Intec-Zoiti vive este lunes la dulce resaca del histórico ascenso de su equipo femenino a Primera División, como campeón, y apunta a la jornada del sábado, en Madrid, donde con su equipo masculino peleará por el salto a la máxima categoría del atletismo español, la División de Honor, logro que sería el segundo que consigue tras el de 2019. Sería, sin duda, el broche de oro a los actos del 50 aniversario del club.
El viaje de vuelta de las chicas tuvo sorpresa y emoción por partida doble. Había una primera parada en Zaragoza, donde varias de las atletas estudian y preparan sus exámenes finales, y finalmente el “aterrizaje” en Huesca.
A la llegada a la capital aragonesa, junto a las pistas del CAD, se acercó el presidente del club, Berti, junto con el de los jueces oscenses, Carlos Lafontana, el entrenador y direcitvos del Zaragoza Atletismo como Felipe Castañer, Silvia Fantova y Beatriz Fantova (esta última, madre del saltador Favio Marco Fantova, que el sábado voló 5 metros con la pértiga), históricos del club residentes en Zaragoza como Pedro Millán o atletas como Nacho Pérez y Lorien Lafontana. Además, claro, de familiares y amigos.
Las atletas, al bajar del autobús que les traía de Burgos, se encontraron con una traca, confetis y demás parafernalia, acompañada de unas pañoletas laurentinas realizadas expresamente para celebrar el ascenso.
Y a continuación, viaje hasta Huesca con breve parada en Almudévar, donde se bajó Sandra Labarta, que en la pista burgalesa fue también protagonista de una épica victoria en el 800. Y pasadas las diez de la noche arribaba a la capital oscense la expedición, donde esperaban familiares, amigos, directivos (Lorenzo Sasot, Ramón Cajal), atletas del equipo masculino (Dani Gallart, Jaime Cardiel, Gonzalo López, Miguel Viñuales…), miembros del colegio de jueces (Antonio Calle) o entrenadores de la Escuela y del Atletismo Divertido, gran base sobre la que se cimentan los éxitos de la entidad. También aguardaba el nuevo presidente del CA Barbastro, Jesús Lacoma, club filial de Zoiti.
Caras de cansancio, sin duda, pero también de gran alegría. Y de nuevo la traca y la algarabía coreando el “chupinazo, chupinazo” de toda la familia zoitista.
A lo largo de la tarde se fueron sucediendo las felicitaciones. La primera fue, y Berti lo agradecía públicamente, la del presidente del Hinaco Monzón, José Antonio Andreu, club que venía de un domingo adverso en la misma competición con sus equipos masculino y femenino. También llegaron, entre otras, las felicitaciones de Paco Dorado (Zuera), del presidente de la Federación Aragonesa de Atletismo, Alberto Pallarés, y desde el Ayuntamiento, de la futura alcaldesa, Lorena Orduna, del presidente del Patronato de Deportes, José María Romance, o del concejal Leopoldo Carranza.
Acompañando a la expedición, y después de meterse el sábado por la mañana 105 kilómetros con la bici, estaba Silvia Ferrer, incombustible y liderando los ánimos de la grada con sus ánimos. Atleta que ya saboreó los éxitos en sus años más tiernos en la Zoiti, que volvió como joven-veterana y que ha vivido hasta no hace mucho las fallidas fases de ascenso que ha vivido el club. “Ha sido tremendo desde el principio. Sabíamos que teníamos esas posibilidades y los años que nos ha costado llegar hasta aquí. Hemos ido recordando desde lo que nos costaba entrar en una clasificación hasta que nos quedábamos fuera de puestos, e incluso cuando nos quedamos campeonas de la final B. Y así hasta hoy, cuando ha llegado el esperado ascenso y como campeonas de España. No podía faltar en Burgos”, comentaba.
Silvia, que ha “mamado” el atletismo con la Zoiti desde joven, considera que este salto de categoría supone “una subida del club a todo lo alto de la Primera División. Ahora hay que notar el cambio y disfrutar de lo que les viene. Hay una juventud que tiene una buena proyección de futuro porque hay buenas atletas para afrontar la categoría”, para concluir con el clásico grito guerrero de los verdes “¡Entalto Zoiti!”.