Dani Osanz inicia este sábado la temporada con su participación en Nueva Zelanda en la prueba T50 de la Tarawera (52 km, 1.150+), que forma parte de las series UTMB. El jaqués ya se desplazó la semana pasada hasta las antípodas para aclimatarse y conocer el terreno que le espera.
“Tenía mucha ilusión de venir a Nueva Zelanda. Estamos en febrero, estuve lesionado a final del año pasado y no sé muy bien qué comentar sobre la carrera”, comenta a EL DIARIO DE HUESCA con mezcla de expectación e incertidumbre.
“Es la primera carrera de la temporada, el punto de partida, la afronto con bastante ilusión de estar en un sitio así pero también con una diferencia bastante grande a nivel de clima y de la situación que ahora tenemos en Jaca. Con la lesión no han sido meses del todo ideales, pero tengo ilusión y ganas y a ver dónde me lleva”, señala Osanz.
Confiesa que ante esta puesta de largo del año “no tengo ninguna expectativa, ningún objetivo, sino simplemente disfrutar y darlo todo como siempre y a partir de allí seguir creciendo, que el año es muy largo”.
Eso sí, después de tanta inactividad, la carrera neozelandesa le va a servir para evaluar su estado de forma y su recuperación después de la lesión. “Es un punto de partida que va a venir bien”.
Su siguiente gran prueba en el calendario será la Transvulcania, en el mes de mayo, aunque hará antes alguna carrera previa de preparación en España y también Francia en junio. Luego llegará el verano y entre unas cosas y otras, en función de cómo se encuentre, irá despejando dudas para planificar el verano. “Y si soy convocado, correr el Mundial, que es uno de los objetivos grandes del año, sin duda, que seguramente lo haga en maratón. Queda muchísimo tiempo por delante, estamos todavía en febrero, de modo que hay que tener mucha calma y seguir trabajando y ver cómo va todo. A corto plazo, esta carrera de Nueva Zelanda. Y como reto de la temporada, llegar en forma a septiembre para el campeonato del mundo de Canfranc”, explica ilusionado por correr en casa, con los suyos y con los colores del equipo español para disfrutar de una nueva internacionalidad.
En cuanto a la prueba que tiene este sábado en Nueva Zelanda, “es una carrera bastante rápida, con 1.000 metros de desnivel positivos y 52 kilómetros. No es excesivamente alta la temperatura, en torno a 15-20 grados, y con una humedad bastante elevada. El cambio de Jaca, a 0º C a venir aquí, estamos en la adaptación a lo que hay aquí, que es bastante diferente. Yo que soy de calor y me gusta más el verano, lo agradezco”.
El recorrido T50 comienza en el corazón de Rotorua y recorre las áreas geotérmicas, lagos y bosques de Rotorua.
Los aspectos más destacados incluyen correr a lo largo de tres lagos impresionantes: el lago Rotokakahi (lago verde), el lago Tikitapu (lago azul) y el lago Rotorua, las imponentes secuoyas, una gran cantidad de senderos de bosque nativo, correr a lo largo del sendero en Sulphur Point y terminar en Village Green en el centro de Rotorua.
El recorrido presenta una combinación de senderos y caminos forestales con arbustos nativos, bosques de coníferas, tierras de cultivo, parques y paisajes termales.