El Huesca recibe este sábado al Racing de Santander, un equipo peligroso, con numerosas armas en la zona ofensiva y que lucha por quedarse en una de las posiciones nobles de la clasificación. El conjunto santanderino llega en buena dinámica después de cosechar ocho de los últimos 12 puntos.
Los números de los cántabros fuera de casa son peores que los de los azulgranas. Han ganado cuatro partidos fuera de casa y han sumado 19 puntos, cinco menos que el Huesca. El último triunfo del Racing a domicilio fue el pasado 30 de marzo (2-3) contra el Real Sporting.
Por el contrario, se verá las caras con un equipo que es peor como local: el Huesca. Los 21 puntos cosechados ante la afición preocupan de cara al cierre de temporada y contrastan con los 42 que ha conseguido el Racing en El Sardinero. Tan sólo el Burgos y el Real Valladolid han sacado más.
El exazulgrana Jordi Mboula volverá a pisar la que fue su casa durante una campaña, la 2019/20. Además, el extremo llega en racha, y es que anotó el único tanto de su equipo la pasada semana que sirvió para ganar al Mirandés. Suma tres goles y tres asistencias en lo que va de campeonato.
Otro viejo conocido del Huesca es Lago Junior. El costamarfileño apenas estuvo media temporada en la capital altoaragonesa y su recuerdo no es bueno. Tan sólo 13 partidos sin goles ni asistencias.
Como dato histórico que corre a favor del Huesca hay que decir que el Racing nunca ha ganado en El Alcoraz en Segunda División. Bien es cierto que apenas se han visto las caras en los últimos años. La única ocasión en la que se ha llevado los puntos del feudo azulgrana fue en la década de los noventa y con ambos equipos en Segunda B (0-2). Esta vez estará arropado por unos 300 aficionados.