La decimotercera BTT Marcha Cicloturista de Las Grullas ha representado una heroica exhibición de más de ciento cincuenta deportistas que han desafiado un tiempo terrible y unas condiciones de los caminos poco adecuadas para quienes prefieren unas características amables. De hecho, de los 210 inscritos han sido m,ás de 150 los que han desafiado la adversidad y han concluido los recorridos, eso sí, cubiertos de barro.
La copiosidad de las últimas precipitaciones ha motivado algunas bajas, pero para los organizadores (Hozona en el plano técnico, Ayuntamiento de Lupiñén-Ortilla-Montmesa-Las Casas de Nuevo, Comarca de La Hoya y Asociación Alberca de Alboré) ha constituido motivo de orgullo que de los 160 apuntados para la ruta larga más del centenar no hayan reblado, igual que treinta de los cincuenta registrados en la corta.
Por prevención, se ha acortado el trazado más largo (50,4 kilómetros) a la mitad, con la opción a los deportistas de que, si en las condiciones duras se sentían con fuerzas, realizaran dos vueltas. Al final, todos se han limitado a los 27 kilómetros, ¡pero qué 27 kilómetros! Han acabado todos con las bicicletas pesadísimas y el barro por todo su cuerpo. Similar aspecto presentaban los de 14 kilómetros.
Este punto de heroicidad ha ofrecido un espectáculo más plástico, porque además los campos están preciosos por el verde tras las lluvias y los montes tienen unas tonalidades maravillosas. Eso sí, se han asomado como espectadoras de excepción menos grullas que otros años. Pero esta decimotercera edición, ajena a todo tipo de superstición, ha representado el objetivo de deporte y naturaleza en su más genuina esencia. Están de enhorabuena los organizadores y los deportistas que se han superao.