Llegaron a esgrimir desde dentro, en actitud defensiva, que todo formaba parte de una leyenda urbana, de una confabulación contra el rigor en la gestión que había conducido a una situación económica "envidiable". Como si la transparencia obligada en el reflejo del organigrama de la Sociedad Deportiva Huesca hubiera sido un sueño de una noche de verano que, cuando las vacas flacas sucedieron a las gordísimas, repentimanete desapareció de la web oficial.
En realidad, es la plasmación gráfica de las causas -no la única, pero sí muy importante como alertaba incluso la Liga en sus informes internos y sus comunicaciones con el Huesca- del raquítico ser en el que se convirtió el Huesca hasta la extremaunción que recibió el 6 de agosto, cuando un milagro del Arqa de Noé a toda Costa reanimó cardiopulmonarmente a la Sociedad Deportiva Huesca, que moría entre el gesto mohíno de sus aficionados. Dispararon, durante temporadas, con pólvora del rey, dicho procedente de los Tercios del imperio español famosos en Flandes, cuando sus miembros debían pagar la munición con su propio pecunio para acabar con la alegría en el gasto cuando la que se soltaba la faldriquera metafórica era la Casa Real.
Durante las últimas jornadas, se han advertido deficiencias en el sistema de renovación de abonos y el propio director de Marketing, Joaquín Aineto, explicaba que la diferencia de recursos humanos es un factor más para algunos problemas que, con buena voluntad, se van a solventar.
MÁS JEFES QUE INDIOS
Además de otras expresiones del ingenio popular, una de las que se popularizó hace apenas tres-cuatro años -en fase de descabezamiento del dúo que ha marcado la historia reciente de Huesca, uno por capricho de la lentitud judicial en Oikos, el otro por ausencia real aunque con mando absoluto- era que en el Huesca había más jefes que indios.
Analicemos el organigrama de la temporada 20-21, días de vino y rosas, de Primera División, que se trasladó al año siguiente a Segunda División sin asunción crítica de la nueva realidad. Eran del Consejo, vacante la Presidencia por el compromiso de Petón con Lasaosa investigado, Manuel Torres como consejero-delegado y presidente del Consejo, Pedro Ibaibarriaga de secretario y ocho consejeros: Sergio Gracia, Agustín Pueyo, Carmelo Bosque, Sergio Alfonso, José Antonio Martín "Petón", Fernando Callizo y Alberto Larraz, por el dedo que todo lo nombraba, y Josete Abarca en concepto del mayor accionista particular del club. En algunos casos, como se constató hace poco más de un año, con incompatibilidades manifiestas.
En azul, presumiblemente como dirigentes de cada área, el director general, Josete Ortas, una responsable de Protocolo y Relaciones Públicas-Secretaría General, una Gerencia de Proyectos y Recursos, jefe del Departamento de Diseño, otro del Departamento Deportivo, otro del Médico, del área Económico-financiera, del Departamento Comercial y Marketing, de Operaciones y Servicios, de Comunicación, de Desarrollo Digital, de Equipos Filiales, del Fútbol Femenino, de Metodología y Dirección de la Escuela de Fútbol. Dieciséis direcciones. Como recientemente aludíamos, "La casa de los líos" de Arturo Fernández. Pero con sueldos generosos, que las sobrinas del señor Valdés no veían un duro.
Dependiendo de las direcciones, prodigalidad para dotar de trabajadores al jefe hasta sumar 44 nombres... Y faltan cuatro "scouting" que también estaban en nómina. Más allá de los empleados en aspectos deportivos o médicos, cuatro en el Departamento Comercial y de Marketing cuyo rendimiento tanto puso en duda el conferenciante cortesano Gonzalo Ávila y al que se sumaría otro más en el transcurso de la temporada, nueve en Operaciones y Servicios (aquí van utilleros o lavandería, pero también "dos de producción de día de partido"), tres en Comunicación,...
Una de las curiosidades son, con prácticamente una cincuentena de empleados en estructura, las seis externalizaciones, la primera de ellas llamativa: la Asesoría General en la que figura el nombre de Bahía Internacional (la empresa, entre otros socios, de Petón). Además, diseño gráfico, servicios jurídicos, fisioterapia, viajes y desarrollo tecnológico. En algunos casos, con varios profesionales con similares competencias dentro de la plantilla.
El organigrama se completaba con la Fundación Alcoraz cuyo Patronato presidía Petón, con Jorge Lanau de vicepresidente, Luis Sanclemente de secretario y, como patronos, Manuel Torres, Agustín Pueyo, Iván Matamoros, Javier Cruz y Alberto Larraz. Aquí se marcan varias direcciones bajo la cúpula técnica de Javier Cruz, y el resto compartían responsabilidades con el club.
"Sin el dinero de Costa y Arqa, el Huesca sólo tenía disponibilidad económica para pagar hasta noviembre"
LA NUEVA REALIDAD
La nueva realidad, porque ha quedado lo que ha quedado, es que en la página web ya no existe organigrama en la página web. Que en un conteo pedido por EL DIARIO DE HUESCA a sus responsables señalan que hay entre trece y quince empleados y que la austeridad ha sustituido a aquellos años opulentos.
La otra verdad es que el nuevo estilo de meticulosidad que comienza por un estudio escrupuloso de los financieros de Arqa (el grupo que, con el de Costa, ha aportado los 6,1 millones de euros como préstamo para la supervivencia) determinará en sus conclusiones la forma de regir la Sociedad Deportiva Huesca en los últimos ejercicios y también las necesidades estructurales para el futuro inmediato.
Y una tercera certeza, para quienes entiendan que pueda haber algún tipo de sobreactución en el dramatismo de la desaparición práctica el 6 de agosto de no haber llegado las inversiones, consiste en que, de no haber llegado este chorro de dinero fresco, el Huesca tenía disponibilidad económica para pagar hasta noviembre. Ni un mes más ni uno menos. Y, a partir de ahí, la nada. Que cada cual extraiga sus conclusiones.
ORGANIGRAMA AL COMPLETO EN EL DOCUMENTO ADJUNTO EN PDF