Una de las preocupaciones de la afición tras el partido ante el Oviedo radica en la lesión de Patrick Soko, que hubo de retirarse en el minuto 37 después de caer lesionado en el 28 e intentar seguir hasta que la precaución y el dolor recomendó su sustitución. Había dejado ya buenas carreras y la asistencia del primer gol de Sergi Enrich.
El entrenador, Antonio Hidalgo, mostró su confianza en que la lesión no revistiera gravedad y que no tuviera un componente muscular, si acaso una pequeña afección del tendón.
La exploración inicial, a falta de comprobar la evolución del camerunés, induce a pensar en una sobrecarga de recuperación rápida y, como máximo, una leve tendinitis en el biceps femoral que cuadraría con la fuerte condición muscular del extremo. Habida cuenta su incidencia sobre el juego de ataque del Huesca, sería un alivio y permitiría incluso que pudiera jugar ante el Éibar en El Alcoraz el próximo sábado.