El comunicado del primer equipo del Huesca Femenino en defensa de sus condiciones laborales, legítima como no puede ser de otra manera, suscita la curiosidad de cualquier aficionado sobre la realidad económica de toda la estructura de esta sección, que maneja un gasto estimado por el club de 500.000 euros que, en la actualidad, provocaría unas pérdidas de unos 300.000 euros. Aun con ese volumen de números en rojo, el club insiste en que el futuro del fútbol femenino del Huesca no está en cuestión y que la orientación futura se centrará en nutrir a la primera plantilla con las jóvenes procedentes de las filas de la cantera. Por otro lado, el ERE, agregan fuentes internas, no afecta a ninguna jugadora ni a la entrenadora.
La situación económica global del club provocó una reunión en mayo pasado en la que la directora deportiva, Azucena Garanto, presentó al Consejo de Administración presidido por Fernando Callizo su planteamiento para la presente temporada que superaba la 2023-24, con el objetivo del ascenso de categoría. La propuesta no fue aprobada por el Consejo porque el resultado de esa campaña arrojaba un déficit de 175.000 euros.
En el actual ejercicio, el volumen de gasto tras la confección de la nueva plantilla se eleva a medio millón de euros aproximadamente y la previsión de déficit en el inicio de la nueva etapa es de 300.000 euros. El capítulo de ingresos se sustancia en más de doscientos mil euros (fundamentalmente la partida de la Federación y los patrocinios).
El Consejo de Administración actual ha insistido en todas sus comparecencias y reuniones internas en que en el ERE no va a estar implicada ninguna jugadora de la primera plantilla ni la entrenadora y que, en la reestructuración, quedaban afectadas la directora deportiva, Azucena Garanto, la segunda entrenadora (Natalia Gutiérrez) a la que se le propuso un ajuste salarial que no ha aceptado y el preparador físico (Adrián Sánchez). El caso del fisio se adecua a la planificación para dotar de eficiencia los puestos de tal manera que se mantiene, y complementará con otros profesionales las necesidades del Femenino y del masculino.
El club ha explicitado en sus reuniones que el ajuste del Femenino se atiene a la misma proporción que el masculino, y que la reducción del gasto se circunscribe al staff que se adapta de modo que se agrupa la dirección deportiva de la cantera y del fútbol femenino en una única persona.
Además de la necesidad de reducir el déficit con el ERE que en el caso del Femenino se cuantificará en 80.000 euros dentro del objetivo global del club de contener la sangría y evitar esos 4,5 millones de euros de estimación de pérdidas en la temporada que se va a minimizar por vías de ingresos y gastos, en el club existe el convencimiento de que el primer plantel del fútbol femenino ha de nutrirse con jugadoras de la cantera de los equipos inferiores, una línea que es innegociable como filosofía de la nueva etapa. Un argumento que, esgrimen desde el club, manifiesta la voluntad irrenunciable de la continuidad de los grupos actuales.