Inés Bergua: "Me estoy empezando a creer que soy olímpica, hay que mirar al futuro con la cabeza alta"

La gimnasta oscense admite el estado de shock que supuso quedar fuera de la final, dice que "no he llorado tanto en mi vida" y está convencida de que "va a servir de aprendizaje para salir fortalecidas"

Miguel Ángel Blasco
13 de Agosto de 2024
Guardar
El conjunto español en el ejercicio mixto, con Inés Bergua en primer término.
El conjunto español en el ejercicio mixto, con Inés Bergua en primer término.

Poco más de un día de San Lorenzo en Huesca y vacaciones. Inés Bergua, tras la reflexión que hizo a su regreso de París, atiende a tumba abierta la llamada de EL DIARIO DE HUESCA. Admite que ya empieza a creerse que es olímpica, algo que le acompañará allá donde vaya y que le da un plus. No oculta la rabia que tiene por no haber alcanzado la final en el tapiz de La Chapelle y reconoce que no ha llorado tanto en su vida como cuando vieron que su objetivo se había esfumado, pero al mismo tiempo está convencida de que este varapalo va a fortalecer al equipo. Se muestra orgullosa del camino recorrido con sus compañeras y, ante todo, considera que hay que mirar al futuro "con la cabeza alta". Inés Bergua es nuestro "encanto olímpico" y también tiene palabras de cariño y agradecimiento por todos los mensajes que ha recibido desde Huesca y desde su querida familia del Club 90. 

  • ¿Ya eres consciente de que eres olímpica, de que tienes esa etiqueta que te va a acompañar de por vida?
  • Aunque todavía está la competición muy reciente, el hecho de ser olímpica ya me lo estoy empezando a creer. Por esa parte, super feliz y super orgullosa porque he trabajado muchísimo para llegar hasta este punto  y para conseguir decir que soy olímpica. Así que orgullosa de cada paso en el camino.
  • En la reflexión que has hecho en redes hablas de corazón encogido y de dolor, ¿qué sensación tienes ahora, en plena digestión?
  • Como explico en mi publicación de Instagram, es muy doloroso ver que llevamos trabajando tantísimos años y que no hemos podido hacer, en el momento que más esperábamos, que es el culmen del ciclo, el momento en el que todo deportista sueña con hacer su mejor actuación, ha sido el momento en el que menos hemos mostrado. Aún sabiendo que llevamos todo el año haciendo los ejercicios, que hemos tenido competiciones buenísimas y con algún fallo menos podíamos haber estado en la final que tanto merecíamos, todavía siento mucha rabia, impotencia, pena, dolor… Es un cúmulo de emociones. Todavía necesito un poco más de perspectivas, de que pasen los días para intentar verlo de otra manera. Ahora mismo me sale valorar más lo que no hemos podido hacer y que podíamos haber conseguido, que lo que hemos hecho.
  • Inés Bergua, en la ceremonia de clausura.
    Inés Bergua, en la ceremonia de clausura.

     

  • ¿Habéis hecho análisis de lo que sucedió, especialmente en el primer ejercicio, que fue el  que os lastró?
  • Sí que hemos hecho análisis en equipo y con las entrenadores, pero a la vuelta de vacaciones, cuando todo esté más calmado y lo podamos ver de otra manera, tocará volver a analizar. Aunque queramos pensar que es una competición más, son unos Juegos Olímpicos y la presión de querer hacerlo justo en ese instante está allí. La presión del momento, de ser conscientes de dónde estábamos, el tapiz olímpico nos jugó una mala pasada. También hubo un poco de mala suerte, en el ejercicio de aros como comentas hubo un par de caídas y un resbalón… Si esto o aquello no hubiera pasado, claro que habríamos estado en la final. Por eso da mucha más rabia. Para el mixto intentamos recomponernos, confiaba en que lo íbamos a hacer y que íbamos a estar en la final a pesar de cómo habíamos hecho los aros. También he de decir que el equipo, y yo concretamente, estuvimos confiando hasta el final.
  • ¿Cuántas lágrimas derramaste en París?
  • No he llorado tanto en mi vida. En el momento fue un shock, no era consciente aún, nada más terminar el mixto, que allí se acababa, que al día siguiente ya no íbamos a competir, que no íbamos a estar en la final, que no íbamos a luchar por las medallas. Un dolor en el pecho, lágrimas constantes, ese momento en el que lo único que quieres es que te abrace tu familia, no decir nada, llorar, que pase el tiempo y ya está. En ese momento estábamos todo el equipo llorando, no hacía falta decir nada, todas sabíamos cómo nos estábamos sintiendo. Cuando más tarde pudimos ver a nuestras familias, también. En ese momento no hay palabras de consuelo ni de apoyo que te saquen de ese sentimiento en el que tú estás. No hay palabra que te anime o que te pueda sentir algo mejor cuando todo está tan reciente. Conforme van pasando los días sigue siendo todo muy triste pero lo intentas compensar, verlo de otra manera.
  • En el aeropuerto, no obstante, sí tuvisteis un buen recibimiento.
  • Al llegar al aeropuerto me resultó difícil porque yo había imaginado en mi mente una entrada por todo lo alto, todas felices y contentas, la gente animándonos y quién sabe si con una medalla en el cuello. Pero fue bastante distinto. También hay que agradecer todos los mensajes de apoyo que nos ha llegado estos días. Aunque en ocasiones no te pueden consolar, sí que te arropan un poco más. Y al llegar al aeropuerto sentimos ese apoyo, ese calor y ese cariño a pesar de cómo ha resultado todo.
  • El equipo de rítmica en la clausura
    El equipo de rítmica en la clausura

     

  • Personalmente, se me encogió el alma cuando vi la imagen de tu madre al acabar el ejercicio de aros.
  • Sí, porque ellos son los primeros que nos acompañan a todos los sitios a los que vamos y lo sienten y lo sufren y desde fuera lo ven pero no pueden controlar absolutamente nada. También se pasa fatal, entiendo a mi madre perfectamente ese dolor. Aunque quedaba otro aparato, es pensar que se acaba de ir todo al traste.
  • Dices que un palo de estos te hace más fuerte y hablas de seguir y volver a intentarlo.
  • Yo confío en que esto ha pasado por algo y ya que lo hemos pasado tan mal, ya que no hemos podido conseguir nuestro objetivo, por lo menos que sirva de aprendizaje. Si no es así, es que no vale la pena. Pero si esto lo utilizamos para aprender, para no volver a repetirlo, para analizar por qué ha pasado, qué habría que haber cambiado… Ahora solo se puede mirar para adelante. Esto va a servir de aprendizaje, nos va a hacer más fuertes, lo tengo claro. Con estas caídas, o te levantas o te quedas allí. Y nosotras no somos  ese tipo de personas de quedarnos tiradas en el suelo. Por supuesto que vamos a salir más fortalecidas y que no quepa la menor duda de que la cabeza bien alta. Hemos conseguido muchísimo. No en estos Juegos, pero sí en todas las competiciones y eso no nos lo quita nadie. Una actuación en un día no nos define, ni como deportistas ni como equipo. Ante todo, cabeza alta para seguir adelante.
  • Una experiencia inolvidable
    Una experiencia inolvidable

     

  • ¿Os han comentado algo acerca del futuro?
  • No hemos entrado en detalle de cara al futuro, hemos comentado más del pasado y del presente. Ya se irá viendo como equipo y cada una personalmente.
  • Habrás visto cómo se ha volcado el Club 90 contigo.
  • Sí, sí, estoy saturada de mensajes de cariño y de apoyo. He notado ese calor, y aunque no te puede reconfortar al cien por cien, te hace sentir un poco mejor. Mi familia del Club 90, mis entrenadoras, mensajes antes, durante y después de la competición. Les quiero mucho y me siento muy afortunada de tenerlas. Sé que están a mi lado pase lo que pase. En este momento, todavía más. Nerea (Abad) y Ana (Gómez) estuvieron en París y les pude dar un abrazo en persona y se lo agradezco un montón.
  • También has vivido la experiencia de la ceremonia de clausura y de haber vivido en la villa olímpica.
  • La experiencia olímpica como tal, la he aprovechado al cien por cien. He disfrutado muchísimo porque estás como en el paraíso de los deportistas. Estar rodeada continuamente de gente que consiguen cosas enormes y otros que han sufrido muchísimo para llegar hasta allí, es muy bonito. El simple hecho de hacerte una foto en los aros olímpicos es un sueño. No hemos podido ver ninguna otra competición, pero todo ha sido una pasada. La ceremonia de clausura fue super bonito, especialmente ese momento en el que sales al estadio con toda la delegación española, gritando, todo el mundo super feliz y todo el estadio aplaudiendo, fue una auténtica locura. La experiencia la he intentado disfrutar y nos queda la espinita de que el resto no lo he podido exprimir.
Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante