Ficha técnica:
SD Huesca: Dani Jiménez; Valentín (Vallejo 46'), Loureiro, Rubén, Pulido, Vilarrasa; Sielva, Kortajarena, Javi Pérez (Enrich 72'); Joaquín (Toni Abad 94') y Soko (Jordi Martín 87').
Real Sporting de Gijón: Christian Joel; Guille Rosas, Maras, Olaetxea, Diego Sánchez; Nacho Martín, Nacho Méndez, Carlos Dotor (Campu 87'), César Gelabert (Nico Serrano 67'); Otero (Caicedo 73') y Dubasin.
Árbitro: Orellana Cid (comité andaluz). Gálvez Rascón (VAR). Amonesta a Joaquín (45'), Rubén Pulido (49') por los locales, y a Olaetxea (45+8'), Caicedo (74'), Christian Joel (77') por los visitantes.
Goles: 0-1, minuto 20: Nacho Méndez. 1-1, minuto 47: Soko. 2-1, minuto 45+7: Pulido. 2-2, minuto 54: Otero, de penalti.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 33 de LaLiga Hypermotion disputado en El Alcoraz ante 6.718 espectadores. Marta Funes, hija del primer presidente de la SD Huesca, ha realizado el saque de honor. Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón, ha presenciado el partido desde el palco de El Alcoraz.
Final épico, final feliz. Cuando parecía que el Huesca dejaba vivo al Sporting, Jordi Martín desataba la locura en El Alcoraz, que se ha convertido en una auténtica fiesta con el zurdazo de oro que se ha sacado en el minuto 93. Lo merecía el Huesca, que antes había perdonado a su rival que había venido a tierras aragonesas a rascar un punto. Los descuentos, este domingo, han dado la vida.
Es una victoria que sabe a gloria después de ponerse el mono de trabajo y tener que remontar el tanto inicial de Nacho Méndez. El Huesca ha reaccionado bien ante la adversidad, anotando dos goles psicológicos en el 45'+2 y 45'+8. Después, en la segunda parte, el Sporting ha empatado de penalti que llegaba tras una revisión VAR (se supone que llegaba para corregir acciones claras y manifiestas, pero en esta ocasión no ha sido así). Luego, en el lado contrario, no señalaba un penalti por mano de Maras. Todo esto quedaba finalmente opacado por el gran gol de Jordi Martín, merecido a todas luces.
La sangría defensiva de los últimos partidos se ha prolongado, eso sí. Ya van ocho goles recibidos en las cuatro últimas fechas. Hidalgo partía con las principales novedades en el once de Valentín y Rubén, ya recuperados. Aunque el primero tenía que abandonar el campo antes de tiempo por un fuerte golpe en la cara.
Partido muy parejo en el inicio, sin llegadas peligrosas en las áreas. El partido se ha tenido que detener varios minutos tras un fuerte golpe que se ha llevado Valentín en toda la cara cuando iba a despejar un centro. Por fortuna, el catalán ha podido continuar y la primera parte se ha prolongado después en siete minutos de tiempo adicional.
Aprovechando el desbarajuste en los azulgranas por la ausencia momentánea de Valentín, Nacho Méndez ha abierto la lata en el 20' al hacer bueno un mal control de su compañero. Llegando desde atrás y sin pensarlo, ha golpeado de primeras con la pierna diestra desde la frontal para colocar el cuero en la cepa del poste. Al momento ha tenido el empate Soko con un remate con zurda desde el área pequeña, pero el balón se ha marchado muy arriba de forma incomprensible.
A raíz de ello venían una serie de buenas ocasiones, con un Huesca muy alegre: Sielva botaba una falta lateral peligrosísima que lograba despejar de aquellas maneras el guardameta y, en el rechace, Joaquín ha estado muy cerca de empatar. El equipo azulgrana ha reaccionado bien ante el gol en contra, arrinconando a su rival y sacando petróleo de cada disputa. Sielva también ha probado fortuna en un libre directo que se ha marchado rozando el larguero. Soko se encontraba con la parada de Joel en un disparo desde la frontal del área, y es que el Huesca seguía apretando de lo lindo, pero no encontraba el gol.
El -primer- premio ha llegado en el añadido de la primera parte tras un gran centro lateral que ponía el capitán Pulido. Lo remataba en primera instancia Kortajarena, ante el que respondía bien Joel. Sin embargo, Soko, muy atento, cazaba el rechace para hacer el gol a placer.
Justo en el último suspiro del primer tiempo, con El Alcoraz completamente volcado animando a su equipo, Vilarrasa botaba un gran saque de esquina: cerradito, al corazón del área pequeña. Ningún defensa visitante lograba despejar y por ahí entraba Jorge Pulido, que tan sólo tenía que meter el cuerpo para mandar el cuero a guardar. 2-1 y descanso.
Hidalgo ha cambiado a Valentín por Vallejo en el descanso fruto del fuerte golpe que llevaba en la cara. No sale de una que entra en otra el pobre chaval. El Sporting ha reclamado un posible penalti de Joaquín al derribar a Dubasin y, cuando parecía que todo quedaba en una jugada más sin importancia, Gálvez Rascón ha mandado a Orellana Cid a la pantalla y esté ha terminado por señalar pena máxima. Un penaltito de manual que unas veces se cobran y otras no. Según cómo pegue el aire. Otero lanzaba y, aunque Dani Jiménez adivinaba las intenciones, anotaba el empate (2-2).
El Huesca volvía a reaccionar con un cabezazo de Kortajarena a centro de Joaquín que hacía intervenir a Joel. El malagueño, con mucha chispa desde el costado derecho, también era protagonista en la siguiente acción peligrosa, que en lugar de probar a portería cedía atrás para Soko en un pase de la muerte al que no llegaba por poco.
El Alcoraz ha reclamado con fuerza una mano de Maras en el interior del área que ha cortado un disparo de Kortajarena tras un cuerpeo entre ambos. El público la ha pedido con fuerza, pero Gálvez Rascón no ha dicho nada. Ha seguido apretando el equipo de Hidalgo: el Sporting sacaba un balón en línea de gol tras un barullo en un córner.
El partido se ha roto por momentos, con una fase de idas y venidas donde cualquiera podía llevarse el partido. Eso sí, con un Sporting más replegado buscando las contras y con un Huesca más volcado en campo rival. Y es que en ningún momento ha renunciado a la victoria cuando el marcador mostraba el 2-2.
El Huesca le ponía más corazón que fútbol en el tramo final pero eso no era suficiente para derribar a un Sporting que, tal y como venía, parecía conformarse con el empate. Al menos hasta el 93', momento en el que Jordi Martín cazaba un rechace en la frontal del área para pegarle a la pelota con el alma y mandarla a guardar.