulmones hinchados e incluido en la lista de trasplantes, la Asociación de Jugadores Retirados de la NBA acudió en su auxilio económicamente. Finalmente en 2008 recibió el ansiado trasplante, poco después de que le hubieran dado tres meses de vida, con la dificultad añadida de su estatura, 2,03, que obligaba a buscar un donante de más de 1,95.
Wallace Gordon Bryant (Madrid, 14 de julio de 1959), de padre militar estadounidense, nace en la base militar de Estados Unidos en Torrejón de Ardoz. Es el primer jugador de baloncesto nacido en España que jugó en la NBA. La ‘montaña negra’, llenó el pabellón en su primer entrenamiento y salía del Hotel Pedro I para ir a entrenar paseando por la puerta de los colegios para ser vitoreado por los chavales. Su esposa le sometía a un estrecho marcaje, aunque en Bilbao parece ser que le pilló en uno de sus escarceos. Su carácter en la pista le creó algunos problemas, como el que provocó en el partido decisivo del play off por la permanencia con el Cajamadrid. En la pista madrileña había firmado 36 puntos y 15 rebotes con grandes porcentajes de tiro para 40 de valoración, pero en Huesca, al ser expulsado ante un imberbe Juan Antonio Orenga, la ‘intervención’ de San Jorge aquel 23 de abril de 1986 y el partidazo del ‘abuelete’ Gibson lograron la permanencia. En la NBA, con los Clippers, montó una tángana con Ken ‘animal’ Bannister que fue de época; fue campeón de Europa en Italia y jugó en el Barcelona, Caja Bilbao y Gerona.
Fue elegido en la segunda ronda con el puesto número 30 en Draft de la NBA de 1982 por los Chicago Bulls. Su primer equipo profesional fue el Pallacanestro Cantú de Italia, donde promedió 18 puntos y 9 rebotes en 30 partidos y ganó la Copa de Europa. Su buen año en Italia le hizo asomarse a la NBA, donde jugó durante tres años en tres equipos distintos, contabilizando 102 partidos y unos promedios de 3,2 puntos y 3,7 rebotes por partido. Al final de la temporada 1985-86 ficha por el Magia Huesca y la temporada 1986-1987 ficharía por el FC Barcelona, donde hace un triplete de títulos: ACB, Copa del Rey y Copa Korac, aunque sus buenos números, 15,5 puntos y 8 rebotes por partidos y su gran juego no le sirven para seguir al año siguiente, pues sería relevado por Audie Norris. En la temporada 1987-1988 juega en el Fortitudo Bologna, promediando 18 puntos y 10 rebotes por encuentro, que le abrieron nuevamente las puertas de ACB en CajaBilbao y Club Bàsquet Girona con unos 19 puntos y 9 rebotes por partido entre las dos temporadas. Para la temporada 1990-1991 vuelve a Italia tras fichar por el Filodoro Napoli con el que consigue unos promedios de 16 puntos y 9 rebotes. Vuelve al Magia Huesca, pero no consigue tener el éxito del año 1986 y es sustituido tras cuatro partidos por Granger Hall. Según quién cuenta la historia, suyas son las botas que lució durante varios años Agustín, como regalo del americano para el encargado de cuidar el vestuario. Además, Alfredo Vizcarro todavía tiembla cuando recuerda cómo le comunicó que iba a ser ‘cortado’, aunque el yanquee se echó a llorar como una magdalena.
Tras un breve paso por la CBA, termina su carrera deportiva en Argentina, donde juega por un espacio de 6 años en 3 equipos distintos, y ganando la liga en dos ocasiones.
De Benjamin ‘Ben’ McDonald (20-07-1962, Torrance, California), que entrenaba con gorro, plumífero y guantes por el frío que hacía en el Pabellón del Parque, se cuenta que al llegar a España para jugar en el Collado Villalba se subió al coche y fue hasta la localidad de la sierra de Madrid sin cambiar de marchas porque pensaba que el vehículo era automático. Nada más llegar pidió un ‘auto nuevo’ a sus directivos porque no funcionaba mientras el motor echaba humo. Tras jugar en el Madrid y marcharse a la NBA (Cleveland y Golden State), un rotativo nacional se hizo eco de unas declaraciones suyas en Estados Unidos en las que decía que había jugado “en un lugar cercano al fin del mundo” cuando fichó por el Peñas (ocho partidos, 12 puntos y 3,7 rebotes).
Acabó sus días entre la CBA, Alemania y Portugal y se sigue ganando la vida como entrenador asistente en la NBA D-League con los Eire BayHawks, el equipo vinculado a los New York Knicks.
JACKSON Y HALL
La temporada 1986/87 fue la del desembarco de Granger Hall y Brian Jackson, la pareja histórica, de leyenda, la más laureada y toda una referencia en el club oscense. El mormón sustituyó a Wright después de rescatarlo de las garras de Aíto en el Barça (que lo tenía entrenando porque se había quedado sin equipo después de salir del Madrid) y fue toda una institución en el Peñas, donde jugó seis temporadas. Metódico, educado y familiar -a las diez estaba en la cama-, tuvo algún roce inicial con Iñaki Iriarte (aquí mando yo, le dijo), pero su trayectoria fue ejemplar y nadie ha sido capaz desde entonces de superar su prodigiosa muñeca de ‘blanco y tirador’.
Brian Ralph Jackson (Los Ángeles, California, 1 de febrero de 1959) desarrolló toda su carrera como profesional en clubes de Italia y España. En la liga ACB, fue el primero en jugar 12.000 minutos y alcanzar los 6.000 puntos con el Peñas ante el Valvi Girona, pero logró un total de 8.651 puntos (22,1 p.p.), lo que le convierte en el tercer máximo anotador de la historia de la competición, por detrás de Herreros y Jordi Villacampa, y en uno de sus jugadores históricos.
En el verano de 1981 decide dar el salto a Europa y ficha por el Cotonificio de Badalona de la Primera División. Tras una temporada en el club catalán se marcha a la LEGA italiana donde en las filas del Carrera Venecia se convierte en el máximo anotador de la competición. En la temporada 1983/84 regresa a España firmando un contrato por el Real Madrid conjunto con el que disputa las dos primeras ediciones de la liga ACB y se proclamó dos veces consecutivas campeón de liga, además de lograr una Copa del Rey y una Recopa de Europa.
Tras su exitosa etapa como madridista, vuelve a fichar por un equipo de la Serie A2 italiana, en este caso el Segafredo Gorizia donde juega durante la temporada 1985/86. En la temporada 1986/87 regresa una vez más a España fichando por el Magia de Huesca, equipo en el que permanecería durante seis temporadas hasta que en la 1992/93 firma un contrato por el que a la postre sería su último equipo como profesional, el Caja San Fernando de Sevilla.
Iván Pardo, uno de sus compañeros, se preguntó en un blog: ¿Que por qué era tan bueno Brian Jackson? “La pregunta puede tener muchas y variadas respuestas, pero la que creo que resume mejor todas ellas es que todo lo hacía fácil. No se complicaba la vida lo más mínimo. Tan sólo le bastaba una finta de salida para ganarle unos centímetros su defensor, espacio más que suficiente para armar su tiro. Casi nunca necesitaba más de uno o dos botes para poder levantarse con un mínimo de espacio y encestar, parecía muy fácil cuando se lo veías hacer a él, no tanto cuando lo intentaba cualquier otro”.
Granger Errol Hall (Newark, Nueva Jersey, 18 de junio de 1962) desarrolló la práctica totalidad de su carrera profesional en distintos clubes de la liga ACB española, CB Valladolid (1985-1986), Magia de Huesca (1986-1992), TDK Manresa (1992-1994), Caja San Fernando (1994-1995), Baloncesto Salamanca (1995-1996), TDK Manresa (1996-1997) y C.B. Ciudad de Huelva (1997-1998), competición de la que se convirtió en histórico por partida triple tras romper las barreras de los 2.500 rebotes los 6.000 puntos y los 12.000 minutos, siendo a día de hoy el segundo jugador (tras Felipe Reyes) que más rebotes ha capturado en la historia de la liga con 4.292 en total (9,91 r.p.) y situándose como sexto máximo anotador con 8.039 puntos (18,57 p.p.). Además está en el ‘top ten’ con 433 partidos.
Granger Hall, que era alérgico a hacer las pretemporadas, se pasaba los días enchufado a la parabólica en sus primeros meses en Huesca, adonde llegó procedente del Fórum de Sabonis, pero era un ‘amo’ de su casa y se hacía un traje para cada recepción oficial con las instituciones. Se adaptó tanto a la vida española (costumbres y comidas) que al final se casó con una altoaragonesa (Chus Albiol) y cada vez que puede visita las fiestas laurentinas y su Almudévar ‘natal’ con sus dos herederos, David y Della. Ahora viven en Bucyrus, una localidad de 12.000 habitantes al oeste de Cleveland, donde trabaja a diario en un centro social para niños con problemas.
Seguro que todos se acuerdan del famoso ‘1,2,3’ que sonaba a la vez que botaba para lanzar tiros libres. El norteamericano lo puso en práctica en la ACB un total de 2.949 veces. Y su ritual, como suele suceder en estos casos, surtía efecto en su concentración. Anotó un más que decente 72% desde el 4,60 (2.132 aciertos).”En la Universidad era bastante malo lanzándolos, pero me enseñaron a hacer eso como forma de concentrarme y acertar más. Me hacía gracia que la gente cantase eso al mismo tiempo”.
Iván Pardo lo tenía claro: “Tuve el privilegio de jugar, en mi opinión, con la mejor pareja de extranjeros de la liga ACB de aquella época, Brian Jackson y Granger Hall, eran buenísimos. Mi trabajo como base del equipo era muy fácil, bajar la pelota, dársela a Brian, tiraba, y si fallaba, venía el otro por detrás, cogía el rebote y la metía para abajo, no había más”.
UNA LARGA LISTA DE ‘TEMPOREROS’
Con la ruptura momentánea de la pareja mágica, al club le tocó triar el mercado y la verdad es que tuvo bastante buena puntería con los novatos. Derek Lamar Strong (Los Ángeles, California, 9 de febrero de 1968) tuvo un paso efímero por el Peñas (promedió 16,5 puntos y 10 rebotes en 22 partidos) porque lo lesionó Mike Schlegel en León en un partido televisado y durante la lenta recuperación se pasaba las horas en su domicilio jugando al escalextric, pero luego disfrutó de una larga y meritoria carrera en la NBA: Clipers, Washington, Milwaukee, Boston Celtics, Angeles Lakers y Orlando Magic.
Con el Peñas su mejor partido lo hizo ante el Villalba, con un excelso 48 de valoración, fruto de los 34 puntos y 20 rebotes con grandes porcentajes de tiro, pero el regreso de Granger Hall le quitó el sitio. Cuando se retiró en el año 2003 en la liga de desarrollo americana NBDL debido a una lesión en el tendón de Aquiles, creó su propio equipo de fórmula NASCAR.
Un camino similar, aunque con idas y venidas a la ACB, completó en la NBA Reginald Dwayne Reggie Slater (28-08-1970 en Houston, Texas), que pasó de ‘novato’ en el Peñas (promedió 19 puntos y 9 rebotes en 35 partidos) a deseado por los grandes clubes españoles y europeos. En la NBA jugó 259 partidos con Denver, Portland, Dallas, Atlanta, Toronto y New Jersey, para acabar su carrera en el Caja San Fernando y Unicaja.
Valeri Tijonenko (19-08-1964 en Angren, Unión Soviética, actualmente Uzbekistán) desarrolló toda su carrera como jugador en la Unión Soviética y Rusia, excepto un lapso de tres años en España (1990-93, Caja de Ronda y Fórum Valladolid).
Valeri Tijonenko fue uno de los artífices de la victoria de la Selección de la Unión Soviética en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Además ganó el Eurobasket de Alemania 1985 y consiguió tres medallas de plata, en los Campeonatos del Mundo de 1986, 1990 y 1998. En la actualidad es el presidente del equipo más importante de Kazajistán, el B.C. Astana.
En Huesca vivió un drama personal nada más llegar al Peñas con el fallecimiento de su esposa al poco de dar a luz y para sustituirle (entonces jugaban tres extranjeros) desfilaron varios jugadores. El día de su presentación se perdió en Huesca y los medios estuvieron casi una hora esperándole. En el Peñas jugó 23 partidos y su mejor día fue ante el Coren Orense: 32 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias para 41 de valoración, con un fantástico 80% en lanzamientos de 2 puntos y un inmaculado 100% desde el tiro libre.
Rimas Kurtinaitis (15 de mayo de 1960 en Kaunas) jugó tres partidos (40 puntos con 47% en triples) y dejó encandilados a sus compañeros con las series de 50 tiros desde 6,25 sin fallo en los entrenamientos. Pero su contrato no se pudo renovar, la recuperación de Tijonenko y el baile de americanos y entrenadores de esa campaña hizo que su brillante paso se diluyera un poco.
Jugó en el Madrid y fue un fijo en la selección Soviética y desde su retirada en 2002 ha estado ligado al deporte. Ocupó el cargo de Ministro de Deportes en Lituania, seleccionador de Azerbaiyán, entrenador del Lietuvos Rytas. En el 2010 empieza la temporada entrenando al VEF-Riga, que se ha hecho con los servicios de Ramunas Butautas para sustituirle. En marzo de 2011 firma con el BK Jimki donde sustituiría a Meleschenko, entrenador interino desde la renuncia de Sergio Scariolo tras no conseguir el pase para el Top-16 de la Euroliga. Más tarde, Rimas entrenaría al Lietuvos Rytas Vilnius en dos etapas diferentes y al Khimki también, de 2011 a 2016 y desde 2019 a 2021.
Trevor Wilson (16-05-1968 en Los Ángeles, California) aterrizó en el Peñas tras pasar por los Angeles Lakers y su trifulca en la pista del Pamesa en el playoff que mandó a los valencianos a la Liga EBA hizo que se perdiera el segundo partido, pese a los recursos de Augusto Guardiola y Manolo Torres.
Wayne Francis Tinkle II (Milwaukee, Wisconsin, 26 de enero de 1966) llegó a Murcia con fama de ‘surfero’, pero Steve Hood le mandó al descenso y después fue vital en la salvación de AGB Huesca ante el Festina Andorra, aunque ese año los oropeles se los llevaron John Morton y Dyron Nix, después de ser desechados por el Joventut.
En España jugó también en Valladolid, Granada y Cáceres. Una vez que colgó las botas inició su etapa como técnico entrenando a su alma mater, la Universidad de Montana, primero como asistente durante cinco años, y luego como entrenador principal durante ocho. En la actualidad es entrenador principal en la Universidad de Oregon State.
DE HUESCA AL ESTRELLATO
Alphonso Gene Ford (31-10-1971 en Greenwood, Misisipi y fallecido el 4 de septiembre de 2004 en Memphis, Tennessee) tuvo su trampolín en el Peñas, donde debutó como novato y se gastaba una fortuna en teléfono para llamar a su mujer desde todas las ciudades (no había móviles y en los aeropuertos siempre estaba pegado a una cabina).
Luego tuvo una exitosa carrera en Europa: fue tres veces máximo anotador de la Euroliga, cuyo trofeo lleva su nombre desde 2004, año en el que falleció víctima de una leucemia diagnosticada 7 años antes. En Grecia hizo historia con unos contratos millonarios, y después se trasladó a la Lega italiana, al Montepaschi Siena, donde repite como máximo anotador de la principal competición continental, siendo elegido en el quinteto ideal. Al año siguiente es fichado por el Scavolini Pesaro, donde consigue llegar a la Final Four de la Euroliga.
Fue un descubrimiento, como algunos otros, de Alfredo Vizcarro, que se veía obligado por cuestiones presupuestarias a agudizar el ingenio para encontrar jugadores con ganas de comerse el mundo. En la temporada 1995-96, donde acababa como segundo máximo anotador de la Liga ACB, promedió 24,8 puntos por partido con el Peñas.
Bryan Ruston Sallier (nacido el 8 de noviembre de 1969 en Port Arthur, Texas) se proclamó campeón en la temporada 1997-98 cuando militaba en las filas del TDK Manresa, pero su debut tuvo lugar en el Peñas de la liga 93/94. Por culpa de una lesión solamente pudo disputar 15 partidos, lo que provocó una cascada de relevos en el plantel, pero demostró que servía para la ACB y se forjó una buena carrera baloncestística. En Huesca logró las mejores medias de su carrera con 19,6 puntos, 8,7 rebotes, 0,7 asistencias, 1,3 robos de balón, 0,5 tapones y 1 mate para 21,5 de valoración, con un acierto del 53% en tiros de 2 y del 62% en tiros libres.
John Lee Morton Jr. (nacido el 18 de mayo de 1967 en el Bronx, Nueva York) fue un base de 1,91 que relanzó su carrera en el Peñas. En la NBA estuvo tres años -tras ser elegido el 25 del draft del 89 por Cleveland- como director de juego, aunque dispuso de pocos minutos por detrás de gente como Mark Price y Steve Kerr. En total, 128 partidos y 4,8 puntos.
Su primera experiencia en España fue un contrato de un par de meses en Badalona en la 93-94 y al año siguiente fue otra cosa: tuvo protagonismo creciente en Huesca, siendo clave para la salvación con 19 puntos por partido.
Su explosión fue en Las Palmas. 26,3, 23,6 y 19,5 en tres temporadas consecutivas, las dos primeras como ‘capo cannonieri’ de la ACB. Era aquel un equipo muy equilibrado: gente como Berni Hernández o Albert Burditt ponían la fuerza y Morton y Shaun Vandiver, el talento.
Se fue a jugar a Filipinas, donde alcanzó los 50 puntos en su debut: tuvo una segunda etapa en Canarias como temporero en el 2002 y tampoco lució excesivamente en el Ragusa italiano antes de retirarse y pasar a ser es entrenador asistente en la modesta universidad de Fordham.
Dyron Patrick Nix (Meridian, Misisipi, 11 de febrero de 1967/Atlanta, Georgia, 15 de diciembre de 2013), murió a los 46 años, víctima de una neumonía tras haber jugado en Málaga (Mayoral), Valladolid, Joventut, Huesca, Caja San Fernando, Andorra, Cáceres y Cantabria.
La ‘Penya’ de Obradovic lo utilizó como tercer extranjero junto a Corny Thompson y John Morton, y de ahí recaló en Huesca, donde se lesionó en el mejor momento de la temporada en la pista del Fórum. La afición peñista fue quien vio sus mejores exhibiciones, como para que un emergente y adinerado Caja San Fernando lo fichase en el verano del 95.
En 26 partidos dejó unos importantes números en sus 37 minutos por encuentro: 20,3 puntos, 8,5 rebotes, 0,9 asistencias, 2,1 balones robados, 1 tapón para 24 de valoración, con unos porcentajes de tiro de 55% de 2 puntos y 75% desde la personal, ofreciendo 1,7 mates por partido que dicen mucho de la espectacularidad de este jugador.
PIFIAS Y FRACASOS
Brian William Shorter (nacido el 28 de noviembre de 1968 en Filadelfia, Pensilvania) jugó cinco partidos en Huesca en la 95/96 pero tuvo una larga carrera como trotamundos. La mayoría de los americanos que se enfundaron la camiseta verde peñista fueron descubrimientos del cuerpo técnico que después triunfaron en España o en ligas europeas, y que incluso después volvieron a la NBA tras haber fracasado en el draft, aunque también hubo sonados fiascos: Ben Coleman, Greg Wiltjer, Jay Edwards, Kory Hallas, Larry Micheaux, Stevin Smith, David Butler o Isaiah Morris no respondieron a lo que se esperaba de ellos. Los casos de Coleman y Micheaux fueron los más reseñables porque había triunfado en equipos españoles como Tau Vitoria o Barcelona, pero fueron fichados de urgencia y su estado físico fue una rémora. ‘Benito’ Coleman viajaba con una farmacia ambulante en su petate para cuidarse los achaques, pero el médico del club, con la lista oficial de medicamentos de la ACB en la mano, le fue requisando uno por uno los que no eran legales antes de empezar a entrenar.
Les ofrecemos en el PDF enlazado el listado completo de los extranjeros que han jugado con el Club Baloncesto Peñas en la ACB.