FSSR. Fieles Siempre Sin Reblar. Es 9 de noviembre, día de fútbol en su máxima expresión, de derbi, de fiesta, de rivalidad y de anhelos de victoria para la afición del Huesca, idénticos a los que en sentido contrario amasan los seguidores zaragocistas. Las calles ya rezuman esa salsa balompédica que es el cruce y la mezcla entre camisetas, en sintonía que no empece para que cada cual quiera arrimar el ascua a su sardina.
Toca dejar, al menos hasta las ocho y media de la tarde, atrás esas cuitas polémicas en torno a las entradas, incluso la tristeza que nos invade desde el 29 de octubre por la situación de la Comunidad Valenciana. A sus sufridos ciudadanos, víctimas, familiares y en general toda la población, ha de ir dedicado este Huesca-Zaragoza más allá del minuto de silencio, del brazalete que portará -si así lo determina Antonio Hidalgo- Jorge Pulido que cambia la bandera aragonesa característica de los derbis por la valenciana, y ese sorteo posterior de las camisetas de los jugadores cuya recaudación irá destinada a Paiporta, Catarroja, Algemesí, Beniparrell, Utiel, Chiva, Cheste, Requena y todos los pueblos con cuyos nombres nos hemos familiarizado en la forma que nunca hubiéramos deseado.
El mejor tributo a todos ellos es gozar de la normalidad de un derbi, esto es, de la pasión que le acompaña indefectiblemente. En El Alcoraz, estaremos los que estaremos, pero seremos toda una provincia alentando a la Sociedad Deportiva Huesca. Con la esperanza de que la incorporación a la convocatoria de nuestros principales activos, de los Sielva, Dani Jiménez, Lou, Gerard, Joaquín o Iker Kortajarena, con los que la apuesta creativa y ofensiva de Hidalgo cotiza al alza, frente a un equipo poderoso.
Con el silbato, Jon Ander González Esteban, premio Guruzeta 2021 al mejor árbitro de la categoría, un árbitro del pueblo de Javier Clemente, Baracaldo, que dirigió al Huesca la temporada pasada en La Romareda (0-2 para los de Huidalgo) y en El Alcoraz en el cierre del curso ante Levante (0-0).
Nervios y tensión, palpitaciones rápidas de los corazones. Todo lo demás puede esperar. Hoy es día grande de fútbol en El Alcoraz. En Huesca. Y en Aragón. Fieles Siempre Sin Reblar.