Dani Martínez tomará el testigo de Luis Martínez Samitier, presidente de la Asociación Aspace Huesca, el último mantenedor de las fiestas de Almudévar. El entrenador de la UD Barbastro, que afronta un nuevo curso, será el encargado de dar el discurso ante el pueblo este sábado 31 en la presentación de quintos y mairalesas, algo "muy emocionante y especial".
"Que tu pueblo te reconozca siempre es un motivo de alegría. Estoy muy contento", asegura a pocos días de la cita con su gente. Mientras tanto, Martínez se encuentra inmerso en la preparación del primer partido oficial de liga, el que disputará su Barbastro un día después: el domingo 1 de septiembre en Tudela.
Ya la semana que viene, y con menos nervios en el cuerpo, será el encargado de tirar el cohete el día 7, y participará en la subida y bajada de la Virgen antes de la misa mayor del domingo.
El saputo recuerda su infancia y ensalza la "suerte" que ha tenido por poder vivir en su pueblo. "Nací en París, de madre de Almudévar. A los seis años me vine a vivir y siempre he estado aquí. Por fortuna, independientemente del trabajo, he podido seguir viviendo en Almudévar. Y lo seguiré haciendo salvo por motivo laborales", sentencia.
Su familia y amigos están ahí, por lo que se encuentra a gusto en un "sitio tranquilo". Además, pone en valor la ubicación y cercanía con la montaña, "que está a una hora", y con Huesca o Zaragoza. "Se está muy bien y me gusta vivir en Almudévar", añade.
Martínez se toma este acto como "un reconocimiento a mi trabajo como entrenador. Por ser también una persona que sigo viviendo en Almudévar". Hace años tuvo un negocio de hostelería y pudo convivir con la gente del pueblo. "Este fin de semana se junta un acto muy emotivo con ese nerviosismo por ser semana de competición", y es que comienza la Segunda RFEF. "Va a ser un fin de semana muy emotivo para mí".
Desde junio se ha venido confeccionando una plantilla remozada, y el entrenador ha tenido que "solventar muchas situaciones que no esperas". Reconoce que, después de todo, "no estamos al cien por cien para competir, pero sí en un estado óptimo". Es normal después de tanto cambio en la plantilla. Con la llegada de las fiestas de Almudévar siempre termina un verano que siempre suele ser "muy intenso y de mucho trabajo". Ahora comienza el juego para el entrenador. Y su pueblo está con él.