"La afición ha respondido a la llamada de ayuda para superar a un rival complicado", resumía José Nolasco, entrenador de Bada Huesca, poco después de ganar a Cangas.
En el Palacio se disputaba una final, por eso había que "ganar sí o sí. Era un partido importante. Hemos tenido que trabajar mucho, tirando de corazón... y al final se ha notado".
Aunque Huesca ha estado por delante en el marcador durante la segunda parte, "ha sido complicado. En la primera parte nos ha costado cogerle el tono al partido. En este deporte siempre es importante la aportación de todos, pero ha habido un momento donde defensa y portería han estado fantásticos. Luego, ataque. Que han estado muy bien".
Eso hace que este equipo "siga luchando por seguir sumando", añadía, no sin antes ensalzar el trabajo y "la actitud" de sus jugadores, que venían de un desgaste importante el miércoles ante el Barça.
También hacía autocrítica el entrenador, y es que no le ha gustado nada sufrir tanto pese a haber gozado de una buena ventaja. "No estoy contento en ese sentido porque hemos ido muy ajustados al final. Hemos perdido muy pocos balones, hemos tenido 10 recuperaciones de balón; ese es el camino. El único pero que me queda es ese: dar esa ventaja al contrario en los minutos finales".