La presentación de Juanjo Camacho como director del fútbol-base de la Sociedad Deportiva Huesca ha dejado un simbolismo especial, el de la leyenda y el hombre franquicia pensando en pasado y futuro como ha definido el presidente Agustín Lasaosa, y también mensajes sobre la imprescindible coordinación entre el club y la fundación para conseguir los objetivos de la sostenibilidad y de la promoción de generaciones de jóvenes que empiezan ya a descollar.
Difícilmente se puede encontrar una expresión tan acertada de una nueva etapa que recupera viejos valores. De hecho, incluso Agustín Lasaosa se ha permitido una cuestión de orden para que, acertadamente, a la de comparecencias empecemos todos a llamarla por su nombre: Sala José Luis Trallero, recuerdo del mítico periodista que fue jefe de prensa del Huesca y la voz del Baloncesto Peñas más glorioso. Por cierto, ambiente de citas grandes.
Ya metidos en harina, ha remembrado aquellos tiempos, previos a los tormentosos que sufrió, en los que preparaban Camacho y Lasaosa la despedida del futbolista. Por eso este ha sido "un acto emocionante", porque es "la Leyenda con mayúsculas, el que tanto afecto y cariño ha dado al Huesca y que ha llevado hasta la Cruz de San Jorge a cuestas, a veces incomprendido". La presentación de esta mañana, ha agregado el presidente, es de agradecimiento, no ya por los cuatrocientos partidos en azulgrana y los casi cien goles, sino "porque siempre ha sido de los nuestros con su sabiduría profesional y futbolística" que ha proyectado en los últimos años para "ayudar a los jóvenes a crecer y a los padres y madres". "Es nuestra franquicia y hay que agradecerle por estar siempre a disposición de miles de nosotros"
Un Juanjo Camacho sonriente ha comenzado reconociendo que éste es "un paso importante", y ha afirmado que desde la Fundación Alcoraz "llevamos varios años trabajando muy bien la gestión del fútbol base. Hay estrategia y potenciales, y entre todos hemos ganado el sentimiento de pertenencia de toda la provincia. Es importante que quieran jugar en la SD Huesca" tanto los de dentro como los que proceden de fuera. "Los equipos son los principales motores para que sigamos creciendo en unas de las instalaciones más modernas de España". Ha aprovechado para anunciar que, con fondos CVC, se culminarán los servicios en la Base presumiblemente este próximo año, que harán más apetecibles las instalaciones para entrenadores y jugadores".
Ha repartido gratitudes hacia las responsables psicólogas de la "residencia espectacular", Marta y Laura, presentes en el acto. Y a entrenadores como Chemi y Fernando. "Los chicos de fuera saben que tienen servicios perfectos para jugadores y por eso mucha gente de fuera quiere venir".
Juanjo Camacho seguirá asumiento las competencias en internacionalización que han proyectado la marca Huesca y promoverá los convenios con clubes provinciales y autonómicos. "Queremos colaboración y demostrar que nuestro trabajo es válido hasta el punto de que los jugadores de cantera pueden acabar en el primer equipo".
Tras valorar la confianza del club, de los trabajadores y del Patronato de la Fundación presidido por Manuel Ollé, ha reconocido que "el trabajo va a ser duro. Estamos en una situación cambiante, hay que intentar ganar los partidos los fines de semana y sortear las situaciones".
Con la contextualización de Lasaosa sobre el a veces ingrato trabajo de cantera en la que van y vuelven deslealtades y fidelidades, Camacho ha sentenciado que el objetivo es "conjunto, establecer sinergias importantes, darnos cuenta de que ninguna de las partes es prescindible, ni los internacionales ni los residentes. Se retroalimenta. Lo bueno es que hay generaciones que apuntan alto y hay que tener paciencia y evitar los objetivos cortoplacistas. Centrarnos en los chicos que puedan estar preparados para la competición".
En esa labor global, preparando un engranaje como un puzzle, se encuentra Juanjo Camacho y todos los equipos, desde el B hasta el División de Honor o los femeninos, cada uno con su tratamiento específico. Al final, es la vuelta a los valores de siempre, esos que se fueron desgajando de este club y cuya esperanza se llama Juanjo Camacho