La Sociedad Deportiva Huesca ha vendido al menos cinco parcelas en el término municipal de Tierz para aliviar su situación económica, por un valor en torno a los 37.000 euros por unidad, lo que implicaría unos 185.000 euros, una solución que dista de ser más allá de un pequeño parche frente a la preocupación que ha mostrado La Liga de Fútbol Profesional por las pérdidas que calcula para el club.
Tal y como explicaron fuentes del club a EL DIARIO DE HUESCA la pasada semana, las pérdidas que se calculan a la espera de concluir los estados financieros intermedios (se ultimaban hacia el jueves o viernes en teoría) son en torno a los 4 millones de euros a la finalización de la Liga Hypermotion, aunque desde el club todavía confían en reducir esa cifra con opciones como la consecución de patrocinadores (a 17 de marzo no parece demasiado fácil) o con la venta de patrimonio. Por el contrario, en el ente organizador de La Liga, asoman los números rojos a los 5,2 millones.
En este sentido, no hay avenencia con la Fundación Alcoraz, que ha solicitado a los rectores del club que abandonen la idea de despatrimonializar al club despojándose de los terrenos tanto en Tierz (aunque según fuentes del consistorio están prácticamente todas vendidas) como en la urbanización Jardines de Alcoraz, que es un futurible todavía en tramitación, porque "representaría pan para hoy y hambre para mañana". Poner esparadrapo en las heridas económicas que supura el club no les parece la mejor alternativa.
El club prevé explicar esta semana las cuentas con unas pérdidas que estima en torno a 4 millones, mientras La Liga las cifra en 5,2
El club, después de haberse reunido la semana pasada con el consejo de aficionados, tenía previsto convocar a los medios de comunicación esta que empieza el lunes para explicar sus cálculos financieros, que como apuntamos están rodeados de incertidumbres. Ya nadie dentro del club habla, como hace meses, de buena coyuntura económica y la previsión de principios de temporada se ha desbaratado, con la explicación interna del millón en indemnizaciones por despidos y los 1,8 millones de amortizaciones. Abundan en la idea de que el Plan Trienal se cumplirá en la 2024-25 y no habrá pérdidas, pero la certeza es que a ese origen se puede llegar ya sin el paradigma de no tener "la deuda patrimonial neta negativa" que aducían los máximos dirigentes.
LA VENTA Y LASAOSA
Así las cosas, afortunadamente con un cierto desahogo esperanzador en el plano deportivo, las dos únicas vías de venta que han presentado NDA (acuerdo de confidencialidad que implica el comienzo de las negociaciones) son más que dudosas en su viabilidad y conveniencia. Desde LaLiga, consideran altamente improbable que las dos operaciones (entre los sombreros de mariachis y la flema británica) de compraventa puedan llegar a tiempo para rescatar al club de una realidad económica cuanto menos inquietante.
Vista de esta forma la situación, una derivada se añade al panorama de la Sociedad Deportiva Huesca. Con el presumiblemente inminente sobreseimiento y archivo de la causa contra Agustín Lasaosa (y se supone que el Huesca y Carlos Laguna sobre los que todavía no se ha manifestado la Fiscalía aunque lo hará en breve), se vuelve a aquel punto de partida del 28 de mayo de 2019, cuando el entonces presidente y consejero delegado firmó prácticamente en una hoja en blanco e incondicionalmente su dimisión "por amor al club" y recibió la réplica del otro factótum del Huesca moderno, José Antonio Martín Otín "Petón", de que sería restituido en la integridad de sus competencias y condiciones tan pronto se resarciera su honorabilidad jurídica (la humana es una cuestión de la que muy pocos, y muy interesados, dudan).
El proyecto sostenible de Costa pasaba por el liderazgo de Lasaosa y su retorno a la presidencia abriría nuevas expectativas
El retorno a la presidencia de Agustín Lasaosa, que está en el alero del tejado de la Fundación Alcoraz y de su presidente, Manuel Ollé, supondría -más allá del obvio chute anímico para una gran mayoría de la afición- una oportunidad para una vuelta del interés del "mirlo blanco" para el futuro del club, Jorge Costa con su grupo, en la versión anterior o en otras alternativas con acompañamiento de más inversores. El proyecto sostenible que Costa propugnaba para la Sociedad Deportiva Huesca pasaba indefectiblemente por el liderazgo de Agustín Lasaosa, y su elevación al lugar del que nunca debió salir -según fuentes jurídicas muy acreditadas y apelando al principio constitucional de la presunción de inocencia- podría revertir el hogaño rechazo del empresario a hacerse con las riendas azulgranas.
En medio de estos procelosos mares se envuelve la vida cotidiana actual de la Sociedad Deportiva Huesca, al contrario que hace un tiempo gracias a Dios con las mayores certidumbres con la firma de Antonio Hidalgo. Este culebrón se va a extender y la próxima estación será la explicación de los dirigentes del club de las cuentas cuando la campaña ya ha pasado su ecuador, con discrepancia en la profundidad del agujero entre Liga y club. Hay alternativas, pero la solución está lejos de la cocción óptima.