Miguel Loureiro está en el foco de la atención de los aficionados del Huesca por tres motivos. El primero de ellos, porque está auténticamente enchufado y simboliza el espíritu del cuadro de Hidalgo. Segundo, porque ha sido seleccionado en el 11 ideal de la jornada 26 tras su gol y su exhibición en Córdoba. Y, tercero, porque sufrió unas pequeñas molestias en el último lance del encuentro en el Bahrain Victoriosus Nuevo Arcángel, que tiene en vilo a los seguidores azulgranas.
Este miércoles fue sometido a pruebas médicas para confirmar el alcalde de su lesión. Comunicación del club contestaba esta mañana a una pregunta en el wasap grupal de informadores: "No mostraban lesión significativa". Aunque la lacónica (lógicamente) respuesta no desvela grandes detalles, sí que implican que los temores de que hubiera sufrido algún tipo de afección muscular de magnitud importante han quedado disipados. Sin embargo, no empece para que las dudas permanezcan en el ambiente de cara a su alineación en el once titular e incluso a su participación en la convocatoria. En las manos de Antonio Hidalgo y de los servicios médicos estará la respuesta, conocida la voluntad de hierro del gallego que permite aventurar que los plazos de recuperación quedarán optimizados.
Vive además Miguel Loureiro un momento dulce que le ha permitido figurar en el once de la Liga Hypermotion de la jornada 26 que se configura así: Dituro (Elche) en la portería, Nacho Vidal (Oviedo), Loureiro, Pastor (Málaga) y Medina (Albacete) en defensa; Ontiveros (Cádiz), Van den Belt (Castellón) y Rebbach (Granada) en el centro del campo y Antonio Casas (Córdoba), Fer Niño (Burgos) y Yeremay Hernández (Deportivo) en ataque.