“Soy un poco llorica. Cuando te hacen un homenaje, y estando enfermo, es un poco jodido. Se agradece un montón. Eso quiere decir que te has portado bien y que has enseñado a la gente. Toda mi vida ha sido de ilusión y estudio del atletismo y de transmitir sus valores”, afirma emocionado José Luis Castán, que según cuentan quienes estuvieron cerca de él fue todo un paño de lágrimas el sábado por la felicidad que le dio este segundo ascenso a División de Honor.
El veterano entrenador y figura clave en los 50 años de vida del Intec-Zoiti, como uno de sus fundadores, se encuentra convaleciente y en las dos últimas semanas se ha visto desbordado por las dedicatorias que le han brindado los equipos femenino y masculino por sus respectivos ascensos de categoría. “Además de ánimo, da fuerza. Yo siempre he pensado en mi mujer y mi hijo, pero también en la familia que tengo en el atletismo y en la Zoiti. Es importante mantener estas actividades y con los ascensos y los éxitos se renuevan ilusiones para seguir luchando y mantener el espíritu joven. Estoy muy agradecido a todo el mundo”.
Pudo ver en la pista de Huesca el desarrollo de la segunda jornada y tuvo que seguir la final desde el centro hospitalario en el que se encuentra internado. “La jornada fue más justa de lo que habíamos pensado porque las dos bajas trastocaron varias pruebas. Pero logramos cinco victorias muy buenas y al final la clave estuvo en el relevo 4x100, que logró un segundo puesto con récord del club inesperado. Clavaron el pase de los testigos y con esa marca se ponen de los primeros de España”, señala.
Para Castán, la clave de este último éxito ha estado “en la trayectoria del club y en el número de participantes que hay haciendo atletismo. Hay solera y un amplio abanico de niños y niñas, un nivel medio alto y las incorporaciones de los filiales también suman mucho”.
Considera que los ascensos del equipo masculino a División de Honor y del femenino a Primera División en tan solo una semana son “un éxito sin precedentes”. Todo, además, “esperado y deseado… y muy difícil de conseguir. Y más aún los dos a la vez, que es algo prácticamente imposible de conseguir. Pero era un objetivo común de todos. Y ese compromiso tan unánime ha sido fundamental porque se vive en un ambiente sano y muy bueno”.
Además de valorar el logro de los chicos, se detiene también en la escuadra femenina. “Por el número de chicas que hay en la Escuela, es lógico y además importante para el futuro. Los chicos han tenido una hornada que por circunstancias laborales o familiares o de estudios les impiden entrenar con más regularidad. Pero en general, lo que estamos haciendo a nivel técnico está en la línea de lo que se ha conseguido. Y la edad media de los dos equipos es muy baja, lo cual ayuda a tener una buena base y mucho futuro”.
Ante lo que se avecina, que es muy bonito, reclama el apoyo institucional “porque cuesta mucho mantener a tanta gente, hacer todos estos viajes…”. Y es que hay que pensar que “es un hito histórico para una ciudad tan pequeña” que merece ser considerado. “Aquí dinero no podemos dar a los atletas, pero todos están muy contentos. Les ofrecemos cariño, ilusión y trato familiar”, concluye.