El Huesca se queda a medio camino ante el Oviedo (1-1)

Los azulgranas jugaron ante diez durante más de media hora pero no lograron darle la vuelta al gol de penalti de Koba Lein en la primera parte

Periodista
22 de Enero de 2023
Los jugadores del Huesca celebran el gol de Pulido. Foto: LaLiga

Ficha técnica

SD Huesca: Andrés; Ratiu, Pulido, Blasco, Florian (Vilarrasa 74’); Kento (Sielva 74’), Salvador, Gerard Valentín (Soko 87’), Joaquín (Escriche 87’); Juan Carlos y Carrillo (Villar 74’).

Real Oviedo: Braat; Lucas, Rodri, Dani Calvo, Bretones; Luismi, Jimmy, Viti, Sangalli (Sequeira 82’); Koba Lein (Mangel 58’) y Obeng (Juanfran 81’).

Árbitro: Gorostegui Fernández-Ortega. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Pulido, Joaquín, Valentín y Sielva y a los visitantes Rodri Tarín, Jimmy Suárez y Sangalli. Expulsó a Luismi, del Oviedo, con roja directa.

Goles: 0-1, minuto 39: Koba Lein. 1-1, minuto 42: Pulido.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 24 disputado en El Alcoraz ante 4.166 aficionados en una fría tarde y con algo de viento con 4ºC de temperatura. Antes del inicio del encuentro Juan Carlos y Escriche recibieron un homenaje por sus 100 partidos vistiendo la camiseta del Huesca.

A medio camino. El Huesca ha empatado por cuarta jornada consecutiva, esta vez a uno ante el Real Oviedo después de tener que igualar un gol de Koba Lein en la primera parte, pero no han podido culminar la tarde y ganar después de jugar con un hombre más durante más de media hora tras la expulsión de Luismi. Todo aquel que pudiera pensar en la previa que se aburriría en lo que iba a ser un choque de estilos similares de Huesca y Oviedo, no puede negar que la tarde, a pesar del frío polar que ha congelado manos y pies a los presentes, ha estado entretenida. 

Con un único cambio en el once inicial respecto a Cartagena partía Cuco Ziganda para enfrentarse al que fuera su equipo. Escriche se iba al banquillo en detrimento de Carrillo. Joaquín se colocaba como un segundo punta, en una posición más centrada, a diferencia que en los últimos partidos. Desde la izquierda partía Juan Carlos. Con ese dibujo se mostraba el Huesca ante su público que ha visto una primera parte entretenida. Hubo un penalti, goles, golazo, protestas y ocasiones. El trance tuvo su miga.

Ha cedido el Real Oviedo la posesión del balón en los primeros compases que prefería presionar sin él en campo contrario con una versión muy brava. El equipo de Cervera no especula, no es demasiado amigo de la pelota y ejecuta el plan cuando puede. Sin prisas. Obeng avisaba con un potente disparo a la media vuelta con pierna zurda que obligaba a Andrés a intervenir. Respondía el Huesca con un centro pasado de Valentín al segundo palo, donde se encontraba Juan Carlos -que ha estado especialmente fallón durante los primeros 45 minutos-, aunque ha rematado sin puntería, demasiado fácil para Braat. En la siguiente jugada, en una conducción de Joaquín por el interior, Carrillo terminaba haciendo una media chilena que se marchaba fuera.

Bretones ha podido hacer el primero de la tarde pero su volea con pierna zurda ha cogido demasiada altura. Hasta ese momento, las llegadas descritas pero sin claras ocasiones que pudieran desequilibrar la balanza. Todo ha llegado en la recta final del primer acto. Primero, Pulido ha cometido un claro penalti sobre Viti en el 37’, después de ir con una fuerza excesiva abajo, justo cuando el jugador oviedista ha soltado el balón. El Alcoraz apenas lo ha protestado y Koba Lein supo engañar a Andrés, que se ha vencido a su derecha, para inaugurar el luminoso.

Pero dos minutos más tarde, Pulido, lejos de languidecer, ha enmendado su error con una espectacular tijera a la altura de la ubicación de la afición visitante, tras un centro al segundo palo de Ratiu. Todo se ha dado en una jugada a balón parado que se sabe de memoria el equipo. Esta vez, en vez de rematar con la cabeza para ponerla en el punto de penalti, no se lo ha pensado y el capitán se ha sacado de la chistera un zurriagazo con una parábola imparable para Braat. Antológico. El Alcoraz enloquecía, Pulido lo celebraba con rabia, rebelado, con la grada de General y el Huesca se volvía a poner en el partido justo antes de tomar el camino de vestuarios.

Todo por decidir en la segunda parte. Joaquín ha estrellado un balón en la cepa del poste tras un cabezazo desde el costado derecho y, en el rechace, Kento no ha llegado a empujar a gol por muy poco.

Luismi se marchaba a la calle en el 57’ por una dura entrada sobre Joaquín Muñoz. Gorostegui Fernández ha tenido que ir al VAR para ver la acción y finalmente mostrarle la cartulina roja. A partir de entonces, el Huesca iba a jugar en superioridad durante más de media hora. Lejos de dominar, se ha mostrado poco preciso y sin continuidad en las jugadas ofensivas. La diferencia numérica no ha sido visible, o por lo menos el Oviedo no ha sido inferior con diez hombres sobre el campo. De hecho, el partido ha muerto en el área de Andrés Fernández, con los carbayones buscando el tanto de la victoria.

El colegiado ha tenido que ir una segunda vez a la pantalla después de pitar un penalti sobre Gerard Valentín. Gorostegui Fernández, en una buena posición en dicha acción, no ha tenido ninguna duda en pitarlo. El VAR le ha llamado para rectificar y finalmente todo ha quedado en amarilla para el jugador azulgrana por tirarse y simular penalti.

De ahí hasta el final, pocas llegadas y mucho miedo a perder. Ziganda ha sacado a toda la artillería, con Juan Villar, Escriche, Juan Carlos y Soko en el frente de ataque pero ha sido en vano. Ninguno ha aportado la chispa necesaria para el tramo de partido en el que se encontraban. Tan solo un cabezazo de Escriche ha hecho gritar el “uy” a la grada. Así, da la sensación que tan solo hay 11 o 12 jugadores con los que realmente poder rematar un partido y, cuando se agita el banquillo, el equipo no prospera. Un punto que vuelve a saber a poco. A medio camino hoy, igual que en la clasificación.

Etiquetas: