El jaqués que tiene al Arenteiro como "un toro" y en playoff a Segunda División

Juan Casajús Lanaspa forma parte del cuerpo técnico del aragonés Raúl Jardiel. Su equipo va cuarto en Primera RFEF. "En Galicia estoy muy cómodo", asegura

Periodista
15 de Octubre de 2024
Casajús, a la izquierda, junto a Jardiel en su presentación como nuevo técnico del Arenteiro.

Juan Casajús Lanaspa goza de un gran momento profesional. Este jaqués forma parte del cuerpo técnico del aragonés Raúl Jardiel en el CD Arenteiro de Primera RFEF. Y ambos lo tienen en una gran cuarta posición con 13 puntos, en puestos de playoff de ascenso a LaLiga Hypermotion. Curiosamente, el equipo celebra sus victorias con la misma sintonía que el Huesca. El 'Freed From Desire'.

Sus inicios en el fútbol fueron como jugador en la base del Jacetano. De hecho, Javi Urrea, actual segundo preparador de la UD Barbastro, le hizo debutar con el primer equipo. Su vinculación con el club es máxima, pues tanto su padre como su tío fueron directivos.

Una vez colgadas las botas, cursó el Grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad San Jorge. Estuvo en el banquillo del Actur Pablo Iglesias, en Zaragoza, Alcañiz CF y así como el Basket Zaragoza como preparador físico y Pinseque de fútbol sala. Después llegó al fútbol catalán de la mano del CE Europa, donde compaginó las labores de segundo entrenador y preparador físico. También trabajó como entrenador en la Academy del FC Barcelona. Además, cursó dos masters, uno de alto rendimiento en deportes de equipo en el INEFC de Barcelona, y otro Máster Profesional en Fútbol del FC Barcelona.

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Fue analista táctico del CD Ebro en la temporada 2022/23 antes de llegar al CD Teruel. Después de seis duros meses de trabajo, el equipo no pudo lograr el objetivo de la salvación en Primera RFEF. Pese a ello, dejó datos muy positivos su Teruel, ya que puntuó en 13 partidos consecutivos a domicilio y logró 16 porterías a cero. Una barbaridad pese al desenlace.

El propio entrenador aragonés siguió confiando en él y, cuando firmó el pasado verano con el Arenteiro, se lo llevó de la mano a tierras gallegas. "Este es mi décimo año fuera de casa desde que salí a estudiar fuera. Es cierto que estando lejos de casa extrañas el hogar, pero en Galicia estoy muy cómodo y estoy contento de estar aquí", subraya.

Casajús conversa con Jardiel antes del partido contra el Nàstic.

Los últimos meses han sido frenéticos para él. "Aunque me considero joven, he tenido varios veranos de estos, con esa incertidumbre de no saber dónde vas a estar el año que viene", relata. Casajús ya estaba en el Teruel cuando Jardiel fue a sustituir a Víctor Bravo. Desde su llegada, recuerda, "a nivel de resultados hubo un cambio bastante grande y esa dinámica de trabajo fue muy buena. Fueron meses de mucha intensidad porque los procesos se aceleraron". Cuando terminó la temporada, el jaqués tenía claro que quería continuar con Raúl. "Me daba igual el dónde, pero él me hacer mejor entrenador y mejor persona. Sobre todo lo segundo".

Habla del Arenteiro como un club humilde, con unos valores "que se alinean a nuestro cuerpo técnico. Fue una decisión bastante rápida y fácil". Por ahora, las cosas están saliendo a pedir de boca. El equipo marcha en puestos de playoff, aunque todavía es demasiado pronto para lanzar las campanas al vuelo. En cualquier caso, esos 13 puntos ya no se los puede quitar nadie. "El arranque está siendo muy, muy bueno. Somos un club humilde, pero que hacemos las cosas bien teniendo nuestros recursos. Me quedo con el proceso y el disfrute del día a día", asevera.

Jardiel no sólo se llevó del Teruel a Casajús, sino que también le dio un billete de viaje a Pablo Roldán. Ambos realizan la función de segundos entrenadores, y se reparten las tareas diarias, aunque Roldán se dedica más específicamente al análisis del rival. Por su parte, Casajús se centra más en el estudio de sus propios jugadores, ya sea a nivel emocional o táctico.

Una categoría muy exigente

Aunque la Primera RFEF no esté considerada como profesional como tal, está a un paso del profesionalismo: LaLiga Hypermotion. En cualquier caso, la dedicación de los que trabajan en ella es plena. "Es tremenda y preciosa. Me encanta y supone un reto para todos los que estamos en ella. El Deportivo de la Coruña ha estado tres años para salir de ahí y volver al fútbol profesional. Trato de valorar mucho el día a día. Soy una persona que viene de muy abajo, de campos de primera regional cuando era jugador y también como entrenador", recuerda.

Los viajes durante la temporada son muy largos. De hecho, esta temporada debutaron a domicilio en Tarazona, localidad zaragozana que se sitúa a casi 650 kilómetros. En ese sentido, el club ha hecho esfuerzos por profesionalizarse, siempre dentro de unos recursos limitados. "Cuando juegas contra una Ponferradina, Cultural Leonesa o Nàstic lo valoras más. Muchos tienen una riqueza táctica enorme, y de eso hay que aprender en el día a día", concluye.

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