No empezaron bien los de Santi Cerdán en su visita a Ibiza y rápidamente los baleares comenzaron a tejer las primeras ventajas gracias a un Da Silva, un pívot interminable que hacía daño tanto corriendo la pista como en situaciones de bloqueo y continuación a canasta. Además, los ibicencos aprovecharon bien la superioridad física de sus hombres exteriores para cargar el rebote ofensivo, anotar en segundas acciones y no dejar a los peñistas correr la pista y jugar en transición.
Tras unos primeros minutos de atasco, mejoró el equipo con la entrada en pista de Stosic, que suplió la diferencia de centímetros con los pívots rivales con entrega y lucha que animaron a los suyos. En ataque, Adom tomó el mando de las operaciones del Lobe y lideró al equipo con 7 puntos en el primer cuarto brillando en acciones de uno contra uno y dejando reduciendo la ventaja a solo tres puntos a final del primer cuarto (17-14).
La reacción visitante finalizó con el inicio del segundo cuarto. Sant Antoni Ibiza aprovechaba las pérdidas peñistas para hacer daño al contraataque y seguir mandando en el electrónico con claridad, con ventajas de hasta 8 cuartos mediado el segundo acto.
Lobe no aprovechó su momento en el partido
Y tras 15 minutos de sufrimiento y de sobrevivir a duras penas en el partido delante de un pabellón que apretaba mucho, los de Cerdán encontraron su juego y se metieron en partido con una muy buena defensa.
En una de estas acciones defensivas se forzó una nueva pérdida al rival, que al intentar recuperarla realizó una falta que mandaba a los oscenses a la línea de tiros libres con la misión de igualar el marcador. Se fallaron dos tiros libres, el rebote fue para los locales y en transición, Da Silva anotó una canasta y tiro libre adicional. De un posible empate culminando un parcial de 2 a 10, a verse de nuevo 5 puntos abajo y con la afición de nuevo conectada y apretando mucho en un pabellón con no mucha capacidad, pero en la que los aficionados pueden literalmente tocar al jugador.
Tras perder esta opción de mandar en el encuentro, Lobe volvió a sufrir y se fue al descanso con una derrota parcial de 38-30 y sobreviviendo gracias a la inspiración de Adom.
No le sentó bien el paso por vestuarios a ninguno de los dos equipos, que no encontraban el ritmo en ataque y el partido se empezó a convertir en un correcalles sin ningún acierto para ninguno de ambos bandos. El partido comenzó a decidirse cuando los jugadores del Sant Antoni Ibiza encontraron el acierto en las numerosas transiciones que tuvieron fruto de las pérdidas oscenses, y se llegó al último cuarto con el partido muy cerca de decidirse (50-37).
El nulo acierto exterior de Lobe, en ocasiones lanzando totalmente liberados, siguió presente en el último acto. Los peñistas lo intentaron de todas las maneras pero convertir una canasta fue una odisea durante todo el encuentro. Cuando se acercaba el final del encuentro y las rentas seguían entre los 10 y los 15 puntos, apareció Jordi Grimau para, con 7 puntos, sentenciar un encuentro que finalizó 69-51.
Mala imagen de los peñistas a domicilio, sin acierto, y quizá lastrados por la dificultad de viajar en día de partido, recordemos que el equipo ha salido hoy a las 9 de la mañana de Huesca, para coger una furgoneta y un vuelo posterior para llegar a la isla ibicenca. Cosas por cambiar tanto en el juego, como en la confección de la plantilla, como en este último tema señalado de los viajes en día de partido.
Cinco inicial: García 3, Adom 15, Yarnoz 2, Lafuente 7 y N'Guessan 12.
Rubín de Celis 4, Kasanzi 3, Stosic 5