Alrededor de 80 personas han acudido este martes a la Asamblea Extraordinaria que ha convocado la UD Barbastro en el Centro de Congresos de Barbastro que ha tenido como único punto del día analizar la situación actual y perspectivas de futuro del proyecto barbastrense, haciendo especial énfasis en la preocupación que existe en la junta directiva encabezada por su presidente Rafael Torres por las instalaciones deportivas “deficientes” municipales. Casi una hora y media de reunión donde se han tratado numerosos puntos.
A la Asamblea ha acudido el alcalde de Barbastro, Fernando Torres, quien ha expuesto durante 15 minutos los argumentos por los que todavía no han podido comenzar las obras del Campo Municipal de los Deportes. Después se ha sometido a ruegos y preguntas de los asistentes. “Trabas administrativas, lentitud en los procedimientos y burocracia”, incluso “un fallo técnico por parte de la empresa que iba a cambiar el césped”. Esos han sido varios de los argumentos que ha expuesto Torres. En uno de esos casos, hasta con juicios de por medio, por lo que el proyecto se tuvo que echar para atrás y el proceso ha tenido que comenzar de nuevo. El alcalde ha pedido perdón a los presentes y ha admitido que le da “vergüenza” ver las instalaciones en este estado.
El campo de hierba artificial donde ahora entrenan y juegan un total de 27 equipos de la estructura del Barbastro muestra un estado deficiente. Además, explica el presidente, Rafa Torres, tiene que tener una antigüedad máxima de ocho años para que el equipo de Tercera RFEF pueda disputar sus partidos allí. El de Barbastro tiene una antigüedad de 17 años, por eso, al inicio de esta temporada, se firmó un documento por parte del Ayuntamiento de Barbastro comprometiéndose a que se iba a cambiar el tapete en los tres próximos meses. Solo con ese condicionante la Real Federación Española de Fútbol autorizó jugar esta temporada en el campo de césped artificial.
Todo eso se ha puesto sobre la mesa en la Asamblea Extraordinaria que ha convocado el club barbastrense, con el fin de explicar la situación actual de las instalaciones deportivas a los padres y madres de los jugadores del fútbol base así como a los socios de la UD Barbastro. El presidente también ha recordado que no se ha cobrado la subvención del año anterior, tasada en unos 22.000 euros. Y ha sido claro: “Si no hay un proyecto de mejora de instalaciones durante el verano, la junta dimitirá”.
Rafa Torres ha incidido en que él no iba a presidir una junta directiva con un equipo que jugara fuera de Barbastro. Hay que recordar que el segundo campo asignado es el del Monzón, así lo acordó el club barbastrense al inicio de temporada con la Federación, con el beneplácito del Monzón y el Ayuntamiento de la localidad montisonense. “No es un capricho, es una necesidad que nos exige la Real Federación Española de Fútbol”, ha expresado.
El alcalde de Barbastro ha explicado que, en caso de comenzar las obras, se iniciaría por el cambio del césped artificial, pues también existe otro proyecto para la sustitución del césped natural por artificial, así como la reforma de las gradas y la construcción de nuevos vestuarios que irían debajo de la grada general, justo detrás de los banquillos.