Agustín Lasaosa Laliena está viviendo un proceloso retorno a la presidencia. En realidad, desde hace cinco años y medio, nada ha sido fluido en su trayectoria profesional y vital. Y, sin embargo, mantiene la misma ilusión que cuando desembarcó en su ciudad natal después de recorrer exitosamente el planeta fútbol. Lo proclama a los cuatro vientos quien fue su abogado y es su amigo, José María Fuster-Fabra: "En toda mi vida he visto a alguien que ame tanto al club como Agustín".
Por eso ha sufrido extraordinariamente, entre el desprecio y el ninguneo desde los estamentos empoderados de Camino de Cocorón, las últimas campañas. Y hoy, restituido en el puesto que su "hermano" Petón le prometió recuperar -aunque él se encogió de hombros en el momento de avalar con su palabra cuando se archivó Oikos, al amparo de su salida de la Fundación el 2 de enero-, proclama que "El Huesca no se ha merecido tener los dirigentes de las últimas temporadas". Una etapa que ha derivado al plan de viabilidad anunciado este martes.
Lo pronuncia con serenidad pero mucha firmeza: "Con la actuación económica de los últimos años, la Sociedad Deportiva Huesca, su capital y su provincia han estado a punto de desaparecer del mapa español, futbolística y socialmente". A Agustín siempre se le ha reconocido por su claridad verbal. Lo advirtió en su primera convocatoria de prensa tras el regreso: "Estamos sobreviviendo con respiración asistida... Y parecía que el problema principal del club era la búsqueda del delantero centro".
Ya venía con su propio diagnóstico incorporado, fruto de la observación: "Cuando en un club de fútbol convives rodeados de abogados y financieros, existe un gravísimo problema". Tira de analogías sanitarias: "Es como ocupar una habitación de un hospital y cada media hora te viste un cardiólogo... Algo muy serio está a punto de ocurrir".
Lagarto, lagarto. Considera el presidente que, para arrancar el proyecto, primero ha habido que analizar todo y, en el estudio de la realidad, se ha leído una constatación: "La herencia de la gestión económica ha sido un puzzle entre desastre y gazpacho de delirios profesionales".
LOS SALVADORES
Confirmado en el cargo al que había accedido por decisión de la Fundación de Ollé, comenzaba en pleno San Lorenzo otra etapa con los nuevos inversores. "Nunca agradeceremos lo suficiente a Costa y a Arqa lo que están haciendo por el Huesca". De hecho, reconoce que tiene "una fe inconmensurable en Jorge Costa y en su familia. Les conozco desde hace años y sé lo que digo, Dijo Jorge que ayudaría al Huesca y lo ha hecho. Es una persona de palabra". Y todo a pesar de que a finales del pasado año la sucesión de zancadillas acabó derrocando la operación que era esperanza del club. Otra vez los delirios y los intereses personales.
"La afición altoaragonesa puede estar tranquila: habrá fútbol profesional en El Alcoraz por mucho tiempo"
El camino va a ser como el que cantaban The Beatles, largo y angosto (The long and winding road). "El Huesca ahora todavía está en la UCI, pero saldrá a flote. La afición altoaragonesa puede estar tranquila: habrá fútbol profesional en El Alcoraz por mucho tiempo".
Quedan en la hoja de ruta de esta nueva era sacrificios indeseados, como ese ERE de alcance limitado en el que, asegura, se va a intentar causar el menor daño posible. "Me consta que el ERE no es del gusto de los inversores. Con seguridad, vendrán mejores tiempos en lo económico y ojalá en lo deportivo. Hay que trazar una línea de coherencia. Lo pasado ha sido un esperpento económico con un daño incalculable".
"Me consta que el ERE no es del gusto de los inversores, pero hay que trazar una línea de coherencia porque lo pasado ha sido un esperpento económico con un daño incalculable"
En el cálculo, precisamente, están los nuevos rectores del club, que quieren minimizar los desperfectos y recomponer al paciente paso a paso. Desde ahí, a mirar el futuro: "Tenemos que recuperar nuestro ADN de hace diez o quince años. Una persona, cuatro funciones. No al revés. Hemos visto los resultados. Conseguir el buen funcionamiento y quizás los éxitos con una docena de personas dejándonos la vida en ello. Ya lo demostramos en su día".
Entiende la dificultad, pero ya empieza a mirar al frente, con la satisfacción del inicio liguero. Más allá, "debemos asentarnos en el fútbol profesional. Y, si un día suena la flauta... Pero creo en el esfuerzo, no en que te toque la lotería".