La Sociedad Deportiva Huesca ha devuelto el pasado día 5 las llaves del local de la Avenida Pirineos que sirvió de oficina y tienda del club hasta diciembre de 2020, fecha desde la que perfectamente ha podido dejarse cerca de doscientos mil euros por la desidia de los anteriores rectores del club, a la espera de la decisión última de la Audiencia Provincial y tras cinco sentencias de cuatro juezas distintas contrarias a las argumentaciones del club. Esto es, no habrá decisión judicial en firme hasta septiembre.
Independientemente de la profundidad del destrozo económico del que ya informó EL DIARIO DE HUESCA a principios de año, la propia visualización del estado en que han quedado las oficinas son el reflejo de una negligencia que al Huesca le ha costado muy cara.
Un dato para el análisis. Todas las estancias del local dan la sensación de un abandono prematuro o, cuando menos, desdeñoso, muy poco edificantes de la imagen ejemplar que debe dar una organización. Cajas y documentos por los suelos y una patente falta de pulcritud para dejar en condiciones las oficinas ya sin uso. Además, mobiliario desechado que es perfectamente utilizable.
Lo más curioso es que lo único que está impoluto es el despacho del que fuera presidente hasta mayo de 2019, Agustín Lasaosa, insensatamente dejado con los mismos papeles que él mismo tenía posados sobre la mesa y sus cajones. Entre ellos, algunos documentos sensibles como informes médicos, expedientes de scoutings o troceos de algunas operaciones. Serviría para una elucubración sobre las intenciones.
El caso es que, tras tres años y ocho meses, el Huesca ha decidido tomar el rábano por las hojas y ha devuelto al propietario las llaves para cerrar un episodio enojoso en el que la dejadez de la anterior cúpula profesional del club ha quedado patente, tras no reponder a los requerimientos judiciales ni al burofax para la normalización a instancias del dueño de las oficinas..
Para apreciar, la profundidad de la actitud desdeñosa de esa época desastrosa que ha dejado en los dos últimos años 12,5 millones de euros de pérdidas y ha descapitalizado casi completamente al club, de dar carácter de firmeza a las peticiones del demandante la Audiencia Provincial, en esta sangría se podría perder la posibilidad de fichar a un jugador con garantías. Y no está la coyuntura crítica del club para estas minas antipersona.