Kevin Carlos era pura emoción al finalizar el partido. Su rostro y sus palabras le delataban en la zona mixta de El Alcoraz. Era el protagonista de una tarde redonda para la SD Huesca, que ganó 3-0 a la UD Ibiza.
"He soñado este momento muchas veces. Estoy muy feliz, no lo puedo describir con palabras. Desde pequeño he querido estar aquí en el primer equipo", reconocía el canterano, que describía cómo ha sido un tanto que ya quedará grabado a fuego en su memoria: "Ha sido un centro muy bueno, y ya he tenido una ocasión antes, pero esa no se me podía escapar". Abría la lata y enseñaba el camino de la victoria al Huesca.
Valiente, el delantero "siempre" se ha visto "capacitado" para competir con sus compañeros. Unos jugadores que han trabajado durante una "semana dura" y que, al final, ha desembocado en un final feliz. Primera titularidad y gol. No se puede pedir más.
Ahora es consciente que el trabajo tiene que seguir siendo la fórmula del éxito. El equipo necesitaba una victoria como el comer y la ha logrado a base de firmeza. "Todos hemos puesto de nuestra parte esta semana y gracias a Dios ha salido todo bien".