La "Tarde de centrales" históricos que se ha celebrado este miércoles con motivo de las fiestas del Barrio de Santo Domingo y San Martín, organizada por la Peña Fenómenos Oscenses, ha sacado a relucir numerosas anécdotas pasadas que han hecho las delicias de un gran número de asistentes, quienes han escuchado con atención las historietas de Jorge Pulido, actual capitán del Huesca, además de otros exfutbolistas de gran recuerdo como Pedro Ibaibarriaga, Chimi Omiste y Fernando Losfablos. Un acto conducido por el periodista y colaborador de EL DIARIO DE HUESCA José Mari Pardina.
La habilidad de Carreño por hacer muchas faltas y que apenas le pitaran unas cuantas, el famoso 4-5 en Ciudadela o aquel gol que Agustín Lasaosa, actual presidente del Huesca, le metió al propio Huesca cuando jugaba en el Tenerife. Son solo algunas de las decenas de anécdotas que se han recordado entre risas y un buen ambiente en un acto ya tradicional y que ha tenido como colofón una exquisita merienda en el local de la Asociación de Vecinos del barrio.
Ibaibarriaga suma 232 partidos con el Huesca, con el que vivió una situación muy bonita y crucial en el año de Preferente donde se anotaron más de 220 goles. Además, fue campeón de España de aficionados y ascendió a Tercera. Ha sido el encargado de abrir el fuego: hablando de centrales, recordaba a Carreño, "quien tenía la habilidad de hacer muchas faltas y que no le pitaran casi ninguna. Pepín también era muy duro, pero quizás era el que menos condiciones físicas tenía. Ahora se exige jugar hasta los porteros".
Entre otras cosas, ha recordado con especial ilusión el partido en Ciudadela, en Menorca, donde el equipo empezó perdiendo 4-0 y acabó ganando 4-5. Increíble.
Chimi Omiste ha dejado claro que ahora el fútbol es "bastante distinto", ya que hace unos años "teníamos a los típicos defensas que jugaban de libre. A ese, los rivales ya le llegaban un poco tocados. Sin malas artes, pero sin miedo, entrabas a por todas. Tenías más manga ancha para poder desarrollar tus instintos", aseveraba.
Omiste debutó en Segunda B contra el Tenerife, cuando estaba Ignacio Rojas en el banquillo del Huesca. "Me dijo, ese nueve no se mueve. Y ese hombre no tocó una pelota. En ese partido -recordaba- nos metió Agustín Lasaosa de falta". También ha confesado algo que muchos no sabían: a un partido se llevó una vara para entrar y salir del campo del Villena, porque "tenía miedo" de lo que le pudieran hacer.
Volviendo al presente, no le preocupa el Huesca porque ve una plantilla "muy unida y que, a pesar de que hay momentos donde alguna baja el nivel, hay una gran piña".
Jorge Pulido ha sido aplaudido cuando ha entrado a la sala. Y es que el capitán desprende ese aura azulgrana que tantas emociones provoca en el aficionado del Huesca. "El fútbol ha evolucionado muchísimo. Antes casi solo se nos exigía defender y ahora es mucho más. Nos obsesionamos con la salida de balón, pero lo primero de lo que hay que preocuparse es de defender".
Con el VAR, ha dicho que "los defensas están más castigados", lamentaba. En este sentido, confesaba que "en el momento en que sientes algo, tú como jugador te tiras porque sabes que el VAR desvirtúa todo un poco y sabes que puede ser penalti", y ponía el ejemplo del que le pitaron contra el Cádiz cuando Matos le hizo falta al saltar.
A Pulido todavía se el ponen "los pelos de punta" al recordar el primer ascenso. "Le dije a mi mujer que me podía morar después de ese día tras ver a tanta gente por la calle", aseguraba. También ha dejado claro que "salvarnos el año pasado fue mejor que el segundo ascenso, porque ese no lo vivimos con la gente. Eso lo aseguro. Jugábamos con el futuro del club. Había años que cuando bajábamos de Primera, me daba vergüenza jugar así. Ahora me gusta lo que veo y el equipo".
Algún aficionado ha ido al grano, preguntándole si le gustaría concluir su etapa como futbolista profesional en el Huesca. El capitán, sin pelos en la lengua, ha comentado: "Lo más bonito es hacer historia en un club. Es mi octavo año aquí, me queda otro año de contrato, y siempre he dicho que yo no sería ningún impedimento. Ojalá pueda terminar aquí y retirarme, pero el fútbol da mil vueltas. En Huesca siempre nos han tratado muy bien a mí y a mi familia".
Fernando Losfablos, exjugador y expresidente de la entidad, ha reconocido su "dureza" como central. De hecho, tiene un hijo que pita en Tercera "y siempre me dice que a mí me hubiera expulsado en el calentamiento". Pero es que Agustín Peralta, presente en la sala, le decía en los calentamientos que el delantero no tocase el balón. Y Losfablos tan sólo acataba órdenes. "Las perrerías que hacíamos antes, ahora no se pueden hacer. Ahora el fútbol es más blando. La televisión cambia mucho la jugada según la imagen que saca", explicaba.
El expresidente ha recordado años complicados, como cuando se jugó aquel partido en Ejea. Se ganó y eso permitió salir a competir el año siguiente. "Estábamos en riesgo de desaparecer". De su época vestido de corto, recordaba con mucho cariño sus años en División de Honor Juvenil: "Mantuvimos la categoría tres o cuatro años. Se jugaba sin presión. Luego, ya de mayor, recuerdo lo de Huelva, o en Tarragona cuando no pudimos subir como primeros. De presidente se vive peor que en el campo", ha concluido Losfablos.