Andrés Fernández: Muy seguro por alto en toda la primera mitad. Puños de Mazinger Z. En la reanudación, también meritorio. No ha podido hacer nada en los goles.
Andrei Ratiu: Le tocaba bailar con la movilidad de la delantera del Eibar y lo ha solventado de maravilla. En el segundo tiempo ha sufrido más, como todo el equipo.
Rubén Pulido: Sólido, sin fisuras, sin grandes alharacas. Hoy era el día de asegurar. Pero el árbitro se ha encargado de machacarlo con un penalti inexistente
Jorge Pulido: Igual que su "primo". Le aplica exactamente la misma seguridad en el centro de la defensa ante unos arietes que comprometen. Se ha dejado el alma y casi le parten la cara.
Florián Miguel: En fase creciente el francés, incluso con alegría para intentar las incursiones. Si no le han hecho falta antes del penalti, muy mal por no reaccionar y quedarse en el suelo.
Patrick Soko: El mejor primer periodo del año del camerunés. Descarado, audaz y preciso. Ha tenido una de cabeza clara y luego ha sido todo un genio en el servicio del gol a Dani Escriche. Incomprensible su cambio a no ser que el míster tenga alguna razón concluyente.
David Timor: Un tipo serio siempre. No ha acusado la ausencia del once inicial ante un medio campo eibarrés temible. Se ha notado el relevo. El jefe siempre es el jefe.
Cristian Salvador: Está con una chispa increíble. Su época dorada en el Huesca, sin duda. Fuerza, calidad y velocidad.
Marc Mateu: Sirve los saques de esquina por la izquierda tan bien como por la derecha. Ha puesto un gran esférico a Soko. Sustituido con molestia.
Dani Escriche: Impresionante primer tiempo, ofreciéndose, robando y, finalmente, marcando. ¡Qué bueno que volviste, Dani! Otro cambio incomprensible de Ziganda.
José Ángel Carrillo: Discreto en la primera mitad, pero entregado siempre. Sustituido.
Gerard Valentín: Le ha faltado chispa y tampoco era el escenario para su lucimiento. Tendría que haber aportado más.
Kevin Carlos: Prácticamente inédito. Lucha y poco más.
Kento Hashimoto: Se ha batido el cobre para defender, pero no había referentes para lanzar nada.
Jeremy Blasco: Llegaba para dar más seguridad con tres centrales pero era el peor panorama para él.
Joaquín Muñoz: Desafortunado en las pocas veces que ha entrado en juego. Hay que entrenar más los saques de esquina.