El abandono sin aviso de la sede de la Avenida Pirineos por parte del Huesca ha traído consecuencias muy negativas al club altoaragonés, según ha anunciado en su junta de accionistas de ese miércoles el consejero-delegado, Ricardo Mur. La pasada semana fue dictada sentencia firme en la Audiencia Provincial y el club habrá de desembolsar 144.000 euros más las costas, esto es, más de 160.000.
A la pregunta de uno de los accionistas por el asunto que fue desvelado por EL DIARIO DE HUESCA el pasado 7 de enero, ha respondido el responsable de la Sociedad Deportiva Huesca, entre las muestras de desaprobación de los participantes en la junta por cuanto implica de la gestión de los anteriores mandatarios.
El feo asunto se remonta a los contratos de alquiler firmados entre el Huesca y Centro Pirineos S.L. por el local de 754 metros, de ellos 104 dedicados a tienda y el resto para oficinas, por 5.750 euros más el IVA pertinente, 6.957,50 en total, que habían de durar dos años prorrogables tácitamente por periodos de un año salvo que una de las partes notificara con dos meses de antelación a la fecha en la que expiraba el contrato.
En diciembre de 2020, el Huesca dejó de pagar el alquiler sin notificarlo a la propiedad ante el traslado a las nuevas instalaciones en El Alcoraz. El 9 de abril, el abogado Sergio Atarés de Miguel remitió un correo al entonces gerente para notificarle el contrato y que habían dejado los locales y no habían abonado los meses siguientes. El club adujo que había habido mejora de los locales como compensación. El demandante solicitó ya cuatro mensualidades por 27.380 euros.
Un burofax remitido mes y medio después para regularizar las rentas pendientes tardó 32 días en ser contestado por el director general, José Luis Ortas, argumentando que se había guardado en la carpeta de correo no deseado, razón poco convicente cuando la comunicación había sido por burofax. En julio, sin noticias del club, el abogado interpone una demanda de juicio verbal de reclamación de rentas en el Juzgado número 1 de Huesca. Nuevamente, la Sociedad Deportiva no contesta y la magistrada Puchol condena al pago de 41.474 euros más intereses y costas. Paga el Huesca pero no devuelve las llaves, por lo que hay otra demanda de ejecución por otros 34.787,50 euros más 11.595 de intereses. El club se niega pero la juez desestima su reclamación por lo que toca otra vez pagar.
El 15 de julio de 2022, el demandante envía otro burofax proponiendo que se reúnan el 20 de julio en la puerta del local arrendado para la entrega de las llaves y la devolución de la posesión de los inmuebles con presencia de notario. El fedatario público Velasco Marín acredita la incomparecencia del club, que interpone un nuevo procedimiento de juicio ordinario reclamando que quede resuelto el contrato desde el 1 de diciembre de 2020 además de que Centro Pirineos devuelva la fianza.
El arrendador demanda otros 55.560,80 euros más intereses y costas por las rentas de diciembre de 2021 a julio de 2022 y la jueza Marqués da la razón al primero. En enero de 2023, otra magistrada, María José Calvo, del número 1, da la razón nuevamente por otros 41.475 euros más 12.530 euros de intereses.
La jueza Bustillo, del 5, desestima la demanda de la SD Huesca y pide que se declaren resueltos los contratos de arrendamiento y no acepta el arbumento del club de las notas de prensa del traslado de sede.
Tras un posterior episodio judicial de 25 de abril de 2024 en que tienen cita por la reclamación de Centro Pirineos de 83.490, la sentencia definitiva de la Audiencia habría costado a 144.000 euros más las costas, lo que se supone que se suma a cantidades anteriormente desembolsadas.