Ficha técnica:
Lobe Huesca La Magia: Abdulsalam 2, Figueroa 8, Shelist 2, Cuéllar, Lascorz, Knowles 7, Gómez 3, Malo 12, Ostoft, Rubín de Celis 6, Martín Iglesias 6 y Bracey 15.
Cultural y Deportiva Leonesa: Nongo 2, Okafor 10, Fàbrega 17, Greeley 12, Salvadores, Isern 8, Bulto, Stain 5, Kellier, Llamas y Ochi 14.
Parciales: 14-14, 20-12, 7-23, 20-19.
Ha mostrado las dos caras Lobe Huesca La Magia en su estreno ante la afición en el renovado Palacio con una buena primera parte, esperanzadora, y un desastroso tercer cuarto (7-23), completamente desaparecido y fallón. El equipo ya no ha sido capaz de levantar esa situación tan adversa, y no ha tenido ni cabeza ni piernas para apretarle las tuercas a la Cultural y Deportiva Leonesa, un equipo que ya cuenta con dos victorias.
No arrancaba bien Lobe Huesca, despistado y cometiendo pérdidas en errores no forzados. De ahí el marcador inicial (2-7). Okafor, uno de los hombres más poderosos en el bando visitante, negaba la remontada con un gran tapón sobre Knowles. Lobe se hacía fuerte con el paso de los minutos, sobre todo en la pintura con una buena defensa colectiva.
Lobe volvía a desconectar en el tramo final del primer cuarto, primero al no defender bien y permitir un triple demasiado fácil, y después al perder un balón en ataque en otro error no forzado de Ostoft.
Knowles encontraba el camino para su equipo en el arranque del segundo cuarto con un triple. Le seguía Bracey -esos locos bajitos de Lobe Huesca- para conseguir un buen parcial que obligaba a pedir tiempo muerto al técnico visitante. Lograba mantener una buena renta el conjunto peñista antes de afrontar los últimos minutos de la primera parte. Bracey hacía de las suyas y anotaba otro triple para poner una diferencia de nueve puntos (30-21). Los chicos de Rafa Sanz han prolongado esa dinámica hasta el final de la primera parte, y se llegaba al descanso con un margen considerable (34-26).
Pero tras el paso por vestuarios, un inicio arrollador de la Cultural liderado por Fàbrega obligaba a Rafa Sanz a detener el encuentro (37-34). Okafor le daba la vuelta al marcador y mientras tanto Lobe Huesca que no acababa de encontrarse sobre la cancha. Tan sólo Bracey y sus penetraciones daban algo de respiro a los locales. El rebote defensivo tampoco estaba siendo el fuerte de los de Sanz, y eso mermaba las opciones de victoria. El cuarto (7-23) era desastroso se mirara por donde se mirara. Ante semejante parcial, de ahí solo podía ir a mejor.
Knowles sacaba un 2+1 en el arranque del último cuarto. Pero lo que parecía un buen inicio se esfumaba por completo y Rafa Sanz tenía que parar de nuevo el partido tras un triple visitante. La diferencia empezaba a ser considerable (45-54) y es que a Lobe se le había olvidado jugar a baloncesto.
La reacción llegaba en el tramo final del cuarto. Lobe Huesca se ponía a cuatro, una desventaja salvable pero que había que trabajar, siempre liderado por el capitán Malo. Omnipresente. Se colocaba a uno (61-62) pero Ochi lograba un triple a falta de 25 segundos para el final. Eso era la puntilla para despedir un partido que fue de más a menos.