Jorge Pulido ha sido el encargado de alzar la voz en la primera comparecencia de un jugador de la SD Huesca en esta pretemporada 2023. El capitán se siente con la responsabilidad de "transmitir los valores del Huesca al vestuario". Sus seis años vistiendo de azulgrana -la próxima 2023/24 será su séptima temporada- son más que suficientes para seguir liderando un barco en el que espera que se suban todos: cuerpo técnico, jugadores y, por supuesto, afición.
En lo que ha sido el estreno de la nueva sala de prensa de la Base Aragonesa de Fútbol, ha recalcado la importancia de "valorar" cada punto que se consiga, después de un curso pasado donde se lanzó "un mensaje un poco controvertido con el míster". Un discurso que dividió en su día pero que ahora ya no existe. Es momento de empezar de cero, y para ello la plantilla de 27 futbolistas a los que en la próxima semana se le sumarán Dani Escriche y Andrei Ratiu, partirán este mismo viernes hasta la localidad ribagorzana de Benasque para ponerse a tono.
"Tenemos una base muy buena del año pasado", asevera Pulido. La dirección deportiva, encabezada por Ángel Martín González, ayudado desde el banquillo por Cuco Ziganda, "está muy bien, son dos personas que saben de lo que va la Segunda División y el fútbol en España. Tenemos confianza plena en ellos". Es autocrítico y sabe que en la plantilla hay futbolistas que "lo hicieron bien y otros que pueden dar un poco más". En este sentido, "tenemos unos buenos cimientos y esperemos que la gente que venga nueva nos aporte cosas que nos faltaban el año pasado".
Echando la vista atrás, ha hecho un sensato repaso a la historia de la SD Huesca, pero también al presente más inmediato. "Estamos sufriendo una etapa de cambio en el Huesca. Es verdad que en estos últimos seis años que llevo aquí hemos pasado de ser un club humilde, que no teníamos dinero para nada, no había gente trabajando en el club, entrenábamos hace poquito en la ECA en unas condiciones que para el fútbol profesional no eran las adecuadas. A día de hoy el crecimiento del club ha sido muy grande, con dos ascensos a Primera División. Estamos estrenando hoy esta sala de prensa, este edificio que da un plus para poder trabajar y crecer. A partir de ahí, el club está sufriendo una reestructuración y hay que convivir con ello".
Como capitán "intentará" que el equipo junto a la afición y club "estén unidos". Sin ir más lejos, "eso es lo que nos ha llevado a conseguir dos ascensos a Primera, que un club como es el Huesca con sus limitaciones pudiera jugar en el Bernabéu o en el Camp Nou". La realidad de hoy -apunta- "es otra; hay que estar unidos, y el club y nosotros debemos dar un paso adelante. Estando juntos, un club pequeño puede ser muy grande. Que no nos descuidemos, porque pongo el ejemplo del Málaga; un club grande, con ambición, ha caído a Primera RFEF. Son pequeños detalles que no podemos descuidar".
Respecto a los objetivos que ha marcado el club, teniendo en cuenta que no ha comunicado ninguno en concreto, personalmente, el capitán resalta que sería un "éxito dejar al Huesca en el fútbol profesional". Está claro que "todos soñamos con volver a Primerea, pero la realidad es que es muy complicado. Sabemos que lo que es la Segunda. Este año cada punto espero celebrarlo como se merece y hay que saber valorarlo. Por un punto no nos quedamos en Primera División y hay que intentar transmitir eso a cada compañero y aficionado".
Le da "mucha importancia" a la continuidad del bloque del equipo, así como la del cuerpo técnico. Aquí rompe una lanza en favor del míster, "con el que ha habido un mensaje un poco controvertido este año, pero gracias a él estamos donde estamos. Es una persona que tiene las cosas muy claras. Nos ha dado total confianza para desarrollar el juego y no ha sido culpa suya. Entiende muy bien la Segunda División; Ángel también y es la persona adecuada para guiar este barco. Nosotros somos las piezas que tenemos que funcionar. Hay jugadores que podemos dar un paso adelante en cuando a aspectos del juego".
Con la salida de hombres como Andrés, Juan Carlos o Timor, "que el año pasado fueron muy importantes, no sólo dentro del campo, sino fuera de él, espero ser importante dentro del campo pero sobre todo fuera de él para intentar transmitir los valores del Huesca al vestuario".
Benasque, un lugar perfecto para "hacer grupo"
El equipo viaja este viernes a primera hora de la tarde hasta Benasque para completar el tradicional 'stage' de pretemporada. Pulido cree que es un buen lugar para "hacer grupo", algo que fue "clave" el año pasado. "Hubo momentos complicados donde pudimos sacarlo adelante. He estado en grupos que se resquebrajaban y, al final, caes. Es semana de hacer grupo, intentar integrar a los chicos que han venido nuevos. Es una semana importante también para los que no conocen el Pirineo, que lo hagan".
Allí estarán los chicos nuevos: Iker Kortajarena y Miguel Loureiro. "A Miguel lo conocía más. Llegan con ganas y creo que nos van a aportar bastante. En Huesca no tienes presión para jugar a fútbol, es una ciudad donde se vive muy bien y creo que con esas condiciones se puede crecer mucho como jugador".
Sobre la idea que les ha transmitido el míster en estos primeros días de trabajo, explica que "tampoco nos ha dicho mucho, pero sí que este viernes nos ha puesto en video el primer entrenamiento. Quizá el mensaje que nos da a nosotros es el de un tío humilde, con ganas, dando el cien por cien. El aficionado ve que hacemos un partido malo y ya se escucha el "Cuco, vete ya" o "Puli, vete ya". Nos transmite la importancia de tener que ser futbolistas, que hay que luchar por este escudo, pero no sólo las dos horas que estamos aquí, sino vivir por y para ello durante 11 meses que dura la competición".