La Copa del Rey y su primera ronda de eliminatorias programadas para el fin de semana del 12 y 13 de noviembre han hecho reprogramar el calendario de los 18 grupos de Tercera RFEF. En total son 320 equipos a nivel nacional los que se han visto afectados por una decisión unilateral de la Real Federación Española de Fútbol. Muchos ya han manifestado su queja por esta decisión que afectará a taquillas, desplazamientos de aficionados y puestos de trabajo de los propios jugadores.
Dos de los equipos altoaragoneses que participan en Tercera han sido los más afectados sin duda. Concretamente la UD Barbastro y el Atlético Monzón Alumbra. Ambos disputan el derbi regional en la jornada 10 que se tendría que jugar ese mismo fin de semana de Copa del Rey. Ahora, el conjunto barbastrense recibirá el próximo miércoles 9 de noviembre al Monzón en El Municipal de los Deportes. Una decisión que supone una “faena” para un partido al que siempre acuden numerosos aficionados de uno y otro equipo.
“Puede ser la mejor taquilla de la temporada, lo pasas a un miércoles y mucha gente trabaja. Los jugadores no son profesionales y también trabajan”, lamenta el presidente del Barbastro, Rafael Torres, después de conocer la decisión.
Confiesa el propio Torres que él mismo intentó hablar con la Real Federación Aragonesa de Fútbol hace algunos días para hacer todo lo posible para cambiar de fecha y que se disputara en fin de semana. Sin embargo, la respuesta fue negativa, y el organismo territorial afirmó que era “orden de la Española, por lo tanto nos tenemos que adaptar, pero es una faena”.
Y esto no solo afecta a la taquilla que pudiera tener un partido de estas características, entre dos localidades muy cercanas entre las que existe una gran rivalidad, sino que también perjudica y condiciona todos los entrenamientos del fútbol base, de la Peña Ferranca y del Barbastro Somontano, que tienen que realizar en el campo de hierba artificial de la localidad del Vero. La solución podría estar en el campo de hierba natural, pero tal y como recuerda el presidente, “ahora mismo está parado por un tratamiento que se está aplicando y durante mes y medio no se puede utilizar”. Por eso, todo hay que suplantarlo “con la buena voluntad de la gente… Pero es lioso”.