La Sociedad Deportiva Huesca afronta una mañana de lunes decisiva, con reunión de su Consejo de Administración a partir de las 13 horas y posterior comparecencia, salvo imprevistos, del propietario del club como presidente de la Fundación Alcoraz, José Antonio Martín Otín "Petón".
Después de la auditoría externa de Gustavo García Capó, acreditado consejero de empresas, que expuso al órgano de administración del Huesca la realidad económica y las debilidades de su estructura además de las posibles incompatibilidades de algunos de sus representantes, miembros del consejo y directivos han negociado con varios perfiles empresariales la posibilidad de incorporación al Consejo.
El auditor advirtió, además de la delicada situación financiera del club cuyo déficit habría superado los 5,6 millones de euros previstos a falta de conocer los estadios de cuentas intermedios de final de temporada (el otro se presenta al acabar el año natural), de las incompatibilidades de varios consejeros por su condición a la vez de proveedores y trabajadores o de una de las dos. En esa naturaleza se encontrarían no menos de cuatro o cinco de los ocho del Consejo.
Aunque el club se está aplicando a la discreción -algo razonable en una coyuntura tan delicada como ésta-, sí han trascendido algunos nombres que ha tocado para relevar a los consejeros incursos en los supuestos que ha explicitado García Capó, y que no dejaban de ser vox pópuli desde hace mucho tiempo.
La duda se centra en conocer la profundidad de la cirugía que se va a aplicar en el Consejo de Administración y en todos los ámbitos del gasto de la sociedad anónima, desde el personal extra deportivo hasta la propia plantilla futbolística. Y es que a fecha de hoy, más allá de los compromisos que permite LaLiga (como el contrato de Óscar Sielva), el club necesita acrecentar su capacidad económica para armar un equipo con unas garantías mínimas. A tal efecto, hay varias opciones: ventas de jugadores, salidas de futbolistas, patrocinadores (se le ha caído uno del sector automovilístico que están intentando resolver con la entrada de otro), los 1,7 millones de euros de CVC y otras operaciones como una posible ampliación de capital fruto de la compraventa con la que tanto se ha especulado desde hace meses. Que está ahí, pero sin cerrar hasta el momento.
Además de los contactos con propietarios de distintas compañías para intentar su incorporación, sea como consejeros, sea como patrocinadores, una opción posible es la llegada como consejero del argentino Leo Franco, el que fuera entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca en los primeros partidos de la histórica temporada en Primera División y que es magníficamente acogido porque en su haber se encuentran algunos éxitos como la creación del equipo de la Liga Genuine, además de un buen trabajo en las categorías inferiores.
La inquietud entre la afición, en la ciudad y en estamentos de todo tipo ha auspiciado una gran expectación y la prevista comparecencia después del Consejo de Petón, como presidente de la Fundación propietaria del club. Con su proverbial capacidad de comunicacion, se espera que ponga negro sobre blanco en la incertidumbre sobre el presente y el futuro del club, inmerso en multitud de frentes.