Es difícil acostumbrarse a este tipo de pérdidas

Huesca y Real Zaragoza han dedicado a Navarro un minuto de silencio en sus entrenamientos.

Javier Gil
Periodista, docente y entrenador
30 de Septiembre de 2022
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Edu Navarro
Edu Navarro

Es difícil acostumbrarse a este tipo de pérdidas. Chico joven, deportista, que se sabe que se cuida, que no para de hacer cosas, de formarse… Es que Edu Navarro, ‘gatico’ para sus íntimos en el césped y en el tiempo, ha fallecido en la plenitud de esos 43 años que hoy parecen 35.

En los últimos meses ha habido más dramas por marcharse a destiempo en el fútbol aragonés, como los del guardameta Míchel Moreno o el preparador físico Alberto Pérez. Moreno, colega de Eduardo entre los palos, murió también tras una larga enfermedad, mientras que Pérez lo hizo de forma súbita, un hoy estás aquí pero mañana no inasumible. Todos ellos han trabajado con tantos entrenadores, compañeros y chavales que dejan enorme dolor con su desaparición.

Eduardo fue, como ya se ha escrito estos días, figura clave en el ascenso del Huesca a Segunda División el 15 de junio de 2008. Y aún continuó una temporada más en el conjunto azulgrana ya en la división de plata, para después fichar por el Numancia. Figueruelas, Binéfar, Barbastro, Lleida y Utebo cierran una trayectoria revestida de profesionalismo.

Nunca tuvo la tontería del jugador engreído traicionado por el éxito. Siempre se mostró cercano y sonriente, enrolado últimamente en labores técnicas con cancerberos de la Ciudad Deportiva zaragocista y preparándose incluso por si hubiera de ser entrenador en solitario. Planes nunca le faltaron.

Cualquiera se pone ahora en el lugar de su mujer y sus dos hijos, de 11 y 8 años. Ojalá que las muestras de cariño que han recibido, muy numerosas a través de las redes sociales, puedan mitigar por mínimamente que sea un dolor tan intenso, tan injusto por lo anticipado que llega.

Ha resultado muy emocionante leer testimonios de amigos y conocidos, poniendo enorme afán en dedicar palabras que honran a quien se hacía querer. Las lágrimas no se dejan escribir fácilmente.

Huesca y Real Zaragoza han dedicado a Navarro un minuto de silencio en sus entrenamientos. Los mensajes de otros clubes en los que militó han congregado gran audiencia. Muy especiales también los de quienes coincidieron con él en el Stadium Casablanca.

Así ha sido la despedida de este ‘pequeño’ guardameta de 1,80 de estatura y un corazón que no le cabía dentro.

Eduardo: tu última parada es por encima de las nubes.

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