Entre la pérdida patrimonial acelerada y el gran préstamo a la Fundación, el Huesca busca su milagro económico

La caída del valor de las acciones y la dificultad para encontrar recursos lastra la posibilidad de fichajes y la sostenibilidad económica

31 de Diciembre de 2023
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Pulido y Obeng, dos esperanzas ante una situación de pérdida patrimonial del club.
Pulido y Obeng, dos esperanzas ante una situación de pérdida patrimonial del club.

Cierra 2023 en Camino de Cocorón y el clima en nada se parece al de la clausura de los años anteriores, siempre con alguna esperanza deportiva muy por encima de la supervivencia, habitualmente con la satisfacción de ser vistos en el mundo del fútbol español como modelo a seguir. Este 31 de diciembre, los nubarrones han empañado ese paradigma, como certeramente explicaba mi compañero Adrián Mora sobre los grandes movimientos -más en estática que en dinámica- de la Sociedad Deportiva Huesca.

El aviso a navegantes llegaba a la par que el llamamiento al sosiego por parte del presidente: "Hay mucha tranquilidad en el club en general". similar tono al utilizado por el propietario, Petón, ese 28 de noviembre en el que se aprobaron, sin análisis posible de los accionistas, las Cuentas Anuales, el Informe de Gestión y el Informe de Auditoría a cargo de Global Audit. Desde entonces, todo ha sido un torbellino. Es cierto que no hay, de momento, deuda patrimonial neta, pero se aproxima tal indeseable situación en la que el que se ha erigido en prácticamente único argumento para maquillar una coyuntura inquietante puede acabar siendo una certeza.

Al anuncio de inversión por el Grupo Costa, descartado finalmente sin explicación oficial a pesar de que el club lo había puesto en el tapete público, le sucedió la posibilidad abortada de un patrocinio de Pini  primero para otear la posibilidad de fichajes con un triángulo finalmente inviable con Fundación y Sociedad Deportiva, luego para sanear las cuentas. Y, a todo esto, el mercado de invierno que, salvo varita mágica, se avecina famélico aunque desde dentro del Huesca se asegura que ya hay un fichaje. Podría ser "el fichaje". Salvo sorpresas, salvo ases bajo la manga, en el momento más necesario con un equipo cuyo desempeño es admirable por el coraje, pero limitado por los recursos, la posibilidad de contratar tiende a cero (o casi).

Una narrativa pedagógica nos conduce necesariamente a las cuentas anuales que han pasado inadvertidas, más allá de esas pérdidas de 7.824.813 que superaron horriblemente los 5,6 anunciados por el Consejo unos meses antes... que ya eran una barbaridad. En un hilo fantástico en X (o Twitter, para que nos entendamos), @Oscensus demostraba sus conocimientos económicos y su capacidad analítica para entender la complejidad de las cifras que no es sino la enrevesada naturaleza de una sociedad anónima deportiva propiedad de una fundación propietaria del 66 % del club junto a un 15,6 % de Bahía Eventos y Conciertos (no se sabe si filial de Bahía Internacional) en los que confluye la misma persona, el presidente de la primera, José Antonio Martín "Petón". Curiosamente, el 66 % tras desembolso público del Gobierno de Aragón en agosto de 2009 y el 15,6 en concepto de comisión por esta gestión.

Pero lo cierto es que esta realidad ha estado también presente en la época más brillante del club que "reinventaron" hasta la gloria Lasaosa y Petón. Más allá de plantearnos cómo se ha llegado a esta situación, cuando menos, grave, hemos de estudiar en varias magnitudes como está el Huesca. Un cuadro en el informe es muy preocupante. El Huesca tenía el 30 de junio de 2022 un patrimonio neto de 12.317.227,48 euros y un año después de 4.467.12,92. Esto es, el club tiene 7.850.103,56 euros menos. En estos meses en los que se han acumulado más pérdidas, indefinidas, la sangría es mayor. Y los fondos propios se han desplomado de 11.821.464,61 a 3.996.651,49 euros, los 7.824.813,12 de resultados negativos del ejercicio.

La deuda de la sociedad es de 23 millones, aunque hay que señalar que más de 21 corresponden al Plan Impulso con CVC, que hay que devolver hasta el año 2072, cuando este escribano ya no turbará la paz de los dirigentes de la Sociedad Deportiva Huesca (se supone que también habrán cesado ya). El pasivo corriente es de 6,8 millones y la deuda a corto plazo de 2,66 millones.

En esta situación, el activo a corto plazo es de 11,7 millones (12,6 un año antes), y la tesorería de 7,1 millones de euros, una cantidad que pone en duda la eficacia de su gestión porque los ingresos financieros se limitan a 74.979 euros, presumiblemente del préstamo a la Fundación 

EL PRÉSTAMO DE 7 MILLONES A LA FUNDACIÓN

Otro de los aspectos no suficientemente explicados es el de los 7 millones de euros prestados a la Fundación Alcoraz, propietaria del 66 % del club. En el punto 16 del documento -que, por cierto, es público- no se menciona la naturaleza y finalidad del préstamo. Se limita a explicar que fue constituida en 2007 para desarrollar una labor solidaria e integradora forjada en un compromiso permanente con el deporte, la cultura y la sociedad altoaragonesa. Pero en el 21 sí que alude a la Fundación como empresa del Grupo a la que se otorga hasta 7 millones que se aportarán de forma escalonada, ya 4,5 hasta el 30 de junio.

Explicita que hasta la 2021/22 se le abonaba dinero a la Fundación para la "financiación del sostenimiento y desarrollo de sus actividades", y ahora se le ha entregado ya 4,5 millones. El objeto es múltiple: consolidación, protectorado, perdurabilidad y desarrollo socioeconómico del club; gestión del fútbol base y de los convenios con otros clubes, gestión y coordinación de monitores, entrenadores y auxiliares; y desarrollo de actividades para los fines fundacionales".

Los 5.195.070 euros ya prestados a la fundación se devuelven 507.000 euros en un año, y el resto a 66.000 cada ejercicio, siendo 4.379.000 a devolver a más de 5 años. Esto implicaría entre cuarenta y cincuenta años.

En el informe, se desgrana el gasto tanto de la plantilla no deportiva como de la deportiva. En el primer caso, en 2022 era de 3.092.711 euros y un año después de había reducido a 2.682.485,71 euros. Bien es cierto que desde el 30 de junio se han sucedido las salidas de directivos y ejecutivos, además de consejeros del club.

En cuanto a la deportiva, además de no especificar el caso de un pleito con un jugador que ha supuesto medio millón de euros de gasto, un estadillo ciertamente curioso es el de precio de adquisición de jugadores, 60.000 euros, mientras los honorarios de intermediación se alzan a 250.000 euros. Nada que ver con los 951.000 y 320.525 de un año atrás. Eso sí, el conjunto se ha pasado de 6,3 a 4,3 millones de euros en los derechos de adquisición de los jugadores inscribibles.

Otra curiosidad es el pago de 108.608 euros por la sentencia PO 292 que ha condenado al club por el cese de su actividad en la sede de la Avenida Pirineos para trasladar las oficinas al estadio sin haber preavisado al propietario del inmueble, que ha ganado el litigio.

LA PÉRDIDA DE VALOR DE LAS ACCIONES

Una de las amenazas para el club, sin duda, es la pérdida patrimonial, que el Consejo ha pretendido aminorar hasta llegar a la estabilidad con el famoso plan estratégico trienal. Para el presente curso, se contemplan unas pérdidas antes de impuestos de 2.053.000 euros, que serían de 1.,539.7530 euros tras impuestos. Con el fondo patrimonial previsto de 2.456.901 euros y el capital social de 2.625.000, dividiendo por el número de acciones (17.500), el valor de cada título se reduciría a 140,39 euros, por debajo del precio de la adquisición (150). Estaría muy por debajo de los 228 de junio pasado, de los 675,51 de un año atrás, de los 730 de 2021 y de los 854 de 2020, tiempos de gloria.

En caso de que las pérdidas fueran más abundantes, nos adentraríamos en un terreno más pantanoso incluso hasta llegar a la necesidad hipotética una ampliación de capital con la que los actuales accionistas verían capitidisminuido el valor de sus títulos. De ahí que se estén barajando opciones patrimoniales (desprenderse de suelos sería una mala idea para el club y una táctica dilatoria con poca visión de futuro para los gestores) para mejorar la cuenta de resultados además de la incorporación de patrocinios que aliviaran el balance.

A partir de aquí, pensemos que continúan las gestiones por barrios ignotos para buscar fondos que ya, sin el "activo" Costa, pueden contravenir la doctrina sempiternamente repetida de que el club jamás sacará su centro de decisión de manos altoaragonesas. Pero esa es una especulación que ojalá no se produzca, aunque la fuerza de los acontecimientos pueda derivar en soluciones no deseables por no haber asegurado la más próxima y dispuesta.

Y, a todo esto, todos al Alcoraz a animar a los de Antonio Hidalgo, porque en su capacidad milagrera reside el bálsamo para ganar tiempo a una reestructuración absolutamente imprescindible. Y en la que, por el bien de todos, ojalá acierten con el foco en lo fundamental.

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